viernes, 24 de abril de 2009
Ensalada de verano
Me encantan las ensaladas. Casi de cualquier tipo, y siempre voy probando combinaciones nuevas, sobre todo cuando llega el buen tiempo.
Esta ensalada es muy fresquita y me gusta porque al cortarlo todo pequeñito con cada bocado tienes montones de sabores frescos en la boca.
No siempre la hago igual, pero como mínimo le pongo los ingredientes que indico ahora. Podríamos decir que utilizo esta ensalada de base y a veces le añado pollo, olivas, tortilla... Según lo que tenga en la nevera.
Ingredientes
Lechuga
Tomates de cereza (cherry)
Pimiento verde
Cebolla
Queso
Jamón dulce
Vinagre
Aceite
Sal
Elaboración
Se corta todo pequeñito y se mezcla bien en una ensaladera. Se aliña con una vinagreta. Yo la suelo hacer con vinagre de jerez, aceite de oliva virgen extra y sal. Pongo una cantidad de vinagre, tres de aceite y un poco de sal.
Espero que os guste.
Trufas de chocolate blanco
Me encanta el chocolate blanco, así que en cuanto vi esta receta en el blog de Mi dulce tentación supe que no iba a tardar en probarlas. Os recomiendo que visitéis esa página si no lo habéis hecho ya. Tiene verdaderas tentaciones para degustar. Y las fotos son preciosas y muy apetitosas (nada buenas para mis michelines, todo hay que decirlo, jeje).
Quiero dedicarle esta receta a mi compañera de trabajo Alba, a quien le encantaron y piensa hacerlas este fin de semana. Seguro que le salen riquísimas. Un besito muy fuerte, nenita.
Respecto a las trufas, debo confesar que estaban riquísimas pero demasiado dulces para mi gusto. Comí un par y quedé satisfecha. Al día siguiente me hubiese comido otra pero ya no quedaban, jeje. Ahora quiero probar las de chocolate negro. Ya os contaré qué tal.
Ingredientes
200g de chocolate blanco
60ml de nata líquida
30g de mantequilla
2 bizcochos de soletilla
La ralladura de un limón
50 g de chocolate blanco rallado
Preparación
Ponemos a calentar en una cazuela la mantequilla y la nata. Mientras, troceamos el chocolate blanco y lo ponemos en un cuenco. Cuando la nata y mantequilla empieza a hervir, lo retiramos del fuego y lo vertemos sobre el chocolate, removiendo hasta que se funda (yo tuve que ponerlo un rato en el microondas para que se acabara de fundir).
Agregar los bizcochos desmigados y la ralladura de limón y remover hasta que se mezcle bien. Extender la crema en una fuente forrada de papel aluminio o vegetal, nos interesa que quede un poco gruesa. Enfriar unos 30 minutos en la nevera, hasta que esté suficientemente sólida como para poder trabajarla. Sacar de la nevera. Hacer bolitas con porciones de la masa y rebozarlas en el chocolate rallado hasta que queden bien cubiertas.
¡Ale! ¡Y a disfrutar! :)
jueves, 23 de abril de 2009
¡Un año de blog!
Hoy hace un año que creé mi blog. Leía hace un rato mi primera entrada (Sant Jordi) y me parecía que hacía una vida de ese día. Por aquél entonces estaba embarazada de Matías y Martín tenía dos añitos. Era miércoles. Yo estaba dando clases de informática y como era un día especial, era Sant Jordi, decidí enseñar al grupo que tenía por las tardes, un grupo de gente majísima, como podían crearse un blog. Ya lo había enseñado otras veces con otros cursos y siempre les enseñaba blogs de ejemplo de los que yo conocía.
Pero ese día decidí que el mejor ejemplo debía de ser mi blog. ¿Cómo iba a convencerles de lo enriquecedor y bonito que podía ser tener un blog y compartir aquéllo que quisieran con el resto del mundo si yo no lo vivía?
Así que empecé la creación de mi blog. Quería dejar trocitos de mí en este mundo cibernético.
Me encantó la experiencia y aunque sabía que no me visitaba mucha gente, me gustaba escribir aquello que rondaba por mi cabeza. Era una manera de "hablar con la pared", algo que de pequeña hacía por las noches. Siempre me ha gustado mucho hablar pero con el tiempo me he vuelto más introvertida y me resulta más fácil escribir o hablar con una pared que con las personas. Rarita que es una, jeje.
Hoy, otra vez mi pueblo se ha impregnado de olor de rosas y celulosa. Multitud de personas paseaban con una rosa o un libro en la mano. Es un día bonito para celebrar el primer cumpleaños de mi blog, ¿no os parece?
Se me ocurrió hacer uno de mis bizcochos preferidos en un molde que tengo con forma de rosa para celebrar nuestro primer cumpleaños. En mi cabeza estaba la imagen de una preciosa rosa de bizcocho de almendra y vainilla y al lado un libro, como imagen del día de Sant Jordi y del primer cumpleaños de mi blog.
Pero como aún me queda mucho por aprender y hoy no tenía mucho tiempo, apenas media hora, para poder hacer el bizcocho he acabado con uno de mis desastres como siempre.
Resulta que la masa era demasiada poca cantidad para ese "peaso" de molde. Así que ha quedado a medio llenar. No tenía tiempo de hacer otro bizcocho así que me he dicho: "Bueno, no pasa nada, quedará una rosa finita o media rosa, servirá". Jajajajaja, qué optimista soy a veces, jajajaa. Cuando he sacado el bizcocho del molde me ha venido a la cabeza un OVNI y las imágenes esas de los dibujos en los campos de trigo (o qué sé yo de qué son) que se atribuyen a extraterrestres. Jajaja. Y me digo: "Leches, si quieres hacer una rosa y te sale un OVNI no quiero ni pensar qué te puede llegar a salir cuando quieras hacer un OVNI".
