sábado, 30 de abril de 2011

¡¡¡Tu blog me encanta!!!


Ayer, Sandra del blog anda si es mamá me otorgó mi primer premio, la verdad que me hizo una ilusión tremenda. Llevo poco tiempo siendo una mamá bloguera y cuando empecé a escribir pensé que mi experiencia, reflexiones y pensamientos quizás no interesarían a nadie, así que me llena de orgullo y satisfacción (esto último tenéis que poner la voz del Rey para que quede bien).
Ahora voy a pasar la pelota y voy a entregar el premio a los siguientes blogs (no sé si ya tendréis el premio, pero a mí me apetece que lo tengáis)

- Mia de aventurasdepapas, porque me sorprendió la fuerza que tuvistéis cuando nació Ariadna, una bebé prematura preciosa!!

- Sandra de grandesmujeresenlahistoria, te devuelvo el premio para tu otro blog, porque me parece fascinante la idea.

- Mamá de Parrulín de mamadeparrulin, porque parrulín vale un potosí (siempre me ha encantado esta expresión)!!!

- Tamara de carruseldesofia, porque tienes una bebé muy rica!!

- Paris de diario de un embarazo, porque tu nena María está malita y tiene que recuperarse pronto.

- Yolanda de miprimerembarazoycrianza, porque estás a punto de parir y traer al mundo una niña (mujeres al poder).

- Drew de labusquedadedrew, porque me transmites confianza, y tus peripecias universitarias me traen buenos recuerdos.

- Madre de un bebote de madredeunbebote, porque me meo de la risa con tus entradas.

- Annie74 de lascosasdemipitufo porque me encantan tus historias de pitufo y papá pitufo.

- Virginia de nuestravidanuestrahistoria, porque como ya te dije, no puedo imaginar de dónde sacas las fuerzas para cuidar a tus 4 retoños, llevar tu casa, tu marido, trabajar y encima ¡¡¡escribir en 2 blogs!!!

Ahí queda dicho!!!....buen fin de semana a todas!!!

viernes, 29 de abril de 2011

Una entrada musical

Me encanta la música y creo que las personas que son capaces de crear una melodía con armonía y ritmo son seres superiores. Envidia me dan. Siempre he querido tocar un instrumento, porque de mi voz mejor no hablamos, aunque suelo cantar cuando voy en el coche (se me va la olla como a Shakira con sus nuevas canciones, vaya tela con los títulos y las letras, ¡que alguien le diga algo, por Dios!)
Recuerdo que estando en el instituto, mi padre me regaló una guitarra. Está en el trastero, mis dedos no tienen coordinación alguna y mis manos son demasiado torpes, pero lo intenté eh?me apunté a clases y aprendí a tocar la cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar, porque le faltan porque le faltan, las dos patitas de atrás. ¡Vaya desmotivación! Tardé un mes en aprenderme la puñetera canción y ahora ni la recuerdo, bueno mejor, porque si no en las reuniones familiares tendría que demostrar mis dotes musicales y tampoco es plan (no quiero que Vega sienta vergüenza ajena de su madre, aunque sea muy pequeñita.)



Me gustó el post de Ana en su blog creciendocondavid de la banda sonora de su vida y me pareció muy buena idea. Así que aquí pongo un vídeo en directo de Hombres G, ha llovido desde entonces pero me encantaba de pequeña y me trae muy buenos recuerdos.
Y yo me pregunto ¿Vega que tipo de música escuchará?...me la imagino en la cola de algún concierto de Justin Bieber o alguien así (me estoy poniendo las pilas en grupos y cantantes de adolescentes para saber lo que me espera cuando la nena sea un poco más grande.)
Como cambia el cuento de generación en generación, mi madre era fan del dúo dinámico y Camilo Sesto.
Bueno y para terminar "Vuela, vuela" de Magneto, un grupo que ha quedado en el olvido (y, menos mal, porque madre mía el estilismo, no había visto camisas más feas en mi vida) y pensar que cuando era una renacuaja, me chiflaban!!!...me parto con el vídeo, la coreografía, los peinados...¡vivan los 80!

jueves, 28 de abril de 2011

Un día con Vega

Oigo de fondo unos chupetazos (es alucinante, puedes estar dormida profundamente, pero cualquier ruido que hace abres los ojos de par en par), miro el reloj, son las 9:00 de la mañana, asomo la cabeza despacito por encima de su minicuna, pienso: "no puede ser que tenga hambre, acaba de comer hace una hora, voy a ponerla el chupete, a ver si se duerme un ratito más"arrimas el chupete a su boca y suelta una sonrisa ¡vaya, que buen despertar!....y yo estoy que me caigo de sueño "Vega, 5 minutitos más, por favor", pero ella tira el chupete, se lo vuelvo a poner, vuelve a sonreír, así un par de veces más; lo tiene claro no quiere dormir!!!....y a mí con sus sonrisas me ha convencido para que no lo haga, así que no me queda otra que decirla: Buenos días Princesa!!

