Ellas arrojan flores desde su atalaya particular, a las personas que, situadas a ambos lados de la calzada, las contemplan. En un acto simultáneo el público les vuelve a tirar las flores a ellas y así se forma un arco floral maravilloso que no cesa a lo largo de todo el recorrido.
Es el preludio de nuestro Mayo.
Un mes dedicado a la fiesta que empieza el día uno con las Cruces y acaba el treinta y uno con la traca final de la Feria.
Por mucho que yo cuente, estos treinta y un días, hay que vivirlos aquí, entre música, flores, copas de Fino y baile.
Es una borrachera para los sentidos.
Y todo eso tiene lugar en sus calles y en sus plazas , que cambian de fisonomía según sea de día o de noche porque cada momento tiene su encanto.
Ya os iré contando a partir del lunes porque esta noche me marcho a Bcn a pasar el finde con unos amigos suizos que van unos días a la ciudad del Barça..
Estoy deseando verlos a ellos y a sus dos hijas, son como parte de mi familia.
Lo que llame mi atención lo compartiré con tod@s vosotr@s, desde allí.
Buen fin de semana para tod@s.