De todas formas estaba rico, así que podéis degustar vuestro trocito virtual. Me encanta el sabor y la textura de este bizcocho.
Bueno, espero que os guste (pese a la forma de OVNI). Os dejo también un ramillete de rosas de magdalenas aromáticas, que esas me quedaron algo mejor.
Gracias por leerme. Sin vosotras y vosotros no hubiese celebrado este primer año.
martes, 14 de abril de 2009
Mi primera Mona de Pascua
¡Qué contenta estoy de mi primera mona de Pascua! ¡Y qué aventura ha sido hacerla! Ha sido mi primera receta "larga" y en parte, creada por mí. Es decir, no he inventado nada, pero he mezclado diferentes cosas que he encontrado de diferentes sitios para montar mi primera mona.
Esta receta se la quiero dedicar a dos personas.
En primer lugar a mi hermano, ya que soy su madrina y, aunque la he hecho para toda la familia, era en especial para él. Aunque el pobre era el único que cuando hice la encuesta familiar escogió la opción de la Mona de Mantequilla. Y como somos democráticos la hice de chocolate. Pero al año que viene la hago de mantequilla seguro :) De todas formas le ha encantado. Bueno, y al resto de la familia también.
En segundo lugar, y no menos importante, a Penny. Os he hablado de ella en multitud de ocasiones porque he hecho muchas de sus recetas y porque es una mujer encantadora. Me ha ayudado muchísimo. Sin ella no hubiese conseguido hacer esta receta. Millones de gracias, nenita.
Os explico la historia de mi receta (para el que pase de los rollos un pelín más abajo tenéis la receta detallada, jiji).
Este año quería hacer yo la mona. Así que busqué por Internet recetas. Ninguna me convencía y pregunté en el foro de Karlos Arguiñano. Allí amablemente Piuchi (de los Fogones de Piu, un blog estupendo de cocina, otro blog que os recomiendo) me recomendó la de Penny, de El Rincón de la Mariposa (como ya debéis saber si me leéis de vez en cuando, jeje). ¿Cómo no se me había ocurrido buscar en su blog? Pues mira, cosas que pasan. A veces tienes al lado algo y no lo ves hasta que te lo dicen, jiji. Vi su receta y me encantó. Pero había un "problemilla" y es que en casa no gusta demasiado los pasteles de mantequilla. Así que decidí hacer una encuesta familiar, y les envié un mail a los participantes de la comida de hoy dándoles a escoger entre la mona tradicional de mantequilla o la de chocolate. Y adjunté una foto del blog de Penny como ejemplo de la primera y una foto que encontré por Internet, como ejemplo de la segunda. Pensé que al ver la foto de la mona de Penny les convencería. Pero el chocolate tira mucho en mi familia y, pese a la estupenda foto, sólo mi hermano escogió esa opción.
No me convencía las recetas de monas de chocolate que encontraba por ahí, y entonces Penny me dio la idea: usar la suya pero cubrirla de chocolate. Así que cogí la receta del bizcocho de su mona y pensé en hacer una cobertura de chocolate.
Aish, pero entonces me acordé de la estupenda receta de crema pastelera a la vainilla de Penny y se me ocurrió rellenar el bizcocho con ello. Le pregunté que le parecía a ella, ya que es la experta ;) , y le pareció una buena idea, así que ya lo tenía todo pensado. El domingo haría el bizcocho, la crema y la cobertura y el lunes la decoraría.
Por otro lado a mí se me ocurrió la idea de hacer la mona en el molde que tengo de corona para poner un estupendo huevo en medio.
Pero eso me trajo dos problemas:
- La cobertura de chocolate. Yo no había hecho nunca nada parecido ni había cubierto ningún bizcocho y bueno, tuve el inconveniente de que pienso poco y puse la mona a enfriar con el chocolate recién puestecito por encima en la nevera. Y la tapé con una tapa de plástico que tengo para calentar cosas en el microondas. Jajajaja, me parto de risa de imaginar la cara que he puesto cuando esta mañana he sacado la mona de la nevera y la tapita de plástico estaba pegada al plato. Ya me veía llevando así la mona a casa de mis padres. Ahora me río pero esta mañana no me hacía tanta gracia cuando pensaba que al final no me iba a quedar una preciosa mona como había deseado con tanta ilusión.
He respirado 10 veces para calmarme y con paciencia y tiento he conseguido despegar la tapa sin causar ningún destrozo.
Pero ahí no habían acabado mis desgracias. Ahora estaba toda la mona pegada al plato por el chocolate. Jajajaja. Volví a respirar (esta vez 30 veces) y con un cuchillito, paciencia y mimo la he ido despegando. La he puesto en el plato dorado desechable que había comprado para la ocasión, la miro y..... ¡AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH! A la parte de abajo del bizcocho se le había roto el chocolate y quedaba horrible!!!! CALMA, CALMA, piensa en el mar, relájate, ooooooooooooooooommmmmmmmmmmmmmmmmmssssssssssss :)
Entonces se me ha ocurrido hacer una trufa y hacerle un adorno alrededor de la mona para tapar el desastre. Resultado: aceptable y bien disimulado.
- El agujerito del huevo. El otro problema ha sido el agujerito del huevo. No sé como leches lo había visto yo, pero compré un huevo mucho más pequeño que el hueco que tenía el pastel para él. Así que se caía y quedaba fatal. Solución, poner trufa por en medio, pegar las gallinas y el huevo, ahí todo apretujado a ver si así no se caía nada, jajajaja.
En fin, esa ha sido la aventura "monera" que he vivido. Ha sido genial :) Porque al final, el resultado no ha quedado tan mal, ¿no? Y muy rico. Aunque para la próxima tengo que poner más crema en el relleno.