Nos levantamos y vamos a sacar a Homer, aprovechamos para dar un paseo con nuestro perro, aquí empieza la odisea, para salir a la calle tenemos que atravesar 4 puertas ¡Joder, esto parece una prueba del Gran Prix!...entre puerta y puerta miro a los lados por si aparece Ramonchu con su capa y nos dice: ¡Bienvenidas, sois el equipo amarillo y tenéis que pasar esta prueba: abre la puerta de la calle, empuja el carrito, cierra esa puerta y abre la de contraincendios, pero antes no olvides atar a Homer por si la puerta del portal está abierta y sale disparado, colocas el carro para que salga por la puerta, pero Homer tira de la correa y el carro se tuerce, mientras lo enderezas metes un berrido al perro para hacerle ver que no es él quien te saca de paseo a ti! y mientras Ramonchu: ¡venga estáis en la mitad de la prueba, os quedan otras 2 puertas!La puerta del portal es la más fácil, simplemente abres, te giras de espaldas a ella y metes un empujón con el culete, sales hacia atrás y aquí comienza la recta final, que es la más difícil (ni que decir tiene que Homer es la vaquilla de la prueba, si algo es sencillo como andar en línea recta, él te lo complica, llegar a la última puerta no es tarea fácil, en una mano tienes la correa y en la otra el carrito, desgraciadamente no van a la misma velocidad, así que cualquier día se me sale el hombro.)
Estamos a punto de llegar a la meta, aquí hay dos opciones, puedes usar el comodín del portero, consiste en que el portero de la urbanización esté cerca, te abra la puerta y sales relajadamente, si no, saldrás por ti misma (esto supone otros 10 minutos más, recordad que no es una puerta cualquiera, es la puerta final, así que tiene una dificultad mayor) abre la puerta, Homer tira impaciente, gírate, sujeta la puerta (tiene un sistema que hace que se cierre sola), pero...¡espera!tengo una mano en el carro, otra en la correa ¿cómo sujeto la puerta?...sencillísimo, mantén el cuerpo recto pero el culo pegado a la puerta, y en un movimiento rápido subes el carro (encima tiene un peldaño) y tiras hacia tí, Homer te ayudará yendo a mear al coche de enfrente que está a 3 metros, recuerda que sois un equipo, mientras tanto Vega intentará dormirse, pero está ansiosa por pasar la prueba, así que te dirigirá una mirada de apoyo, la rueda se queda enganchada en el peldaño, vuelves a tirar enérgicamente y ¡¡¡por fin estamos fuera!!!, a mí ya no me quedan fuerzas ni para pasear.
Volvemos a casa para desayunar, primero lo hace Vega, se toma su bibe y cuando echa su eructito está tan feliz que te dedica otra sonrisa, la hablo durante un rato (como si me entendiera) pero la tengo que aburrir porque después de varias sonrisas,  se queda frita.
Yo aprovecho para desayunar  (algunas veces me dan las 12:30 de la mañana o más), después recojo un poco la casa, limpio sus bibes y los pongo a esterilizar, lavo su ropita o incluso me quedo las horas muertas mirándola mientras duerme.
Como es un reloj, se despierta para comer y se vuelve a quedar dormida, después de la siguiente toma sacamos a Homer otra vez (ahora somos el equipo azul) pasamos con éxito, aunque con mucho esfuerzo las 4 puertas y paseamos. 
Después, hablamos, reímos, escuchamos música y jugamos, así hacemos tiempo mientras viene papá, que entonces ¡ llega el momento del baño !, como si de una lotería se tratara, unos días disfruta mucho en el agua y otros, prefiere un buen biberón que un chapuzón, así que lo que se supone que es relajante se convierte en un suplicio, pero sabe que después tiene su recompensa. 
Una vez cenada, hace lo propio: ¡Buenas noches princesa!

miércoles, 27 de abril de 2011

Un futuro incierto

Sí, será deformación pooo-fesional o que echo de menos mi trabajo, pero cosa que veo en televisión, cosa que me recuerda o relaciono con la maternidad.
Soy una pesada, lo sé, pero hasta hace un año que me quedé embarazada, no imaginaba que algo pudiera estar por encima de mi vida profesional...quizás fue algo que me ha inculcado mi padre, él siempre me ha dicho que nunca tuvo posibilidades para estudiar, tuvo que dejar el colegio cuando era un niño para ponerse a trabajar, así que él no presume de ser un analfabeto (así se define) pero sí presume de que lo único que nos puede enseñar (a mis hermanos y a mí) es a ser trabajador en esta vida.
Mi ilusión siempre ha sido estudiar, para que mis padres se sintieran orgullosos de mí, en especial mi padre (para quitarle la espinita que siempre ha tenido). Lo conseguí, estudié lo que más me gustaba (por supuesto, gracias a ellos que me ayudaron...vaya dineral la puñetera universidad)...y cuando me licencié, me sentí en la obligación de trabajar mucho para que mis padres no vieran que sus ahorros habían desaparecido en balde.

