jueves, 6 de diciembre de 2012

Hugo Toscadaray






Antes del principio



¿Y estuve allí, en un hueco de tu cuerpo?
¿Floté, bebí, floté?
¿Tuve paz, premoniciones, sobresaltos?
¿Fui vos siendo otro?
¿Vagué sumergido en vos?

¿Fuiste mundo?

¿Y qué ración de mí te ha quedado?
¿Qué parte de fulguración de vos me sostiene?

Los ojos, la risa
el humor negro

luces pequeñas que un cordón no ha roto.




 De ELOGIOS  y otras intemperies, 2012.










Descubrimiento de la calle del pájaro tinto



¿Conoce usted la calle lindera con el río
y las casas flotando sobre enormes pilotes
y el bodegón anclado con rústicos maderos
y los robustos marineros fundadores?
¿Mujeres tatuadas y esbeltas, artesanos,
alucinantes niños, la turbia marejada?

De la estación de trenes camine hasta la costa
y allí descubrirá —tendida en La Lucila
la calle en la que alumbra la lámpara fastuosa
del tábano del whisky, junto al rumor del agua.

Con mi blues bastardo y mi euforia voy por ella,
como si una Harley Davidson, me traspasara el ojo.



De La balada del pájaro tinto, Ediciones del Viento, 2005. 







1 comentario:

  1. Siempre es un placer arrimarme a la poesía a través de tu blog!
    Cele

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