Ya no me enrollo más (si habéis leído todo el rollo os merecéis un cachito de mona de regalo) y voy a por la receta.
Para el bizcocho:
Ingredientes
125g harina
125g azúcar
50g mantequilla
4 huevos
Azúcar avainillado
Elaboración
En un bol poner las claras junto con el azúcar y se montan a punto de nieve.
Cuando estén montadas introducir poco a poco las yemas , a continuación la harina y al final la mantequilla desecha.
Todo se mezcla con las varillas eléctricas y cuando le salgan burbujitas de aire se echa en el recipiente y al horno durante unos 25-30min. a 180º o hasta que esté totalmente hecho. Dejar enfriar.
Para el relleno:
Ingredientes
Crema pastelera a la vainilla
Elaboración
Se abre el bizcocho por la mitad con un cuchillo y se unta de crema pastelera. Se vuelve a cerrar el bizcocho y listo.
Para la cobertura:
Ingredientes
250g de chocolate de cobertura (yo uso el de postres)
125g de mantequilla
Elaboración
Deshacer el chocolate en el microondas (o al baño maría).
Mezclar la mantequilla con el chocolate cuando ablande y removerlo bien.
Cubrir con ello el bizcocho cuando haya enfriado.
Para la trufa de decoración:
Ingredientes
125g de nata
30g de azúcar
250g de chocolate de cobertura
Elaboración
Poner a hervir la nata y añadir el azúcar y el chocolate. Remover para homogeneizar y dejarlo enfriar. Poner en una crema pastelera y decorar.
Luego a parte pues he puesto dos gallinitas, las plumitas típicas de la mona y unas piedras de chuche que vi ayer en una tienda.
Estoy contenta, pienso que he superado el reto, ¿no creéis?
lunes, 13 de abril de 2009
Buñuelos de crema
De siempre me han encantado los buñuelos. Especialmente los de cuaresma. Recuerdo con qué alegría celebraba la llegada de la cuaresma de pequeña. ¡Por fin podría degustarlos!
En especial, me encantan los buñuelos de crema que hacen en la pastelería que había cerca de mi trabajo de antes. Cuando iba a por el pan y veía que habían buñuelos (los miércoles y viernes) no podía evitar llevarme una pequeña bolsita y degustar ese manjar. En especial recuerdo como me puse de buñuelos cuando estaba embarazada de Martín. ¡Me sabían más ricos que nunca! Y no tenía fin. Así que por el bien de mi báscula decidí esquivar comprar el pan los miércoles y viernes, aunque no siempre conseguía así evitar acabar comprándolos. De hecho pocos fueron los miércoles y viernes que no compraba alguno. Y si no los compraba, una de las chicas de allí me regalaba siempre dos cuando me veía. "Que no te salga el niño con antojo de buñuelo", me decía.
Así que cuando vi esta receta en el blog de Penny, El blog de la Mariposa, del que tanto os he hablado, me animé a probar de hacerlos. Nunca he hecho buñuelos y me parecía algo difícilisimo.
Por suerte, gracias a la ayuda de Penny, que es un sol y me responde a todas mis dudas siempre rápidamente, de forma clara y tan amable, me han quedado comestibles. De hecho ricos y todo :) Lo que pasa es que me han quedado chuchurríos y algunos un poco tostados, pero bueno, así se nota más que son caseros, jejeje.
Ingredientes
150g crema pastelera a la vainilla
100g harina
75g mantequilla
125ml leche
2 huevos
1 cucharada sopera de anís seco
1 poquito de canela
1 poquito de sal
1 cucharadita de te de matalaúva(yo de esto no le he puesto porque no tengo)
Piel de limón rallada
Elaboración
En un cazo poner la leche, la mantequilla y la sal, llevar a ebullición. Cuando arranque a hervir, retirar del fuego y echar de golpe la harina previamente tamizada. Mezclar todo bien con ayuda de la cuchara de palo hasta que se forme una bola y se separe de las paredes del cazo.
Poner la pasta en un bol y cuando este un poco fría echar la crema pastelera a la vainilla, mezclar bien y dejar enfriar por completo.
Cuando esté frío, añadimos las esencias y los huevos uno a uno. Veréis que la masa quedará brillante.
En una sartén poner abundante aceite de girasol a calentar y cuando este bien caliente, con la ayuda de una cucharita iremos haciendo montoncitos en el aceite. Freír hasta que estén hechos.
Una vez terminado pasarlos por azúcar blanquilla. Yo siguiendo las indicaciones de Penny los pasé por azúcar vainillado. Aunque se me acabó y algunos están rebozados de azúcar normal.
Espero que os gusten. Yo los he llevado a la comida familiar de Pascua y ha sido un éxito. Hasta a mi hermano le han gustado, a quien no le gustan los buñuelos de cuarema.
Crema pastelera a la vainilla
Esta receta la saqué del blog de Penny, El rincón de la mariposa. Un blog que no me cansaré nunca de recomendaros.
Como me encanta la vainilla cuando la vi pensé rápidamente en hacerla. Pero es que además se pueden hacer multitud de cosas con ella. En breve veréis dos de las aplicaciones que le he dado a parte de comerme la copita de la foto entera. ¡Qué rica!
Ingredientes
500ml leche
3 yemas huevo
100g azúcar
40g harina
25g maicena
Media vaina de vainilla
Elaboración
Poner a calentar la leche con la vainilla, sin que llegue a hervir.
Por otro lado mezclar en un bol la harina tamizada con la maicena y el azúcar. A continuación incorporar las yemas, 1/2 vaso de leche y batir bien con ayuda de unas varillas.