Acepté todo tipo de trabajo, remunerado o no, quería darme a conocer en este mundillo que se mueve por contactos y no por los estudios que tengas (esto último no se lo digo a mis padres, claro, porque entonces me preguntarían ¿para qué has estudiado?, de hecho, yo me lo pregunto cada día.)
Así que centrada tanto en lo laboral, no había espacio para formar una familia y mira que mi chico tenía ganas. Pero sabía que cuando llegara el momento de  tomar la decisión de ser madre implicaría tomar la decisión de cambiar de profesión (y esto me asustaba muchísimo)...podéis pensar que soy muy radical, pero creo que la maternidad y la televisión son incompatibles, ¡ójala me equivoque!
Cuando llegó el día de las dos rayitas rosas, confirmado:¡¡estás embarazada!!, confieso que me cagué encima de miedo, pero, de repente, mi vida laboral me importó un pito, ¡Soy feliz!, pensé, lo demás ya se verá. Así ha sido, soy madre y sin trabajo (reconozco que añoro los momentos vividos y me muero de la envidia (sana) por mis compañeros, y me alegro por todos ellos que están trabajando y en estos momentos de crisis, es una suerte), pero SOY FELIZ, en mayúsculas, cuidando de mi niña y disfrutando cada día de ella.
El futuro ya vendrá...

lunes, 25 de abril de 2011

Cambio de leche, dormir en brazos

Estoy hecha un lío, me supongo que será el hecho de ser primeriza (todo lo achaco a lo mismo, si algún día tengo otro hij@, no se cual será la excusa).
La primera leche que probó Vega fue Nutriben Natal, cuando se acabó, quise ser precavida y compré una leche anticólicos, elegí Aptamil Digest (Milupa) por recomendación de una vecina, comía cada 3 ó 4 horas y a partir del mes y medio empezó a tener un horario más o menos regular por las noches, se dormía sobre las 22:30 y se despertaba sobre las 4, la siguiente toma era sobre las 7 u 8 de la mañana. No ha tenido cólicos exagerados, alguna vez ha podido tener dolor de tripita pero nunca ha estado horas y horas llorando.
Desde hace una semana, se despierta sobre la 1 de la mañana (ya habíamos conseguido eliminar esta toma) y las siguientes son cada 3 horas clavadas, parece que se ha tragado un reloj!!!!...pensé que necesitaba aumentar la cantidad de leche (a veces se toma 120 ml y otras 150 ml), así que empecé a prepararla 150 ml en todas las tomas, pero ella empuja con la lengua o gira la cabeza cuando no quiere más.
No me importa levantarme las veces que sea por la noche, pero cuando crees haber eliminado una de las tomas y, de repente vuelves, intentas encontrar el motivo. Así que, de nuevo, cambio de leche para comprobar si es que no la sacia y se queda con hambre o simplemente es una de las crisis de crecimiento y necesita comer más cada menos tiempo. He comprado Nidina Premiun, llevo dos días dándosela, pero ella sigue comiendo cada 3 horas exactas, menos ayer por la noche que se comió 170 ml y aguantó 4 horas y media. He leído que esta leche estriñe, por ahora a Vega no, pero claro no lleva mucho tiempo con ella, habrá que esperar unos días.


Otra cosa que también me preocupa, es que Vega se duerme en brazos, si la dejas en el cuco o en la hamaquita llora, si la coges, se calma....sabe mucho la tía!!!La gente me dice que la tengo mal acostumbrada, me hacen dudar, pero a mí no me gusta que llore, ni dejarla llorar hasta que se canse, por eso la cojo y la calmo, ¿eso es malacostumbrar? y, entonces, ¿qué se supone que tengo que hacer?¿dejarla llorar desconsoladamente?....
¡Qué difícil es cuidar a un bebé!

jueves, 21 de abril de 2011

Ruido blanco: a mí me ha funcionado y ¿a ti?

El ruido blanco es una señal aleatoria que contiene todas las frecuencias en la misma potencia por lo que su gráfica es plana. Os preguntaréis: ¿Qué tiene que ver esto con un bebé?...pues mucho, si me lo hubieran dicho antes de tener a Vega en mis brazos, hubiera tomado por loco al que se hubiera atrevido.

Resulta que el ruido blanco relaja y favorece el sueño, pero no sólo de los bebés sino también de los adultos. Lo descubrí por casualidad, una de esas noches de desesperación que no conseguía calmar a la bebota, bendito google, escribí "cómo calmar a un bebé" y ahí estaba la solución: "con ruido blanco".
Me puse a leer sobre el tema, total, no perdíamos nada por probar. Pero ¿de dónde saco yo ruido blanco?...podía elegir entre la aspiradora, el secador o un canal de televisión o radio sin sintonizar, me tiré de la cama en plancha y me dirigí al baño en busca de mi arma más valiosa, el secador. Lo enchufé y poco a poco Vega fue relajándose hasta quedarse dormida, yo, ojiplática por la situación, me quedé sentada en la cama dándome aire en la cara, no me lo podía creer.

