La última función del Circo Newton se
representó el 20 de octubre del año 1687, coincidiendo en idéntico
horario con un violento terremoto que destruyó la ciudad de Lima. La compañía,
regentada por Isaac Newton, visitaba cada otoño los pueblos y ciudades de
condado inglés de Lincolnshire, para delicia de pequeños y mayores. Ese
día, mientras el público aplaudía enfervorecido ajeno a la tragedia, se produjo
la primera fusión nuclear no reconocida de la historia de la ciencia.
El hecho
desencadenante fue la colisión, en plena función, de dos trapecistas
hercúleos; ese choque generó una especie de cataclismo atómico a escala
microscópica. En la reacción en cadena posterior, el león traspasó el aro del
domador, desapareciendo en una sucesión infinita de círculos concéntricos. La
mujer bala se desvió de la trayectoria elíptica marcada en los ensayos,
iniciando un recorrido asintótico al horizonte. Peor suerte sufrió la pareja de
equilibristas, que ejecutando un triple mortal recorrieron una
trayectoria idéntica a la de dos líneas paralelas y no llegaron a converger en
ningún punto del plano. Escasa información existe sobre la amazona, que
proyectado por la fuerza centrífuga generada por el movimiento inverso del
caballo, se alejó progresivamente del animal hasta evaporarse en la derivada
del tiempo. Así consta en el atestado.
La policía, aconsejada
por Newton - único superviviente -, cerró el caso sin investigar la causa de
los fallecimientos. Tal vez sabían que la cinemática es la parte de la física
que estudia el movimiento de los cuerpos al margen de sus causas, y en el circo
casi todo es movimiento. Newton, que ya era un hombre inquieto, decidió
liquidar el negocio y teorizó que lo acaecido ese día era un claro ejemplo de
suceso nulo que tiende a infinito. Algunos pueden pensar que la historia
no es cierta, sólo puro artificio –usted mismo podría hacerlo-, pero
antes debería saber que el circo no es mas que eso: el conjuro de lo
eterno, cercar lo ilimitado, quizás el adiestramiento de la lejanía.
Lo de la manzana vino después, pero no busquen concordancias. ¿El público?...mejor no pregunte… ¿A quién le importa el público?.
Lo de la manzana vino después, pero no busquen concordancias. ¿El público?...mejor no pregunte… ¿A quién le importa el público?.