Retirar la vaina de vainilla de la leche e incorporar la mezcla del bol.
Abrir la vaina y extraer las semillitas e incorporarlas a la leche.Llevarlo a ebullición a fuego lento sin dejar de remover con una cuchara de madera. Una vez que espese, estará lista la crema pastelera, entonces retirarla del fuego y dejarla enfriar a temperatura ambiente.
domingo, 12 de abril de 2009
Gimp: Tamaño de las imágenes
Me hubiese gustado poder ir avanzando más rápido en el tutorial de Gimp, para que encontrarais una continuidad, pero bueno, no siempre lo que se quiere coincide con lo que se puede y más vale tarde que nunca, no? (me he levantado hoy refranera, jeje).
El caso es que aquí estoy. No sé si habéis probado a hacer algo con Gimp en estos días (me gusta pensar que sí) pero no os preocupéis porque ahora poquito a poquito os voy a ir enseñando a hacer cositas.
Empezamos por cambiar el tamaño a las imágenes.
Vamos a empezar definiendo que es la resolución de una imagen. Para ello echo mano de la wikipedia, que nos dice:
"La resolución de imagen indica cuánto detalle puede observarse en una imagen. El término es comúnmente utilizado en relación a imágenes de fotografía digital, pero también se utiliza para describir cuan nítida (como antónimo de granular) es una imagen de fotografía convencional (o fotografía química). Tener mayor resolución se traduce en obtener una imagen con más detalle o calidad visual. Para las imágenes digitales almacenadas como mapa de bits, la convención es describir la resolución de la imagen con dos números enteros, donde el primero es la cantidad de columnas de píxeles (cuántos píxeles tiene la imagen a lo ancho) y el segundo es la cantidad de filas de píxeles (cuántos píxeles tiene la imagen a lo alto). La convención que le sigue en popularidad es describir el número total de píxeles en la imagen (usualmente expresado como la cantidad de megapíxeles), que puede ser calculado multiplicando la cantidad de columnas de píxeles por la cantidad de filas de píxeles. "
Además, la resolución influye en el tamaño que nos ocupará la imagen en el disco duro del ordenador (o pendrive, o cd, o donde la tengamos almacenada). Cuanta mayor sea la resolución, más grande es la imagen (más puntos almacena).
Para guardar las imágenes y poderlas imprimir con calidad, las almacenaremos con la resolución que nos da la cámara, pero para ponerlas por Internet o enviarlas por mail, lo mejor es reducirlas. Hacerlas más pequeñas, para que ocupen menos y tarden menos en cargarse en el blog o de enviarse por mail.
Una buena resolución es 640x480. Es una resolución correcta tanto para enviar por mail como para ponerla en un blog, pero yo actualmente, teniendo en cuenta que casi todo el mundo tiene una conexión más o menos rápida y que Blogger nos da bastante espacio las pongo a 800x600. Así no pierden tanta calidad. Tenéis que tener en cuenta que cuando reducimos una imagen lo que hacemos es quitar puntos.
Bueno, ya paro de enrollarme y vamos a ver cómo se hace esto con Gimp.
1.- Ejecutamos el programa Gimp.
2.- Abrimos la imagen desde el menú Archivo de herramientas Gimp que se nos suele abrir a la izquierda:
Se nos abrirá el diálogo para escoger el fichero que queremos abrir. Escogemos la imagen que queremos reducir y le damos al botón "Abrir".
3.- Como Gimp nos abre la imagen de forma que la podamos ver entera nos podemos hacer la idea equivocada de que ya está a un tamaño razonable. Pero debemos fijarnos en dos detalles:
* Arriba, en la barra de la ventana de la imagen, nos indica la resolución de la misma. En mi caso 3072x2304.
* Abajo nos indica el zoom en el que se nos está mostrando la imagen. En mi caso un 25%. Si lo ponemos al 100% veremos la imagen en su tamaño real y solo podremos apreciar un trozo. Es más cómodo trabajar viendo la imagen entera. Por ello nos la muestra así Gimp.
4.- Ahora vamos a reducirla. Para ello iremos al menú Imagen de la ventana de la Imagen y escogeremos la opción "Escalar la imagen".
5.- Nos aparecerá un diálogo como el siguiente:
Entonces donde indica tamaño de la imagen, escogeremos el ancho o alto que queremos. Normalmente queremos reducir la imagen manteniendo su proporción (sino podríamos achatarla o hacerla estirada) por ello dejaremos las cadenitas que unen el ancho con el alto unidas. Si hacemos clic sobre ella se separarán y podremos escoger la resolución que queremos de ancho y alto bajo nuestra cuenta y riesgo de cómo quede luego la imagen, jeje. Sino, si sólo queremos reducirla para ponerla en nuestro blog escogeremos el ancho o alto y él nos rellenará el otro campo con el valor que corresponda para mantener la proporción. En mi caso quiero dejarla a 800x600, así que indico 800 en la "Anchura" y él me pone 600 en el alto. Hago clic sobre el botón de "Escala" y ya tengo la imagen en el tamaño que quiero.
6.- Veremos entonces que se nos ha hecho pequeñita. Si queremos ahora ponerle algún texto o retocarla necesitamos verla mejor. Para ello ajustaremos el zoom al 100% ya que ahora si nos cabe la imagen entera en la pantalla. Bastará con pulsar encima del 25% e indicarle 100%.
7.- Una vez hecho el cambio guardaremos la imagen. Yo suelo trabajar en una copia. Es decir copio la imagen en la carpeta de imágenes de mi blog y guardo la original en otra carpeta. Así me aseguro de no estropear la original por si la quiero guardar o por si la necesito posteriormente para alguna otra cosa. Es muy importante que tengáis en cuenta esto. Siempre que vayamos a hacer algo con una fotografía nuestra hacer copia primero y trabajáis con la copia. Así siempre podemos recuperar la imagen original.
