No se puefe callar.
La opinión pública, es el resultado de la acción diaria de todos los hombres, pero especialmente de los medios de comunicación social. Es el capital de que se dispone socialmente, según los ingresos diarios de todos los ciudadanos. Todos, trabajamos, hablamos, escribimos o callamos, y todo eso se contabiliza. No valen lamentos o excusas; se colabora actuando o dejando de actuar. Las omisiones , las tolerancias y los silencios son faltas graves, porque dejan libre la calle, el diario o el espectáculo a los arribistas, a los insaciados, a los malintencionados y aprovechados. Todos debemos tomar parte, es la hora de la mayoria silenciosa. En todo lo que concierne al orden moral, a la ética..., hacerse con la opinión pública es ganar la primera y más importante batalla, lo demás es cuestión de tiempo, es el momento de actuar todos y no lamentarse. Nos toca hablar a todos, cada uno desde el lugar que ocupamos.