lunes, 25 de marzo de 2013

¡¡Vente pa´cá, que te hacemos un hueco!!

En mi cama somos 4 + 1 barriga, cuando venga Izan seremos 5....y no somos 6 porque el perro duerme en el patio. Colechamos (término aprendido en la blogosfera porque no tenía ni idea de que existía) por necesidad, vamos que como no conocía ni el palabro no es que yo decidiera "voy a colechar". Si no que las cosas se van sucediendo y una va actuando de manera improvisada. Para mí el colecho es el "vente pa´cá, que te hacemos un hueco" de toda la vida.

Yo no recuerdo meterme en la cama de mis padres, pero sí, cuando tenía miedo iba a las habitaciones de mis hermanos. Cada noche con uno, para no saturarlos. Sólo tengo dos, no vayáis a creer.

Vega ha sido siempre muy dormilona, se acostaba pronto y se despertaba tarde...vale, no aguantaba hasta las 12 de la mañana, pero hasta las 10 sí...y yo, pa´qué os voy a engañar, era feliz, descansaba y me regocijaba "olé mi niña"...¡¡mec!! error. A dos meses de cumplir los 2 años empezó a dormir como el culo, se despertaba cada dos por tres, no quería irse a la cama, lloraba...Solución ¡¡vente pa´cá, que te hacemos un hueco!! o lo que es lo mismo, ¡¡vamos a colechar!!

Yo creía haber visto todo en desquicie mental, pero no, el hecho de que no quiera dormir un día, y después otro, y después otro, y otro, y después de un mes, te das cuenta de que no es una racha, y después de dos meses, piensas que estás a punto de volverte chalada, y en un momento de locura transitoria decides cambiar las sábanas a las tantas de la madrugada, por si tienen pinchos, arrugas, migas, no la gustan, está incómoda, lo que sea, y ella te suelta "no, quie omir, mami" "allí" y te señala el pasillo, que muy cómodo no parece, entonces intuyes que el allí va más allá del pasillo, y que lo que quiere es ir a tu habitación. Pues ¡¡vente pa´cá, que te hacemos un hueco!! o lo que es lo mismo, ¡¡vamos a colechar!!

Si no os salen las cuentas, no es que me haya quedado tarada después de los sueños interruptus, es que en mi cama somos 4+1 barriga, porque el Señor Don Gato Marrama miau, también se acopla al ¡¡vente pa´cá, que te hacemos un hueco!! o lo que es lo mismo, ¡¡vamos a colechar!!

Para dar más datos, el lado de mi cama está completamente en desequilibrio con el de mi chico que duerme a pierna suelta, aunque de vez en cuando se lleve alguna patada de Vega. Así quedan los 150 cm de cama repartidos:

80 cm: para él
70 cm: para Vega, Señor Don Gato Marrama miau, barriga y yo.

Yo: ¡¡¡Schissss, te quieres echar pa´llá, que estás invadiendo nuestro espacio!!!!
Dormido cual lirón: ¡¡pero si estoy en el borde!!

En esos momentos me imagino una cámara en el techo que pudiera retratar cómo estamos y darle con la fotografía en toda la puñetera cara. Esto sí que es de perturbada total después de los sueños interruptus, de las noches sin descanso, y de dormir en el filo de la cama, noche sí, noche también.

¡¡Viva el colecho!! o lo que es lo mismo ¡¡vente pa´cá, que te hacemos un hueco!!











jueves, 21 de marzo de 2013

Que bien que lo pasemos (con acento cañí)

Después de un finde con taradas, como ya habréis leído a nuestras queridas Porfin y Mama de Parrulín y Xoubiña, que eran las que os podían hacer una buena crónica del asunto, porque ni MdB ni yo, confíabamos en nuestras posibilidades de hacerlo (eso sí, la capacidad de síntesis de mi amiga, haciendo un post con 2 fotos y su letrero correspondiente que reza "aquí la crónica de la parrulina" "aquí la crónica de Porfin" me ha dejado sin palabras y no sé qué decir).

De este fin de semana yo me quedo:

- Con la sensibilidad de Ale hablando a los más pequeños
- Con Edu y Parrulín jugando a la consola
- Con MdB pintando como una puerta, con lunar incluído a Vega, y ella encantada de la vida
- Con la paciencia infinita de Gonza el último día
- Con la sonrisa permanente de Xoubiña
- Con la energía de Mariete
- Con el buen rollo de los tarados
- Con las copas de la tarde-noche
- Con la "caimada" que se marcó la parrulina
- Con las patatas asadas
- Con las compras en el Dia


Pero sobre todo, con las risas entre amigas, con la ilusión de estar juntas, con nuestros raticos en la cocina, con las miradas de complicidad.

¡¡¡¡Que se repita, que se repita, que se repita!!!!!