Aquí os pongo un vídeo de un niño al que le encanta el secador, jajaja, a mí me hizo mucha gracia, a ver que os parece a vosotras




A lo largo del día seguí leyendo cosas sobre el maravilloso ruido blanco. No está demostrado científicamente, pero al parecer se asemeja al sonido que tienen los bebés cuando están dentro del útero, por eso les ayuda a tranquilizarse.
Descubrí una web que genera ruido blanco gratuitamente, simplynoise. Aunque, yo me decanté por un vídeo que hay en youtube con el sonido del secador y dura aproximadamente una hora, no era plan de cargarse el electrodoméstico por un uso exagerado. Claro, que ahora soy una mujer pegada a un portátil.

Comentando esto con otras mamis, incluyeron en la lista de ruido blanco, la campana extractora y la lavadora.

Cada vez que Vega se encuentra un poco intranquila o la cuesta coger el sueño, vídeo de youtube al canto y se acabó!




miércoles, 20 de abril de 2011

Madre primeriza perdida en la ciudad

Pues sí, viendo la promoción del nuevo programa de TV de Cuatro "Perdidos en la ciudad", en la que tribus indígenas visitan la ciudad para convivir con familias españolas, no he podido evitar ver algunas similitudes con mi reciente maternidad.
La verdad que al principio andaba igual de desorientada que ellos, sales del hospital, te dan a tu bebé y a partir de ahí, apáñatelas como puedas. Mil dudas invaden tu cuerpo.
Sin embargo, en cuestión de días lo vas teniendo todo bajo control, bueno, un control descontrolado, porque de primeras es difícil marcar un ritmo.
Me hace gracia la imagen del programa cuando están en el cine con gafas 3D, se asustan y creen que van a morir todos. A mí me pasaba igual cuando Vega daba una mala noche, sólo me faltaba ponerme las gafas 3D y creer que moriría a la mañana siguiente, pero no, puedo con eso y mucho más (comprobado).
En la promoción también sale un póster de una chica desnuda y espectacular, uno de los indígenas acaricia el pecho y dice que no ha visto unas tetas así en la vida, las mías ya nunca volverán a ser lo que eran (no se parecían en nada a las de la chica cañón, pero una se conformaba con lo que tenía).
La vitrocerámica es otra de las cosas que desconocen los integrantes de la tribu, acercan la mano con miedo "uy, está caliente, esto es como nuestro fuego". A mí esto me pasaba, bueno y me pasa, con todos los artilugios que usan los bebés y que tienen mil botones "Uy, esto es para cerrar el carro""Uy, esto es para subir el respaldo"...tiene tela la cosa, pero después de dos meses, descubrí que el capazo tenía una ruleta en la parte inferior que conseguía inclinar el respaldo.
Conducir por la ciudad es otro reto, yo ya lo llevo mejor, no piso a nadie, no me doy con los pies en las ruedas, cambio el cuco por el portabebés y viceversa con una rapidez que parecía casi impensable los primeros días.
Habrá que esperar a ver el estreno, seguro que saco alguna similitud más, pero estoy convencida que nuestros amigos indígenas acabarán haciéndose a la ciudad.
Mientras, me quedo con una cita de Mafalda: "Padres e hijos reciben el título el mismo día, pero ninguno de ellos ha asistido a un curso para ejercer su profesión".

lunes, 18 de abril de 2011

Mil sonrisas cada día

Si por cada vez que sonrío al día, me quitaran 100 gramos de mi cuerpo, sería invisible. Y, es que, a pesar de lo duro que es tener un bebé, sobre todo, los primeros meses, no puedo parar de reír cada vez que miro a  Vega.
Parezco boba, pero todo me hace gracia: se le cae el chupete y pone morritos con intención de que vuelva a su boca, a veces, sin ningún tipo de coordinación ella empuja con su puño y consigue devolverlo a su sitio. También hay momentos en los que el chupe pasa a un segundo plano y lo sustituyen sus puños, venga a chuperretearse (y no, no es que tenga hambre, simplemente se lo pasa bien), yo intento quitarle las manos y volver a poner el chupete, pero ella se ríe y lo tira, quiere jugar.


Otra cosa que me hace mucha gracia, es cuando se tira un pedete, lo sé, es una gracia fácil, pero es que a veces, se asusta ella de sus propios gases y pone una cara,jejeje...no puedo evitarlo. También me hace pasar vergüenza cuando estamos delante de gente desconocida en alguna tienda, pero aún así, siempre me arranca la sonrisa.
Algo curioso con lo que también me río es cuando salimos a pasear a Homer o simplemente a pasear nosotras y coincidimos con algún vecin@ que tiene niños (sus futuros amigos de la urbanización), como les de a alguno por llorar, ya puede estar ella contenta de la muerte, que se contagia de su llanto: "muy bien hija, solidarízate con los que serán tus amiguitos".
Todos sus progresos también me hacen sonreír, por ejemplo, cuando la hablas y te sigue con la mirada, cuando te acercas y se ríe porque ya te reconoce, cuando no quiere más biberón y cierra con fuerza la boquita, cuando me tira del pelo (ya lo empieza a hacer con lo pequeña que es).
Pero, sin duda, lo que más gracia me hace es ver cómo se calma cuando la pongo el sonido del secador en el ordenador, para ello es importante reconocer su llanto y ver que no es porque tenga hambre, necesite que la cambie el pañal, o le duela la tripita.

sábado, 16 de abril de 2011

Psicología inversa en estado puro

Llevo varios días sin escribir, no he podido organizarme como otras veces, además, Alber ha librado algún día así que hemos aprovechado para estar en familia los tres.