Bueno, ¿qué os parece? Fácil no? Pues ya podéis reducir las imágenes para ponerlas en el blog.
El próximo capítulo será ponerle un texto a esa imagen :) Espero que sigáis por aquí para entonces, jeje.
El caso es que aquí estoy. No sé si habéis probado a hacer algo con Gimp en estos días (me gusta pensar que sí) pero no os preocupéis porque ahora poquito a poquito os voy a ir enseñando a hacer cositas.
Empezamos por cambiar el tamaño a las imágenes.
Vamos a empezar definiendo que es la resolución de una imagen. Para ello echo mano de la wikipedia, que nos dice:
"La resolución de imagen indica cuánto detalle puede observarse en una imagen. El término es comúnmente utilizado en relación a imágenes de fotografía digital, pero también se utiliza para describir cuan nítida (como antónimo de granular) es una imagen de fotografía convencional (o fotografía química). Tener mayor resolución se traduce en obtener una imagen con más detalle o calidad visual. Para las imágenes digitales almacenadas como mapa de bits, la convención es describir la resolución de la imagen con dos números enteros, donde el primero es la cantidad de columnas de píxeles (cuántos píxeles tiene la imagen a lo ancho) y el segundo es la cantidad de filas de píxeles (cuántos píxeles tiene la imagen a lo alto). La convención que le sigue en popularidad es describir el número total de píxeles en la imagen (usualmente expresado como la cantidad de megapíxeles), que puede ser calculado multiplicando la cantidad de columnas de píxeles por la cantidad de filas de píxeles. "
Además, la resolución influye en el tamaño que nos ocupará la imagen en el disco duro del ordenador (o pendrive, o cd, o donde la tengamos almacenada). Cuanta mayor sea la resolución, más grande es la imagen (más puntos almacena).
Para guardar las imágenes y poderlas imprimir con calidad, las almacenaremos con la resolución que nos da la cámara, pero para ponerlas por Internet o enviarlas por mail, lo mejor es reducirlas. Hacerlas más pequeñas, para que ocupen menos y tarden menos en cargarse en el blog o de enviarse por mail.
Una buena resolución es 640x480. Es una resolución correcta tanto para enviar por mail como para ponerla en un blog, pero yo actualmente, teniendo en cuenta que casi todo el mundo tiene una conexión más o menos rápida y que Blogger nos da bastante espacio las pongo a 800x600. Así no pierden tanta calidad. Tenéis que tener en cuenta que cuando reducimos una imagen lo que hacemos es quitar puntos.
Bueno, ya paro de enrollarme y vamos a ver cómo se hace esto con Gimp.
1.- Ejecutamos el programa Gimp.
2.- Abrimos la imagen desde el menú Archivo de herramientas Gimp que se nos suele abrir a la izquierda:
Se nos abrirá el diálogo para escoger el fichero que queremos abrir. Escogemos la imagen que queremos reducir y le damos al botón "Abrir".
3.- Como Gimp nos abre la imagen de forma que la podamos ver entera nos podemos hacer la idea equivocada de que ya está a un tamaño razonable. Pero debemos fijarnos en dos detalles:
* Arriba, en la barra de la ventana de la imagen, nos indica la resolución de la misma. En mi caso 3072x2304.
* Abajo nos indica el zoom en el que se nos está mostrando la imagen. En mi caso un 25%. Si lo ponemos al 100% veremos la imagen en su tamaño real y solo podremos apreciar un trozo. Es más cómodo trabajar viendo la imagen entera. Por ello nos la muestra así Gimp.
4.- Ahora vamos a reducirla. Para ello iremos al menú Imagen de la ventana de la Imagen y escogeremos la opción "Escalar la imagen".
5.- Nos aparecerá un diálogo como el siguiente:
Entonces donde indica tamaño de la imagen, escogeremos el ancho o alto que queremos. Normalmente queremos reducir la imagen manteniendo su proporción (sino podríamos achatarla o hacerla estirada) por ello dejaremos las cadenitas que unen el ancho con el alto unidas. Si hacemos clic sobre ella se separarán y podremos escoger la resolución que queremos de ancho y alto bajo nuestra cuenta y riesgo de cómo quede luego la imagen, jeje. Sino, si sólo queremos reducirla para ponerla en nuestro blog escogeremos el ancho o alto y él nos rellenará el otro campo con el valor que corresponda para mantener la proporción. En mi caso quiero dejarla a 800x600, así que indico 800 en la "Anchura" y él me pone 600 en el alto. Hago clic sobre el botón de "Escala" y ya tengo la imagen en el tamaño que quiero.
6.- Veremos entonces que se nos ha hecho pequeñita. Si queremos ahora ponerle algún texto o retocarla necesitamos verla mejor. Para ello ajustaremos el zoom al 100% ya que ahora si nos cabe la imagen entera en la pantalla. Bastará con pulsar encima del 25% e indicarle 100%.
7.- Una vez hecho el cambio guardaremos la imagen. Yo suelo trabajar en una copia. Es decir copio la imagen en la carpeta de imágenes de mi blog y guardo la original en otra carpeta. Así me aseguro de no estropear la original por si la quiero guardar o por si la necesito posteriormente para alguna otra cosa. Es muy importante que tengáis en cuenta esto. Siempre que vayamos a hacer algo con una fotografía nuestra hacer copia primero y trabajáis con la copia. Así siempre podemos recuperar la imagen original.
Bueno, ¿qué os parece? Fácil no? Pues ya podéis reducir las imágenes para ponerlas en el blog.
