Si solamente necesitas platicar
abrir tu corazón a un viejo amigo
para que juntos podamos recordar
cosas de las que no hubo testigos.
Voy a invitarte a tomar una copa
pero esta vez ya no habrá la intención
de propiciar que te quites la ropa
conseguiré vencer la tentación.
Si me permites tomaré tus manos
y en cada brindis te veré a los ojos
conviviremos casi como hermanos
evitaré mirar tus labios rojos.
Esta vez nos sentaremos frente a frente
no voy a acariciarte la rodilla
no voy a parecer adolescente
sólo me besarás en la mejilla.
Fingiré que tu escote no me afecta
un caballero no pierde la calma
adoptaré una postura correcta
reprimiré las pasiones de mi alma.
Ya no percibirás el nerviosismo
que sentías cada vez que iba a verte
esa mezcla de amor con masoquismo
al pensar en lo que iba a sucederte
Me vas a platicar de muchas cosas
y gesticularás como lo hacías
me dará la impresión que eras hermosa
y que lo eres más día con día.
Más cuando nuestras copas terminemos
nuestra conversación se habrá esfumado
será el momento para que marchemos
como siempre , cada quien por su lado.
Pero si lo que quieres es contarme
que aunque sabes guardar las apariencias
a veces has llegado a extrañarme
que no ha sido agradable esta experiencia.
Que hay días en que despiertas excitada
con el cuerpo exigiendo una caricia
después de una noche acalorada
soñando con un mundo de delicias.
Que al ojear aquel libro de poesía
el que una vez se atrevieron a escribirte
necesitas aunque sea por sólo un día
revivir lo que por dentro tu sentiste.
Cuando alguien como reina te trataba
y te hacía sentir tan importante
que robar tu voluntad acostumbraba
y no quisiste ver nunca como amante.
Que tus deseos se han vuelto necedad
y que extrañas el roce de otra piel
que has llegado a sentir necesidad
de utilizar tu lengua cual pincel,
para escribir en un cuerpo tu nombre
que sirva así como recordatorio
para que sepan que tu tienes un hombre
como animal marcando territorio.
Que tiene tiempo que no tocas el cielo
que nadie ya tus ojos ha besado
que necesitas que jueguen con tu pelo
y que tus hombros no han sido acariciados.
Que tu piel ha conservado la tersura
y que a tus ojos les falta un destello
a causa de la falta de ternura
y a la ausencia de besos en tu cuello.
Que nadie te ha contado los lunares
con que solías decorar tu espalda
y no se han deleitado paladares
al contemplar como cae tu falda.
Que más poemas ya no te han escrito
y que al ya no ser musa estas muy triste
que aun lloras con la del angelito
y algunas veces llorando te dormiste.
Puedes contarme todo lo que quieras
sabré escucharte, yo te lo prometo
no puedo aconsejarte aunque quisiera
más te aseguro que voy a ser discreto.
Pero nunca me pidas que regrese
porque todo lo nuestro ha terminado
puedes pedirme que tu frente bese
antes de irnos, cada quien por su lado.