Hace unos días, una amiga publicó, en su muro de facebook, un vídeo muy gracioso de un niño relacionado con la psicología inversa. Hoy, de repente, me he acordado y resulta que el vídeo está arrasando tanto en youtube como en facebook. He buscado información al respecto y me he encontrado que varios periódicos y blogs se han hecho eco de este vídeo.


Como ya había pensado poner el famoso vídeo (desconocía su éxito) en homenaje a Mery You You, pues aquí lo tenéis para quien no lo haya visto.
Todavía no puedo emplear esta técnica con Vega, y mira que lo he intentado "Hija, no hace falta que te duermas, puedes hacer lo que quieras", efectivamente, ella hace lo que quiere, que es seguir riéndose, mientras agita brazos y piernas. Claro, que esto a las 12 de la mañana está muy bien, pero a las 7...¡te quieres morir!

La psicología inversa no sólo se puede utilizar con los niños sino que también funciona con los adultos, es curioso, porque seguro que he usado esta técnica alguna vez pero no sabía que tenía un nombre concreto.
Os pongo dos enlaces a un blog de la página web: www.bebesymas.com, escrito por un padre de familia, que resultan muy interesantes. Comenta situaciones, principalmente con niños, en los que la psicología inversa es muy útil. Como podéis ver, ya en los títulos de las entradas usa esta técnica, precisamente para conseguir lo contrario a lo que está escrito.

No leas esta entrada (I)

No leas esta entrada (II):

martes, 12 de abril de 2011

¡Segundo Cumplemes!

Hoy es el segundo cumplemes de Vega, sin embargo, no es sólo un día de celebración, hoy ha recibido 3 pinchazos en sus pequeños muslos. Se ha portado muy bien, hasta la enfermera me ha dicho "que poco ha llorado, otros se tiran un rato gritando". Y, es que, estoy segura que es una niña muy fuerte.



Ha pesado 5,160 kgs, un peso normal acorde a su tiempo. De talla (estatura) sigue estando por encima de la media, lo que no sé yo, es a quien ha salido, porque ni su padre ni yo somos modelos de pasarela.

La enfermera me ha dicho que las vacunas pueden dar reacción, bien hinchándose un poco la zona de los pinchazos, por tanto, habría que aliviarlo con un poquito de hielo para bajar la inflamación o bien, teniendo unas décimas de fiebre, que para solucionarlo habría que suministrar la dosis correspondiente de Apiretal.
Por ahora, ella duerme plácidamente. Ya veremos cómo se despierta. Hoy la daré más mimitos que de costumbre, ¡se lo merece!

lunes, 11 de abril de 2011

Nuestras mascotas

Estos son Homer y Benito, ¿a qué son monísimos?Con ellos formamos una familia numerosa. Homer es el mayor, fue el primero en llegar a casa, así que es muy mimoso y algo celoso de Benito, porque cuando éste llegó un año y medio más tarde, tenía que compartir todo tipo de arrumacos y caricias. Benito tenía dos meses y se erizaba cada vez que Homer se acercaba a olerle. Ahora, de adultos, son buenos amigos, juegan y se pelean como dos hermanos.
Cuando tenemos visita, la gente alucina con lo bien que se llevan. Cada uno tiene sus propias armas, pero nunca se hacen daño.
Cuando esperábamos a Vega, todo era una incógnita. No sabíamos cómo iban a reaccionar con la llegada de un bebé que les iba a destronar de sus respectivos tronos. Al día siguiente de nacer Vega, su padre les trajo a casa, el gorrito y la ropita que Vega había tenido el día anterior, para que fueran conociendo su olor.
Los primeros días, mientras que daba el pecho en la cama, Benito se subía y la olía la cabecita, Homer, que es algo más bruto (aunque es lo más bueno del mundo) cuando estábamos de pie con ella en brazos, se subía y te ponía sus dos patas encima, mientras que alargaba su cabeza y empezaba a olfatear.
Ahora, apenas tengo tiempo para dedicarles, aunque siempre saco un hueco para darles una caricia o algún achuchón (hay veces que pienso cómo sería mi vida sin ellos, porque me dan mucho que hacer y apenas tengo tiempo, pero la verdad es que no me lo imagino).