El próximo capítulo será ponerle un texto a esa imagen :) Espero que sigáis por aquí para entonces, jeje.
sábado, 11 de abril de 2009
Mousse de fresas
Esta receta la puso Elenna en el foro de la Ventana de Karlos y como muchas otras recetas que ha puesto ella, me enamoró al instante.
Hace dos semanas compré las fresas para hacerla, pero se me estropeó la nevera y se me echaron a perder.
El viernes pasado los fresones de la frutería me llamaron con su olor tan agradable y en seguida me acordé de esta receta.
Me ha sorprendido mucho su sabor tan suave. Me ha encantado. Aunque yo la base la he hecho con una masa brisa en vez de la masa que usó ella, porque me resultaba más sencillo. El resultado ha sido una mousse muy suave con un sabor muy natural de fresa y muy ligerita.
Lástima que he usado un molde demasiado ancho y no me ha quedado tan alta como le quedó a Elenna. Para la próxima vez o cambio de molde o utilizó el doble de cantidad de ingredientes. Porque habrá próxima vez, seguro.
Ingredientes
400g de fresas
200ml de nata
4 cucharadas de azúcar (o al gusto de cada uno)
Sobaos para la base (yo usé masa brisa)
Unas fresas para decorar
4 hojas de gelatina + 1 para la cobertura
Elaboración
Ponemos en remojo las cuatro hojas de gelatina en agua fría.
Ponemos las fresas en el vaso de la licuadora junto con el azúcar y trituramos. Guardamos un poco de este batido para hacer la cobertura.
Separamos otro poco de batido y lo calentamos al microondas y disolvemos en él las hojas de gelatina que teníamos en remojo. y mezclamos con el resto del batido reservado.
Dejamos que enfríe y mientras montamos la nata con ayuda de una batidora de varillas (o de unos brazos bien musculosos, jeje).
Mezclamos con el batido con cuidado de que no se baje y reservamos mientras preparamos la base de la tarta. Elenna utilizó unos sobaos, los abre por la mitad y los coloca bien aplastaditos en la base del aro desmontable. Se pueden bañar con un almíbar y están bien rico. Yo utilicé una base brisa que puse en la base del molde desmoldable. La pinché con un tenedor y la tuve en el horno a 200º unos 15 minutos. La dejé enfriar un poco antes de seguir con la receta.
Vertemos la mousse sobre la base y dejamos enfriar hasta que este cuajada.
Preparamos la cobertura, ponemos la hoja de gelatina a remojo. Calentamos el batido que teníamos reservado, deshacemos la gelatina en él, dejamos entibiar y vertemos encima de la mousse ya cuajada. Adornamos con unas fresas, dejamos que cuaje la cobertura, desmoldamos y lista para servir.
Esta más rica de un día para otro.
viernes, 10 de abril de 2009
Patatas con bacon a la nata
Me encanta la patata, de cualquier manera: hervida, frita, al horno... Así que de vez en cuando busco formas nuevas para poder degustarla.
Esta receta la encontré en el blog de La maleta de Boston. Y como todo lo que llevaba me gustaba me la apunté y no he tardado nada en hacerla.
Se puede hacer como acompañamiento de algún guiso o bien como primer plato. Yo lo hice como primer plato y por ello le puse queso rallado por encima y lo gratiné. Riquísima y muy sencilla.
Ingredientes
700g patatas
50g ajo puerro
100g bacon a daditos
30g mantequilla
250ml leche entera
100ml nata líquida
Pimienta blanca y sal
Elaboración
Pelar las patatas y cortarlas a rodajas de unos 5 mn. de grosor. Cortar el bacon en daditos pequeños, picar el ajo puerro y tener los líquidos preparados.
En una cazuela, derretir la mantequilla y pochar el ajo puerro junto con el bacon. Una vez ya esté todo pochado añadir las patatas, salpimentar y dar unas vueltas. Seguidamente agregar la leche y la nata líquida y dejar en cocción hasta que estén las patatas cocidas.
Si se quiere como primer plato con queso, verter en una bandeja para horno, espolvorear con queso rallado y gratinar en el horno unos minutos.
miércoles, 8 de abril de 2009
Brochetas de fresas con chocolate
Bueno, en mi caso debería llamarle brochetA, porque hay que ver la aventura que he pasado hasta conseguir que se me aguantara la dichosa brocheta.
El otro día fui a la frutería y el olor de los fresones era tan rico que no pude resistirme a comprar una buena cantidad de ellos. Pensé en montones de postres que podía hacer, entre ellos éste.
Así que hoy, aprovechando que los nenes hacían la siesta me he decidido a hacer algo rápido y sencillo (no duermen demasiado rato y menos los dos a la vez). Esta receta tenía una pinta tan sencilla y rica.
¡Ja! Me río de la sencillez. Imagino que al ser fresones en vez de fresas el agujero del medio era más grande el caso es que cada vez que intentaba montar una brocheta acababa cayéndose dejándolo todo lleno de chocolate y rompiéndose aún más la base de fresa. Así que yo venga a comer fresas con chocolate con cada intento, hasta que he conseguido que una se aguantara. Y rápidamente le he hecho la foto.
Menos mal, porque sinó capaz era yo de acabarme todas los fresones con el chocolate, que estaban riquísimos por cierto, jeje.
La receta es de Bruno Oteiza y la podéis encontrar en la página de Karlos Arguiñano. También veréis allí la estupenda foto con sus seis preciosas brochetas bien montaditas, ahí, posando para la foto.
No tiene misterio pero os pongo la receta igualmente:
Ingredientes (para 2 personas)
12-14 fresas
100 g de chocolate de cobertura
Hojas de menta
Elaboración
Funde el chocolate en el microondas.
Limpia las fresas y córtalas por la mitad a lo ancho. Pon una hojita de menta en el agujerito de cada fresa.
