Hace más
tiempo del que me gustaría que no escribo en este blog por diversos motivos,
pero he decidido escribir de nuevo para compartir con vosotros una reflexión
que, a mi parecer, merece la pena una entrada. Hace pocos días se puso en
contacto conmigo una agencia de
traducción de España (de cuyo nombre no quiero acordarme) para preguntar
sobre mi disponibilidad para un proyecto de traducción de inglés a español.