31 de diciembre de 2012

El sabor de Diciembre


Desde siempre los últimos 7 días de diciembre tienen sabor a miel, naranja, canela, anís, clavo de olor, jengibre, cardamomo y pimienta. De eso están hechos los Pflasterstein, unas galletas en forma de cubos cubiertas con azúcar cristalizada con apariencia de adoquín. Pflasterstein en alemán quiere decir, claro está, adoquín.

Tienen un sabor tan, pero tan particular que es, creo yo, un sabor adquirido. Y por ello los podés amar, o te pueden parecer horribles.

Alrededor del 20 de diciembre llegábamos a casa de mis abuelos. El 21 sin falta salíamos de compras con mi abuelo Hans con un solo objetivo: la Confitería Steinhauser en Martínez, o lo que para mi era el paraíso de la pastelería de fin de año. Cientos de galletas de miel con forma de estrella, corazón o árbol de navidad, cubiertas con azúcar de colores pastel y diminutos confites, frutas de mazapán, masitas de miel y mermelada de cerezas ácidas bañadas en chocolate amargo, lingotes de miel y naranja con azúcar glase envueltos en papel dorado, stollens de todos los tamaños, y obvio, Pflastersteins. O el sabor de la Navidad y el Año Nuevo.