Pincha las mitades anchas de la fresa con un palo pequeño de brocheta. Unta las puntas en el chocolate y clávalas en la otra parte de la brocheta. Sirve (y reza para que la brocheta no se desplome, jajaja).
Lomo de cerdo en salsa poulette
Esta receta la puso hace poco Elenna en el foro de la Ventana de Karlos Arguiñano. Se ve que Karlos hizo la receta en su programa, aunque con solomillo de ternera. Como los experimentos mejor con algo barato, yo, como Elenna, lo hice con solomillo de cerdo.
La verdad es que la receta queda muy rica aunque la salsa me ha quedado muy fuerte pese a que la rebajé con agua, igual que Elenna. Creo que la próxima vez le pondré la cantidad que indica para el vermut con la nata y viceversa. A ver si así consigo una salsa más suave.
¡Ah! Y yo no le he puesto el perejil en la salsa porque no me gusta mucho su sabor. Luego como siempre, me olvidé de ponerlo al presentar el plato. En fin, "cuas de pansa" decía mi abuela que iban bien para la memoria. Me lo tendré que aplicar, jiji.
Espero que os guste.
Ingredientes (Para 4 personas)
4 solomillos de ternera de unos 200 g (yo solomillo de cerdo)
8 lonchas de panceta (yo bacon, como Elenna)
16 champiñones
2 yemas de huevo
1 limón
1 cucharada de harina
1 vaso de vermut blanco
½ vaso de nata
Aceite de oliva
Sal
Tomillo
1 hoja de laurel
Perejil
Elaboración
Para hacer la salsa poulette, lamina y dora los champiñones en una sartén con un chorrito de aceite. Sazona y retira los champiñones a un plato. Agrega la harina al juguito de los champiñones que ha quedado en la sartén. Cocínala y añade el vermut, la nata, el laurel y una pizca de tomillo. Deja que se cocine durante 10 minutos aproximadamente.
Pasado este tiempo, incorpora los champiñones y deja reducir durante 5 minutos. Bate los huevos en un cuenco con el zumo del limón e incorpora a la sartén. Retira el laurel y el tomillo. Espolvorea con perejil picado y mezcla todo bien. Reserva.
Envuelve cada pieza de solomillo con dos lonchas de panceta. Sujeta con la ayuda de unos palillos. Sazona y dóralos ligeramente en una sartén con un chorrito de aceite. Colócalos en una bandeja de horno y hornea a 200º C durante 8-10 minutos. Pon la salsa en el centro del plato, coloca el solomillo encima, decora con una hojita de perejil y sirve.
martes, 7 de abril de 2009
Aleta rellena con jamón y pimiento
Esta receta la hizo Karlos Arguiñano en su programa de televisión. Me llamó la atención que la salsa llevara manzana y el contraste de sabores, así que compré los ingredientes y me puse manos a la obra.
La verdad es que tuve algún que otro contratiempo, pero salí del paso. Los pimientos de piquillo que compré no venían enteros, como los que usó Karlos, así que al liar la aleta se me salieron algunos por las puntas, jeje. Tuve alguna que otra desgracia más, pero las dejo para la intimidad de mi cocina y yo. El resultado no fue tan bonito ni bueno como el de Karlos pero me encantó y se me ocurren montones de platos en los que puedo usar esa salsita tan rica.
Como dijo Karlos, la salsa tiene algo que no sabrías decir qué. Y es que no se nota para nada que lleva manzana, vamos yo no lo hubiese dicho nunca, pero sí que notas un sabor especial que da un toque muy rico.
Ingredientes (para 6-8 personas)
1 aleta de ternera
4 lonchas gruesas de jamón
12 pimientos de piquillo
200 gr. de guisantes (desgranados)
1 cebolla
1 zanahoria
1 pimiento verde
1 manzana
1 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Perejil (para decorar)
Elaboración
Limpia, descorazona y corta la manzana en dados. Pica el pimiento verde, la zanahoria y la cebolla.
Saltea todo en una sartén con un chorrito de aceite y una pizca de sal. Reserva.
Abre la aleta y coloca encima las lonchas de jamón. Sobre ellas pon los pimientos del piquillo abiertos (yo puse la mitad de pimientos porque para mí tienen un sabor muy fuerte).
Enrolla la pieza como si fuese un brazo gitano y átalo con la ayuda de una lid de cocina. Salpimienta y dórala en una sartén ancha con un chorrito de aceite. Una vez dorada colócala sobre una bandeja de horno. Pon por encima las verduritas salteadas, vierte el caldo y el vino y hornea a 200º C durante 35-40 minutos.
Retira la carne, tritura y cuela el resto para obtener la salsa.
Desgrana y cuece los guisantes en una cazuela con abundante agua y una pizca de sal durante 15 minutos. Reserva.
Incorpora los guisantes a la salsa y mezcla bien. Corta la carne en rodajas y sirve 2 por ración. Salsea el plato y decora con una hojita de perejil (yo compré el perejil y me preparé las hojitas más bonitas para decorarlo pero luego me olvidé de ponerlo y encima del mármol de la cocina se quedó el perejil. Cuando me di cuenta ya me había comido el plato, jeje).
lunes, 6 de abril de 2009
Pisto
Esta receta la ha hecho mi mami. Las fotos son suyas también. Es fan de mi blog, jeje, y está probando algunas de las recetas que pongo. Me hace gracia que ahora ella aprenda recetas que hago yo cuando siempre ha sido alrevés.