Durante el embarazo estuvimos a punto de regalar a Benito, pobrecito. Menos mal que me informé bien acerca de la toxoplasmosis, enfermedad que se transmite comiendo algún alimento crudo (carne o pescado), que no esté bien lavado o, a través de los gatos. Sin embargo, con unos cuidados mínimos, claro que puedes tener un gato en casa y estar embarazada. Hay que evitar el contacto con sus heces, así que, si puede limpiar su cajón tu pareja,  mejor, pero si no te queda otra, te pones un par de guantes y ya está. Además, no todos los gatos pueden contagiarte la enfermedad, sólo aquellos que comen ratones o pájaros muertos, es decir, los gatos callejeros, porque Benito come pienso, no animales en mal estado. Otra cosa que me dijo el veterinario fue, que en el caso de que mi gato se infectara, sus heces estarían infectadas con el bichito de la toxoplasmosis durante un mes o mes y medio, que es lo que tardaría en expulsarlo, después quedaría inmune a la enfermedad. Así que parecía poco probable que yo contrajese la toxoplasmosis, enfermedad que para nosotros puede pasar inadvertida, como una simple gripe, pero que para el feto puede ser de lo peor.


Estoy deseando que Vega empiece a jugar con ellos, tirándoles del rabo y las orejas, estoy segura, que será tan divertido como verlos a ellos dos, ahora. Además, Vega crecerá sabiendo lo que es el amor por los animales, algo que le vendrá muy bien en su desarrollo personal.

viernes, 8 de abril de 2011

Las múltiples visitas al médico

Hace un día espléndido, así que hemos disfrutado del sol dando un paseo hasta el centro de salud. No era nada grave, pero yo me he quedado más tranquila yendo.
Como los bebés vienen sin libro de instrucciones, cualquier cosa rara, voy de inmediato al pediatra.
La primera vez que fui tenía tan sólo 4 días, ni siquiera estaba inscrita en la seguridad social (estoy segura que en Parla, lugar donde vivo, hemos aumentado el índice de natalidad de la Comunidad de Madrid, así que conseguir número para registrarla fue un auténtico calvario), según entramos en la consulta, el pediatra me dijo " a ver, qué le pasa a la madre, porque seguro que a la niña no le pasa nada", efectivamente. Resulta que las dos primeras noches, Vega había dormido muy bien, estábamos alucinados y pensábamos: "Qué buena nos ha salido", cantamos victoria antes de tiempo, la tercera noche, no paró de llorar, no quería dormir, pero tampoco quería que la cogiéramos, no había forma de callarla, ni con teta ni sin ella, Alber y yo estábamos desesperados, nos la íbamos pasando de brazo en brazo "toma, a ver si contigo se calla" mientras, el otro jugaba a la nintendo ds, estuvimos a punto de pasarnos el juego de Super Mario Bros. Así que, pensamos "esto no es normal" pues estábamos equivocados, el médico, en tono jocoso, nos dijo: "os esperan estas noches hasta el año aproximadamente"....jarro de agua fría, pensé "yo no sobrevivo, si ha sido una noche y he acabado desquiciada, en un año, acabo interna en algún psiquiátrico"
La segunda vez que fui, la razón era que encontramos en los pañales flujo con sangre "Ay Dios mío, ¿qué le pasa?", teníamos claro que no era del ombligo provenía claramente del pequeño chuminete, en este caso nos atendió una doctora, "no os preocupéis, es una falsa regla"...¿ein?....¿qué mi hija de 5 días tiene la regla? "si, está liberando tus hormonas, también es posible que tenga hinchadas las tetas" anda, pues sí, nos quedamos más tranquilos.
La tercera vez que fui, Vega tenía moquitos y un poco de tos. Esa noche me vine abajo completamente: "Puto biberón, si la siguiera dando el pecho, no se hubiera resfriado". El doctor me dijo que no me preocupara, que debía sacar sus mocos con el aspirador nasal y un poco de suero. Así me pasé una semana y 2 días, se me hizo interminable.
Y la cuarta vez,  ha sido hoy ¿el motivo? lleva varios días regurgitando (el término me hace gracia, aunque no la idea de que regurgite, hasta que no nació Vega no sabía ni que existía). El caso es, que no regurgita un poquito de leche cuando echa el eructito o si la mueves recién comida, sino que lo hace a la hora o a las dos horas de haber comido, y no es leche cortada (que es lo que suelen echar nada más comer) es un líquido transparente, como agua. El pediatra me ha dicho que es el ácido del estómago, es por eso que pone caritas de asco, la pobre, pero que no me debo preocupar, porque no va asociado a continuas toses que pueden provocar que el líquido se vaya por otro lado y se atragante.
En casi 2 meses de vida, he llevado a Vega 4 veces al pediatra, sin contar las revisiones obligadas (una a los 15 días y otra al mes), su historial clínico ya es más extenso que el mío. 
Menos mal que todo responde un poco a la obsesión que caracteriza a las madres primerizas.

