TITULO ORIGINAL Bushi no ichibun (Love and Honor)
AÑO 2006
DURACIÓN 121 min.
PAÍS Japón
DIRECTOR Yôji Yamada
GUIÓN Yôji Yamada, Emiko Hiramatsu, Ichiro Yamamoto (Novel: Shuuhei Fujisawa)
MÚSICA Isao Tomita
FOTOGRAFÍA Tadashi Kaneda
REPARTO Takuya Kimura, Rei Dan, Takashi Sasano, Nenji Kobayashi, Makoto Akatsuka, Toshiki Ayata, Koen Kondo
PRODUCTORA Shochiku Kinema Kenkyû-jo
GÉNERO / SINOPSIS Drama / Yamada cierra su trilogía sobre samurais con esta historia acerca de un fuerte servidor del Shogun que pierde la vista en una misión. Su mujer, por la que siente devoción, se sacrifica para salvar su honor. Ahora el samurái promete venganza por su amor perdido y por su honor como guerrero.
Que película y crítica tan complicada me ha tocado hoy, pero como dicen algunas marcas deportivas, “Nada es imposible”,así que aquí estoy, sentado valientemente frente al ordenador tratando de pensar las palabras con las que describiré mi punto de vista.
En primer lugar, decir que no se trata de una película de acción, de violencia, ciencia ficción, de terror, ni mucho menos, de una gran súper-producción de efectos especiales; estamos simplemente hablando de una cinta que se mueve a través de su historia y con ella, entrelaza una serie de situaciones en las que se desenvuelven los personajes y desarrollando una serie de acontecimientos que nos harán entender el significado del amor y el honor.
De esta sencilla fórmula, nace una película que es bastante densa en cuanto al argumento, el cine japonés tiene uno de los fallos mas grandes, la interacción con los diálogos, es algo que me quema un poquito y con lo que no estoy acostumbrado, aún asi, las maravillosas frases de los samuráis, y todos aquellos viejos sabios que tienen que haber en el Japón, me han hipnotizado sin lugar a dudas, abriendo un poco mas mi mente, y despejando el porqué de cada personaje.
Esta cinta, no solo demuestra lo que es el honor, sino que también nos enseñan como un cambio en nuestras vidas, puede llegar a convertirnos en otra persona, sacando todo el odio de nuestra mas profunda alma, y aún así, permanecer completamente inherentes ante la impotencia.
En cuanto al reparto, decir que todos me parecieron buenos, nose si me llegaron a convencer, pero si que me dejaron bien claro que lo hicieron con pasión, se nota la energía de los actores y su ambiente; en cuanto a la música, podría haber sido mucho mejor y llegar a poner el énfasis que creo que le falto, la música no atrajo, y eso es un punto negativo, ya que es una de las causas del aburrimiento que me agarró por momentos, varios, sin embargo, aquello vale la pena por el solo hecho de llegar a la parte final, que nos deja un gran mensaje de valor y sacrificio, y con un final que solo es posible ver en el cine.
Todo esto que dije parece ser estupendo, pero creo que su director (Yoji Yamada) no encuentra la simpleza de la película para contarla con un poco mas de ánimos y fuerza, y hacer que el aburrimiento desaparezca, la peli cautiva al espectador, pero no podemos pretender que eso sea suficiente, le faltó ritmo, porque la cinta se mueve a un paso muy lento, demasiado diría yo, pero hay que tener la picardía de descubrir lo que esconde, su secreto sin duda, es la enseñanza contada de una manera tan agradable, que dan ganas de ponerse el kimono y partir rumbo a los templos japoneses.
Calificación