Hay algo que he aprendido en mis 40 años de existencia, la mejor medicina es poder y saber reírse de uno mismo.
Aún a pesar del hijo de la gran chingada (cáncer) que me ha tocado llevar a cuestas hay días que me sigo partiendo de risa con las cosas que me pasan y se me pasan por la cabeza. El otro día sin ir más lejos estaba harta de verme la pelusilla esa que tenía por pelo (es el paso previo al renacer del pelo) y ni corta ni perezosa me decidí a hacerme un teniente o´neil, yo sola, con dos ovarios. Le cogí la espuma de afeitar y una super cuchilla varonil a mi chico y me puse al lío. Solo puedo decir que en la tele parecía más fácil. En mitad del proceso la espuma (era mi primer contacto con ella) me empezó a gotear en los ojos, que se me irritaron y me lloriqueaban, nublandome así la vista, me afeitaba la cabeza a ciegas, nunca mejor dicho, aunque después de todo, el resultado no fue muy malo...si no tenemos en cuenta los manojillos de pelos desperdigados por mi cabeza y la fiesta de la espuma que lié en el baño. A Demi Moore estoy segura que le dieron clases :/
Se encuentra "gente pa to" y en este ámbito de las enfermedades no va a ser menos...hay una chica a la que una compañera de fatigas (cancerígenas) y yo hemos bautizado como "la pesimista". La señorita en cuestión nos lleva unos meses de adelanto en el tratamiento y cada vez que nos topamos con ella en los pasillos del hospital nos detiene exclusivamente para contarnos todos los efectos secundarios negativos del tratamiento: "ahhh y despues se os caerán las uñas, uyyyy se me olvidó deciros lo del extreñimiento, y bueno de las llagas en la boca ya ni os hablo..." Por suerte ni mi amiga ni yo hemos sufrido nada de sus pésimos augurios, lo cual no quita para que cuando la vemos aparecer por una esquina despleguemos todas nuestras artes y estrategias de escaqueo a la voz de: cuidado que viene la pesimista! Jajajaja se habrá dado por aludida??
He descubierto por otro lado que muchas de las cosas que nos suceden y achacamos a la mala suerte, no son más que el resultado de las estupideces que hacemos. Pongo un ejemplo personal. Hace un par de días estuve a punto de desencadenar una bronca memorable con mi chico por culpa de un mensaje de texto en la carpeta de borradores escrito hace más de 8 meses. Me explico: soy de esas raras, que cuando me mosqueo o discuto, después me pongo a escribir como una loca todo lo que querría o debería haber dicho durante la trifulca y soltarlo luego en el mejor momento (al final nunca lo hago ejem...) así que supongo que cuando hace meses me mosqueé por algo que ya ni recuerdo, lo escribí en el borrador de los mensajes con la intención de enviarselo o leerselo más tarde y quedarme tan pancha. Pues bien ahí continuaba el sms y yo sin acordarme hasta el pasado día que mientras hablaba por el movil con mi madre (mejor dicho oía uno de sus interminables monólogos) con la oreja o yo qué se cómo el móvil comenzó a navegar por llamadas perdidas, sms....y zas! cuando por fin termina la conversación veo en pantalla aquel mensaje recriminatorio de hace 8 meses que decía algo así como: porque no me parece bien, y así mal vamos y no esperaba tal y cual... Ay! que casi me da un chungo, con los nervios me parecía estar leyendo enviado y ahora cómo le explicaba yo que no estoy rematadamente loca y me peleo por sms y sin venir a cuento!!!...o lo que es peor cómo le explico que ese cabreo es de hace casi un año!!!! La excusa de las hormonas alteradas ahí no me iba a servir :(
Cuando por fín me pude tranquilizar, gracias en parte a que no me llamó en los siguientes minutos preguntando qué leches era ese sms de 14 lineas poniéndolo verde perejil, vi que seguía en borrador y lo borré minuciosamente con cierto temblor residualnervioso en los dedos. Moraleja: no escribir sms en caliente o al menos borrarlos cuando se me pase el arrebato.
NOTA: El día 17 recibí la última sesión de quimioterapia. Comienzan a verse rayitos de luz a través del tunel