miércoles, 6 de abril de 2011

Sin teta también hay paraíso

A pesar de lo bueno, bonito y barato que es dar el pecho, después de 15 días llorando por unas grietas ensangrentadas, por tener pánico a dar de mamar, por preferir que Vega estuviese dormida para no darla de comer, tomé la decisión de abandonar la lactancia materna y empezar con el biberón.
Lo intenté todo sin éxito, me compré unas pezoneras, utilicé las conchas para que no me rozara la ropa en los pezones, no salía casi de casa para estar todo el día con las tetas al aire, además de darme purelan a todas horas. También estuve sacándome leche durante 2 días en uno de los pechos, porque Vega me había arrancado un cachito de pezón con sus chupetazos.
Lloraba mucho y todo el mundo me aconsejaba que lo dejara, menos mi madre, que seguía apoyando la lactancia materna y yo, a pesar de los dolores, quería seguir. Había días muy buenos, en los que estaba súper positiva y otros muy malos que estaba súper negativa.
Cuando llegué a pensar que Vega durmiera un poco más para no alimentarla, dije hasta aquí he llegado. Se supone que dar de mamar es algo que tenemos que disfrutar las 2. Ella empezaba a no disfrutarlo porque mi pánico hacía que tardara casi 15 minutos en engancharla, así que la pobre se desesperaba y berreaba como si no hubiera mañana.
Era un querer y no poder, la verdad que era muy frustrante y me dio miedo entrar en la depresión postparto.
La primera noche del bibe durmió 3 horas del tirón, antes no lo hacía, porque entre el tiempo que tardaba en engancharse, el tiempo que mamaba y el tiempo que tardaba en echar los gasecillos, empalmaba una toma con la otra. Así que, quizás sea un poco egoísta, pero esa noche descansé un poco más.
Desde entonces, mi vida cambió y mi perspectiva también. No somos peores madres por alimentar a nuestros hijos con leche artificial. Y, la verdad, viendo día a día a Vega, sus progresos, como sube de peso y lo feliz que está (esto lo sé, porque no para de reírse) hace que yo también esté muy feliz y contenta.
A pesar de las cosas positivas que tiene el biberón, como ya he dicho en otra ocasión, no hay toma que no me acuerde de dar de mamar (que tiene muchas más cosas positivas). Incluso, os confieso, que una semana después, cuando los pezones estaban casi curados intenté darla el pecho, pero ya no había suficiente leche. Pensé en relactar, así que me informé de cómo podía hacerlo, pero me dio miedo fracasar y volverme a llevar una desilusión. Finalmente, me quedé con el biberón.
Os animo a todas a que experimentéis la sensación más bonita del mundo que es amamantar a vuestros hijos, pero si por cualquier motivo no podéis o simplemente no queréis, no os sintáis peor que nadie.

Primeros 15 días: Lactancia materna



Durante el embarazo, cuando la gente me preguntaba si iba a dar el pecho, siempre contestaba: "Sí, si puedo", pero la verdad que no imaginaba por qué no iba a poder, nadie me había hablado de las grietas como un problema común que lleva a que muchas madres abandonen la lactancia materna.
Entonces, veía dar el biberón como algo normal (y lo es) pero al nacer Vega y sentirla desnuda sobre mi vientre, tuve la necesidad de amamantarla. Salí del hospital con lo pezones irritados, pero era tal el deseo de tenerla piel con piel que me daba igual todo. No me preocupé porque se enganchara bien y me dolía, pero como la oía tragar, me daba pena sacarla la teta, yo pensaba: "está comiendo, me da igual que me duela a mí, aguanto"...ahora creo que no tenía que haber aguantado, de esta manera hubiera evitado las grietas por engancharse mal.
Malditas grietas!!....¿cómo algo natural puede ser tan difícil?...
Casi dos meses después de esto, puedo decir, que la inseguridad de las madres primerizas mezclado con la cantidad de "consejos" que recibimos forman un cóctel molotov que por algún lado tiene que explotar.
En mi caso, acabó por dejar la lactancia materna. Muy a mi pesar, porque no hay toma, que no me acuerde de lo bonito que era darla de mamar.
La gente, con su buena intención, te hace sentir muy chiquitita e inexperta a base de comentarios absurdos como ¡No tienes suficiente leche!, ¡Uy, se queda con hambre!, ¡Tú leche no la alimenta!¡Deberías abrigarla más!¡Yo creo que no debería salir de casa!
Yo no soy quién para dar consejos, pero permitidme que sí os de uno: ¡No escuchéis a nadie, ni siquiera a vuestras madres o suegras!...(esto último puede sonar un poco radical, pero de verdad, aunque son madres, los tiempos cambian, y lo que era bueno antes, ahora ya no lo es y viceversa)
Guiaros por vuestro instinto de madre, alucinaréis con la capacidad que tenéis para cuidar y proteger a vuestro bebé. Y pensad, que sois la mejor madre que puede tener vuestro hij@. Así seréis capaces de tomar decisiones sin estar influenciadas por tu madre, prima o vecina del 5º!

La llegada a casa

Fue un momento muy especial. Tres días antes, salíamos por la puerta Alber y yo con una maleta en la mano. Ahora llegábamos con un carrito y una bebé dentro.
Había que organizarse, pero resultó imposible. Con Vega no había organización posible, con tan sólo 2 días nos tenía completamente abducidos.
Lo peor de todo es el cansancio, la cantidad de papeles que hay que arreglar, los dolores del postparto y las visitas que no te permiten descansar.

