Mostrando entradas con la etiqueta Mr. X. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mr. X. Mostrar todas las entradas

jueves, 20 de enero de 2011

Interrogantes en el caso Millet

Ya se sabe que la supuesta, por ahora, actuación delictiva de Félix Millet no es cosa de un día ni de dos, sino que lo que se ha dado en llamar el saqueo vino ocurriendo de forma sistemática durante muchos años, obviamente, sin que nadie se diera cuenta, pero hay que recalcar esto último, porque quienes estaban obligados a vigilar que no ocurriera cobraron sus sueldos íntegros y no han dicho que los vayan a devolver, puesto que no hicieron su trabajo.
En democracia, esto debería estar penalizado. Un político del que se sabe a ciencia cierta que ha descuidado sus funciones debería ir a la cárcel, o al menos ser inhabilitado para el cargo y condenado a devolver el dinero percibido a cambio de nada. Pero no, los del pinganillo, o sea, los de la plaga nacionalista, se han limitado a cargar todas las culpas a Millet, como si los demás no tuvieran nada que ver. Quizá se han enriquecido otros, con este asunto, o por lo menos han conseguido buenas cantidades de dinero y puede darse el caso de que la justicia no haga nada por averiguarlo. Ahora mismo, la prensa catalana habla de movimientos extraños en torno al caso, puede que con la intención de desactivarlo en la medida de lo posible.
Son los mismos partidos políticos, que en su día politizaron la justicia, cuando lo correcto, democráticamente hablando, era mantenerla libre e independiente de toda influencia externa, los que en la cuestionan a los jueces y ponen en duda su imparcialidad, si les toca uno que no es de su cuerda. Si la justicia fuera absolutamente independiente y funcionara totalmente al margen de los partidos políticos, quizá Pujol hubiera pasado por la cárcel, sabríamos quién es Mr. X, se investigaría a fondo el caso Millet, sabríamos si los políticos enriquecidos han hecho, o no, algo ilegal, etc. En estas circunstancias, podemos pensar que si los catalanes odian a Millet no es por lo que ha hecho, sino por haberse dejado pillar.
'Don Quijote de la Mancha para Estudiantes'
'Platero y yo contado a los niños'
'Mal consentido'
'Factor Emocional'
'Leyendas de Bécquer contadas a los niños'
'Guía de supervivencia de Amelia frente a matones'
'El Quijote contado a los niños'
'La aventura del cálculo'

martes, 22 de abril de 2008

Felipe González habla del agua

Con respecto a Felipe González hay dos cosas que son evidentes. La primera es que no tiene el menor interés por averiguar la identidad de Mr. X, ese personaje al que un juez imputó una grave responsabilidad, por hechos que ocurrieron bajo el mandato del propio González. La segunda es que disfruta metiendo el dedo en el ojo a los políticos del PP.
Fue el propio González el que explicó cómo reconocer a los de derechas. Quién no se declara abiertamente de izquierdas es de derechas. Eso significa que para él los de derechas son malos, puesto que si no fuera así no habría necesidad de desenmascararlos. Pero si Mister X fuera de derechas, Felipe González hubiera tratado por todos los medios de averiguar su identidad. Si no lo ha hecho es porque debe de ser de izquierdas. Luego también hay alguien malo en la izquierda.
Hoy ha publicado un
artículo en El País, en el que da lecciones sobre el agua y como es habitual en él, de un modo sesgado y parcial. Siendo como es un demagogo consumado, no podía faltar su referencia a los campos de golf. Conocida la dependencia del turismo de España, los campos de golf son necesarios. Y en la Comunidad Valenciana no hay muchos.
Hace algunas observaciones sobre Aznar y el primo de Rajoy y dice que en Extremadura no falta agua. Luego habla de migraciones, sin especificar. Y ésa es una de las cuestiones. A la Comunidad Valenciana han venido muchos extranjeros. Esa enorme masa de gente necesita beber. En la Comunidad Valenciana ya faltaba agua hace mucho tiempo. No es en el único sitio en el que se han construido viviendas.
Tiene razón cuando afirma que el agua se ha politizado en el peor sentido de la palabra. Pero fue Zapatero quien derogó el PHN por decreto y sin diálogo. Lo pretende Felipe González no es aportar soluciones, sino imponer la de su partido. Desautorizar y aplastar al rival es lo que pretende.
La solución al problema del agua ha de surgir de un acuerdo entre todas las parte y a lo que se ve habrá que esperar algún tiempo para que ocurra.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Lo peor del PSOE, lo peor del PP

Según Felipe González, en las próximas elecciones se van a enfrentar el peor PSOE, contra el peor PP. Veamos. Durante el mandato de la UCD, obviamente, no disponíamos de la perspectiva que da el tiempo, ésa que hace que comprendamos que aquél fue el periodo más democrático de todos, y en cambio pensábamos que era una prolongación del franquismo. La primera victoria del PSOE tuvo un efecto benéfico indirecto. Quienes hasta entonces se habían creído los amos de España, de pronto dejaron de serlo. Y quienes hasta entonces se habían sentido humillados, creyeron que podían comenzar a levantar la cabeza. De pronto el PSOE expropió Rumasa y lo peor fue el modo prepotente y apresurado en que se hizo. Luego se forzó al Tribunal Constitucional, desacreditándolo para siempre y se politizó la Justicia y ya no hay modo de despolitizarla. El PSOE desengañó a muchos de los que esperaban su victoria con ilusión desmesurada. Esos chicos de Sevilla y sus colaboradores no daban para tanto. Filesa, Malesa, ni Flick ni Flock, los Gal, Mr. X, etc., sirven para corroborar esto. Lo que ahora parece decir Felipe González es que todo lo malo puede empeorar. Tiene razón. El PP, por su parte, comenzó gobernando con mucha humildad, tratando de cumplir el Tratado de Maastricht, cosa que logró y la humildad y los éxitos económicos le hicieron ganarse la confianza de la gente. A partir de aquí es cuando vino lo peor, porque al notar el PP que tenía el favor de la gente, perdió toda la humildad y toda la timidez. El público percibió esto, pero también la endeblez de la propuesta del partido rival. De modo que el electorado, o buena parte de él, debió estar exasperado con la forma de hacer política del PP, pero sin terminar de confiar en el PSOE. Los gravísimos errores del PP tras el atentado del 11M sirvieron de empujón a los electores que deseaban cambiar el sentido de su voto y no se atrevían, por pensar que el remedio podría ser peor que la enfermedad. De modo que es peor que este PP, siendo malo, sea peor que el PP que perdió las elecciones. Afortunadamente, también se presenta U, P y D, que aunque yo no comulgue con todo lo que anuncia, sí que ilusiona por ser un partido nuevo, que viene a romper moldes y que desde luego tiene ideas. Esto de las ideas es muy importante.