05 agosto, 2010

Una mañana de Agosto


6:20 de la mañana de un relajado día de agosto. Salgo a mi jardín desde donde contemplo una espectacular vista del Maresme. Estoy pletórico. La cabeza me bulle de ideas, proyectos y es como si mi "inbox" mental se colapsara de tareas. Subidon de endorfinas motivadoras que deseo disfrutar al máximo. 
A estas horas reina una paz envolvente. Los sonidos son escasos e indefectiblemente incluyen un gallo cantando tras los continuos trinos de los pájaros. Es lo que tiene vivir fuera de la ciudad.  
Para mi es un momento de maravillosa fusión entre el relajamiento al que este entorno invita y la explosión mental que me invade. Que contraste!  
Son esos momentos que uno desea que se alarguen. Que el tiempo deje de transcurrir y me permita disfrutar de cada segundo. Aún así, se hacen cortos. Quisiera más. ¡Hay tantas cosas que hacer! Y hacerlas saboreando el momento es una delícia.  Debo tomar notas!  
Hacia las 8h. la magia se habrá evaporado.
Buenos dias! 

_______________________________________________


Nuevas fuerzas. Nuevos proyectos. 

El tiempo ha ido transcurriendo y nada queda indemne. Nada es igual y todo debe evolucionar. Es por ello que este regreso debe aportar algo diferente. Debiera marcar un cambio. Yo no se si así será finalmente, pero ese sería mi deseo. De momento aquí estoy de nuevo, con nuevas baterías. Son días de vacaciones. Buen momento para proponerse cambiar hábitos. 
Seguiremos informando.

4 comentarios:

iruna dijo...

Vert.....!!

Quina alegria llegir-te! i amb les bateries tan ben carregades :)

Este moment que descrius, tan agradable, si realment s'acaba a les 8, espero que pugues anar-lo sentint, encara que sigue amb intermitències.

Vinga :) Una abraçada amb tot lo carinyo, com sempre.

Montse dijo...

A veure...
a veure si ets capaç de continuar!
A que no hay güevos? eh? eh' eh?

;)

REBENVINGUT!
REHOLA! (et sona?)

Begoña dijo...

Que sorpresa leerte de nuevo!!
Ya estaba a punto de mandar tu blog a "galeras" :))
Muchos besos y sigue disfrutando de esos ratitos de paz

Vert dijo...

Curiosa variedad de re-recibimientos. Desde la alegre, a la que me envia a galeras, pasando por la desconfiada. Gracias, de verdad.

Dos años

Dos años desde que Isa nos dejó tras un desgraciado encuentro en las calles de Port au Prince. Aquel momento, sentí que el mundo se venía a...