Gracias a Alber que se portó muy bien y me ayudó en todo :-)))

El parto

Como ya he dicho, el parto fue provocado. Algunas personas dicen que es más doloroso, otras que es más rápido e indoloro. Yo no se qué deciros, la verdad. Bueno, sí, esto confirma que cada mujer, embarazo  y parto son un mundo y que cada una tiene que experimentar lo suyo.
Ingresé el 11 de febrero de 2011 a las 15:00 de la tarde y di a luz a las 10:32 del día 12 de Febrero. No os voy a engañar, para mí fue un parto duro, acabé cansada y un poco aturdida.
Me pusieron la epidural sobre las 00:30, las horas previas las pasé con un tampón dilatador, que me provocó contracciones irregulares que no me daban tregua para descansar, de repente, tenía 3 contracciones seguidas cada 20 segundos, como otras cada minuto, el caso es que, aunque eran irregulares no había espacio suficiente entre ellas como para relajarme. La matrona me decía que tenía una dinámica de contracciones muy fuerte y yo pensaba dentro de mí: ¡genial, cuántas más tenga, más dilato y antes sale Vega!....ja!pobre ilusa, a las 00:00 había dilatado un centímetro y medio, así que pedí casi suplicando la epidural. Me quitaron el tampón y me pusieron la oxitocina. Bendita epidural!!!...sentí estar en una nube, conseguí relajarme y descansar un poco.
Una vez dilatada completamente, Vega seguía sin querer salir, por más que apretaba, ella nada. Por un momento la imaginé atrincherada en mi tripa y pensaba: ¡qué jodía esta niña!
Finalmente con ayuda de la ginecóloga, bueno mejor dicho, del cuerpo y el brazo de la ginecóloga que apretaron mi barriga, Vega llegó a este mundo. Se me saltaron las lágrimas, ¡era tan feliz!
Me dieron puntos, no sé cuántos, no quise preguntar, pero desde luego, en el postparto dolían.
Vega nació con 3.490 Kg y midió 51.5 cm

El embarazo

Tuve un embarazo muy bueno, nada de náuseas ni vómitos. La tripa no empezó a crecer casi hasta el sexto mes, pero luego cogió carrerilla y parecía que iba a explotar.
La primera vez que sentí a Vega estaba de casi 20 semanas, todavía no sabía que era una niña. La verdad que sentir cómo se movía dentro de mí fue lo más bonito de esa etapa. En los dos últimos meses, la tripa se movía y deformaba como si un alien fuese a salir del ombligo.
Sin embargo, el embarazo se me hizo muy largo, quizás porque estuve sin trabajar desde el segundo mes,  no por problemas de salud (como ya he dicho todo fue fenomenal) ni porque yo me sintiera pesada o cansada (la tripa empezó a aparecer casi en el sexto mes) sino porque, aunque estamos en el Siglo XXI, y se supone que somos seres que evolucionamos, que cada vez abrimos más nuestra mente y que buscamos la igualdad entre todos (esto último, me parece fuerte sólo escribirlo, porque todavía no entiendo porqué se piensa lo contrario) encontrar trabajo siendo una mujer pegada a una tripa es imposible. Ni siquiera te dicen "ya te llamaremos", que sabes que eso nunca va a pasar, sino que se muestran amables y te dicen "estás en un momento muy bonito, lo mejor es que lo disfrutes".....¿pero acaso no puedo disfrutar trabajando?...te hacen sentir inútil y lo peor de todo es que en sus mentes piensan :mujer embarazada=mujer enferma. Vaya estúpidos!
Otra de las razones por las que se me hizo largo el embarazo era la restricción de alimentos, ¡con lo que me gusta a mí comer!....nada de embutidos, la carne y el pescado muy cocinado y lavar bien los vegetales, que estrés! cada vez que me metía una hoja de lechuga en la boca, me preguntaba ¿estará bien lavada?ahora, con el tiempo, pienso que nos obsesionamos demasiado con toda la información que recibimos durante el embarazo, sobre todo, si somos primerizas, y, yo lo era.
El final del embarazo es el más incómodo (por lo menos para mí), estás más gorda, así que te cuesta ponerte unos simples calcetines, ni contáros la que liaba para darme la vuelta en la cama. Vas al baño cada dos por tres y además estás impaciente por ver la cara de tu bebé, conclusión: el tiempo parece haberse detenido en el último mes.
Encima, Vega no tenía intención de salir por sí misma, debía ser que el frío y la crisis la echaban para atrás, así que finalmente tuvieron que provocarme el parto.



Bienvenid@s a nuestro blog

Aquí comienza una nueva experiencia para mí. Antes de nada me voy a presentar, soy Jezabel, tengo 27 años y soy madre de una niña preciosa llamada Vega.
Al ser el primer día ando un poco perdida y para ser sincera algo nerviosa, puede que le interese a alguien este blog o puede que sólo me interese a mí. 
Se me vienen a la cabeza un montón de cosas sobre las que escribir, y aunque no tengo el don de la narrativa, intentaré expresarme de la mejor manera posible.
Dentro de 6 días es el 2º cumplemes de Vega, parece mentira que ya hayan pasado casi 2 meses de su nacimiento con lo que se hizo de rogar.