Ehhhh.....que ya hemos pasado el sexto mes, así que, a partir de ahora si me preguntáis de cuánto estoy os diré, de 7 meses aproximadamente!




jueves, 7 de marzo de 2013

El invento que ha marcado un antes y un después en mi existencia

Jamás un invento tuvo tantas utilidades, y además tan diferentes para la cual fue creada.  Lo mismo vale pa´un roto que pa´un descosío, bueno en el sentido literal no, pero que vale pa´tó sí.
Hoy he venido a hablar de mi libro, digo... ¡¡¡de las toallitas limpiaculos de bebés!!!

Chiss, ¿cómo os quedáis?
Que no, que no ha venido ninguna marca para decirme "Oh, nos encanta tu blog, ¿quieres hablar de nuestras toallitas limpiaculos que son las mejores y más eficaces del mercado?" Hablo de las toallitas limpiaculos porque me parecen un fenómeno paranormal, casi milagroso.


Y sino, juzgad vosotr@s mism@s:

Uso común:

- Tu hija de 2 años que come cual elefante africano, y que a pesar de tu insistencia y de repetir mil veces "bebé, tienes que masticar muy bien y luego tragar", no te hace ni puto caso, y engulle aceitunas sin hueso, garbanzos, judías verdes, macarrones crudos, lo que pille, y cuando cambias el pañal, no deja lugar a la imaginación, sabes perfectamente lo que le han dado de comer en la guardería y por un momento tu mente entra en divagaciones sobre la operación pañal y por un momento piensas ¡¡esto no hay toallita que lo quite!! Pues te equivocas, están hechas a prueba de bomba, y nunca mejor dicho, porque eliminan hasta el último resto. Y entonces, vuelves a confiar plenamente en todas sus propiedades.

Uso sobrenatural:

¿Qué haces..

- ... cuándo tu hija de 2 años se mancha la sudadera con el zumo, batido, yogur, chocolate, lo que quiera dios que esté comiendo en ese preciso momento? Schiss...no hay problema hija, sacas una toallita, frotas hasta el infinito y más allá, y la mancha sale, por mis cojones, que sale.*

- ... cuándo tu hija de 2 años, está jugando en el parque, te has dejado los kleenex en casa y tiene las manos sucias y mocos para parar un tren? Schiss...no hay problema hija, sacas una toallita, con la mano abierta limpias de una, toda su cara, la doblas un poquito y se la pasas por las manitas. Arreglao.

- ... cuándo tu hija de 2 años decide dar de comer yogur a Minnie? En realidad es culpa tuya que te has tirado toda la cena fingiendo que Minnie come, para que ella coma, pero ella fingir no sabe, y le da cucharada de yogur, que evidentemente la señorita Mouse declina y por consiguiente, cae el montón acumulado en la cucharita al suelo. Schisss...no hay problema hija, sacas una toallita y dejas el suelo de la cocina niquelao. Eres consciente que las fregonas son para superficies más amplias.

- ... cuándo tu hija de 2 años, a la que llevas una hora acicalando para que esté guapa, sale a jugar a las piedras y sus botas negras de charol pasan a ser botas de encofrador, muy bien atrezadas con polvo y residuos? Schisss...no hay problema hija, sacas una toallita, la pasas por toda la bota, y voilá, como si fueran nuevas.

Pero lo que más me gusta de las toallitas limpiaculos es que no entienden de edades ni especies:

- Tu señor esposo, que come igual que un niño chico, y al que más de una vez le has visto con la servilleta en el cuello (esto es real, no ciencia ficción) y aún así no se libra del lamparón bien en sudadera, camiseta o pantalón. ¿Qué haces? Schisss...no hay problema, sacas una toallita y frotas como si no hubiera mañana para acabar con cualquier pizquita de suciedad.

- Tu perro, el que no te hace ni puto caso cuando le llamas, y que tiene dos tareas divertidas en su vida, una es jugar con los perros más babosos de la comunidad, si esos que le dejan el lomo como una pista idónea para carrera de caracoles, y la otra es rebozarse en mierda o cosas que huelen muy mal. ¿Qué haces? Schisss...no hay problema, sacas una toallita y limpias a tu mascota de arriba abajo y se queda con el olor característico de culitodebebé.

- Tu thermomix, que tiene dos pestañitas donde encaja la tapa, que están llenas de restos culinarios, que no hay dios que acceda a ellas, por más que lo intentes. Envuelves un cuchillo con la bayeta, coges un cepillo de dientes de uso exclusivo, pillas el limpiabiberones destinado a las tetinas...nada da resultado. Has perdido toda esperanza cuando de repente te ves con una toallita en la mano, te sientes poderosa,  los ojos se van directamente a las pestañitas sucias de los cojones, y sueltas una carcajada de esas típica de malvada de peli, y sabes perfectamente que has encontrado la solución y que con un vaivén de la toallita quedan las pestañas limpias como un jaspe.


*Esta solución también es extensible a cuando tu hija de 2 años que está tomando zumo, batido, yogur, chocolate...te lo tira a tí encima.