El pisto lo hacía mi "agüela", la madre de mi madre, y a mi madre le gustaba mucho. Hay gente que lo hace sin patata y gente que lo hace con. Imagino que depende de las regiones. El caso es que mi abuela lo hacía con patata y como ahora no le podemos preguntar a ella mi madre se dedicó a preguntar a la gente que conocía para ver si encontraba la receta de pisto que hacía su madre. No tuvo éxito. Pero al final, la encontró en un libro que era de mi otra abuela, la madre de mi padre. El libro se llama "Carmencita o la buena cocinera" y la edición que tiene mi madre, que era de mi abuela, es de 1954!!!!! Un libro que tiene ya más de medio siglo.
Tengo pendiente de probar a hacerlo yo, pero de momento os pongo las fotos que me mandó mi mami, con el paso a paso y todo :) Espero que os guste.
Yo le veo una pinta estupenda.
Ingredientes (para 2 personas)
2 calabacines no muy grandes
1 berenjena
1 pimiento verde-rojo (si es muy grande la mitad)
2 cebolletas (también sirve cebolla normal, pero entonces mejor poner una)
3 o 4 tomates rojos de salsa
2 o 3 patatas, no muchas porque sino coge demasiado gusto de patata y le quita sabor a las verduras
Aceite
Sal
Azúcar
Elaboración
Se pone en una sartén con un poco de aceite, las cebolletas y el pimiento bien picadito, a fuego lento.
Cuando esté bien pochadito añadiremos el calabacín y la berengena cortado a daditos y se hace todo a fuego lento y tapado.
En otra sartén se hace la salsa de tomate con un poco de sal y un poco de azúcar, no demasiado si el tomate es natural.
En otra sartén se fríen las patatas con aceite bien caliente, pero que no se doren demasiado. Sólo las dejamos medio hechas.
A continuación se juntan todos los ingredientes. Primero las patatas, y se cocina todo junto unos minutos para que se mezclen los sabores.
Y ya está listo para comer. A mi madre le trajo muchos recuerdos los olores mientras lo cocinaba y eso que de pequeña no le gustaba. Jeje.
Hay sitios y gente que escalfa un huevo en la salsa. Imagino que debe de quedar riquísimo también.
domingo, 5 de abril de 2009
MEME "7 cosas"
Sevymay del blog La cocina de mi casa, me ha concedido muy amablemente el meme de "7 cosas" para que nos conozcamos un poco mejor. Me encanta las recetas que hace, así que os recomiendo que visitéis su blog. Seguro que os gusta.
Muchas gracias por pensar en mí, me ha hecho mucha ilusión.
Bien, pues este MEME consiste en:
- Crear un link de la persona que te lo concede.
- Confesar 7 cosas diferentes sobre ti y tu personalidad en tu blog.
- Crear 1 link a 7 personas, invitándolas a participar en el meme.
- Avisar a los 7 invitados que han sido afortunados mediante un comentario.
Así que ahora me toca confesar 7 cosas diferentes sobre mí. ¡Uf! La primera es que me cuesta un montón hablar sobre mí. Ya sé que soy la persona que tengo más a mano, pero no sé bien qué decir. Este tipo de "meme" me cuestan un rato largo de pensar. A ver que sale:
1.- No me gusta mucho hablar de mí.
2.- Me encanta la cocina. Y me sirve de terapia anti estrés.
3.- Estoy muy feliz de tener a mis dos retoñitos y a mi costillo.
4.- Cuando tengo muchas cosas por hacer me suelo poner bastante histérica y al final no hago nada.
5.- Me encanta aprender cosas.
6.- Me encanta el mar. Podría pasarme horas mirándolo y escuchando el sonido de las olas. Me relaja muchísimo. De hecho, sino puedo dormir pienso en el mar y me imagino su sonido para relajarme. Al poco estoy roncando, jeje.
7.- Hablo cuando duermo (o al menos eso dicen, yo no me escucho, jiji).
Ahora tengo que pasar el MEME a 7 personas. Esto me cuesta horrores. Primero porque tengo más de 7 blogs favoritos que visito con cierta frecuencia, pero además hay gente a la que no le gustan este tipo de cadenas, por lo que no quisiera incomodar a nadie pasándole este MEME. Yo se lo voy a conceder a 7 personas que espero que les guste y que no se lo hayan pasado ya:
- La receta de la felicidad
- Las recetas de Abunany
- Los fogones de Piu
- El rincón de mis manualidades
- Ma petite boulangerie
- El blog de Queca Morell
- El rincón de la mariposa
viernes, 3 de abril de 2009
Bizcocho de nata y vainilla
Esta receta la saqué del blog de El Rincón de la Mariposa, que si no lo conocéis aún os recomiendo que lo visitéis (creo que lo he recomendado más veces). Tiene montones de recetas riquísimas y unas fotos impresionantes. Además, Penny es un encanto de persona. La he conocido a través del foro de la Ventana de Karlos Arguiñano y además de hacer postres muy ricos es muy dulce.
Como me encanta la vainilla sólo ver la receta me puse manos a la obra. Queda buenísimo, suave y esponjoso. El bizcocho me duró un suspiro así que tendré que volver a hacerlo.
Ingredientes
3 huevos
230g harina
180g azúcar
80ml aceite de girasol
200ml nata
1 cucharadita de levadura
1 cucharadita de extracto vainilla
Elaboración
En un bol batimos los huevos junto con el azúcar hasta que hayan triplicado el volúmen. A continuación incorporamos el aceite y la nata junto con el extracto de vainilla.
Tamizamos la harina y la levadura y la vamos incorporando con movimientos envolventes. Cuando este todo bien mezclado lo echamos al molde que previamente habremos engrasado con mantequilla y harina.
Lo introducimos en horno precalentado a 180º durante 40 minutos aproximadamente.
Cuando este listo lo dejamos reposar 5 minutos en el molde y desmoldamos.
Una vez este completamente frio decoramos con azúcar glas de vainilla (ella también lo decoró con sirope de fresa, pero yo no tenía).
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