martes, 1 de noviembre de 2016

Puigdemont no se entera

Si hace algún tiempo el temor de Rajoy era el de ser el primer presidente del gobierno que no repitiera mandato, en la situación actual puede permitirse el lujo de pensar en volver a ganar y hacerlo por mayoría absoluta.
Para ello nada mejor que presentarse ante los electores con una o más cabezas cortadas, y las que prefiere el público pueden ser las de Rato, Puigdemont, a Pujol ni tocarlo, quizá Junqueras.
Quizá Urcullu vea el peligro y no se muestre tanto y logre salvarse, pero Puigdemont es evidente que no se entera y prosigue su camino. Sabrá en algún momento de su vida, quizá no tan lejano, lo que es la soledad.
Rajoy presume de que sólo lee el Marca y algunos se lo creen. No sé lo que puede leer, pero que lee es seguro. Quizá los consejos de Baltasar Gracián. O acaso encuentre lecciones de táctica y estrategia en Marca.
Está claro que si hasta ahora le ha venido bien Podemos, porque debilita al PSOE, las circunstancias pueden cambiar y darse el caso de que el de las coletas ya no le sirva para nada. Tampoco interesa que el PSOE desaparezca y el camino que le queda por delante es muy difícil, de modo que es posible que a partir de ahora se ‘ayude’ a Podemos a perder fuelle.
Rufián y Tardá desprestigian al Parlamento, aunque por otro lado pueden resultar útiles, porque al final se tendrán que dar cuenta del asunto hasta quienes les votan. O sea, que a Rajoy le sirven.
Será durante su mandato que los nacionalistas perderán todo el gas que acumularon con los anteriores presidentes y todo esto sin que Rajoy no haya hecho nada más que dejar que se consuman en su propia salsa y cuando todo esté a punto de caramelo Puigdemont, y quizá no sea el único, irá a la cárcel y Rajoy parecerá un héroe.

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