The man who stopped the trains to Auschwitz

Hace algunos meses me enteré de la existencia de este libro y me interesé por él. Desde hace algunos años es conocida en el país la historia de George Mantello, quien trabajaba en nuestro consulado en Suiza durante la segunda guerra mundial. Quería conocer un poco más de su trabajo durante el conflicto.

El cónsul general, el coronel José Arturo Castellanos, le otorgó el permiso de entregar tantos "certificados de nacionalidad" como fueran necesarios. Estos documentos eran enviados a las familias judías que estaban en serio peligro de ser deportadas a los campos de concentración nazis. Se calcula que sólo a través de esta actividad se salvaron de los crematorios más de 20,000 personas.

Pero lo que muchos ignoran es que Mantello -de acuerdo a David Kranzler, autor de este libro- organizó e impulsó una campaña de prensa en Suiza que dio a conocer las atrocidades que se cometían en los campos de exterminio. Esta campaña contó con el apoyo de importantes pastores protestantes helvéticos que influyeron para que muchos políticos y periodistas denunciaran los planes que los nazis tenían para asesinar a la población judía en Hungría, que había gozado de una relativa seguridad durante la guerra.

En cuestión de meses, los nazis fueron capaces de enviar a los crematorios a casi 400,000 judíos húngaros. La campaña de prensa originada en Suiza permitió que el mundo conociera los detalles de la aniquilación. Suizos y suecos se encargaron de proteger a muchos de los judíos que se salvaron de la deportación en Hungría. De acuerdo con Kranzler, los documentos que el consulado de nuestro país extendió se convirtieron en valiosos salvoconductos para sus portadores. Los alemanes pensaron que los "ciudadanos" latinoamericanos podrían ser intercambiados por civiles alemanes que fueran tomados como prisioneros en esta parte del mundo.

Los cálculos posteriores a la guerra estiman que el número civiles que se salvaron de la muerte debido a la campaña de prensa llega a los 200,000. Muchas personas arriesgaron sus vidas para llevar al mundo la noticia de la barbarie nazi. Lamentablemente, las pugnas entre diversas organizaciones -políticas y religiosas, judías y cristianas- evitaron que el número de personas rescatas no fuera mayor. El mismo Mantello tuvo que afrontar un juicio después de la guerra, pues se le acusaba de haberse lucrado con la emisión de los certificados. Kranzler afirma que en el juicio que se instauró para esclarecer los hechos quedó al descubierto que Mantello había entregado los certificados de manera gratuita, y en muchas ocasiones gastó grandes sumas de su propio dinero para ayudar a los refugiados.

Resulta curioso que tanto Mantello como el cónsul Castellanos murieran en el olvido. En los últimos años se ha revisado la historia de ambos. Libros como el de Kranzler han contribuido a rescatar de las sombras los nombres de estos personajes. Estoy seguro que aún no se ha dicho la última palabra sobre ellos.

Antonio Vega

Les dejo un par de vídeos con los que podrán disfrutar de la voz de Antonio Vega. No es muy conocido en nuestras tierras. Antes formó parte de la reconocida banda Nacha Pop. En el primero canta con el grupo Ketama.



En el segundo vídeo interpreta uno de los más importantes éxitos de su etapa en Nacha Pop: Lucha de gigantes.

La Isla del Alba

Es la isla ubicada en el centro del lago que tiene forma de lágrima. Es la isla donde los nuevos visitantes de Éynix se manifiestan. Llegan con la primera luz, en una playa de arena suave, ateridos de frío, casi ciegos, casi muertos.

Justo en el momento en que la luz del día se presenta con la brusquedad de siempre, los cuerpos de los nuevos habitantes se presentan ante aquellos que llegan a recibirlos. Yo he estado ahí algunas veces, y al verlos recuerdo mi propia experiencia, el día de mi venida. Sentía mucho frío y apenas podía ver a unos cuantos metros de distancia. Me cubrieron con sábanas hasta que entré en calor y superé la confusión del viaje.

Tardé algunos días en comprender. Me lo explicaron muchas veces, pero las palabras entraban en mi cabeza y no echaban raíces. Éynix. ¿Qué clase de mundo es este? Ni siquiera los filósofos más lúcidos pueden responder a esta pregunta. Pedazo a pedazo han elaborado una teoría, un intento de respuesta. Llevo medio siglo aquí y aún me maravillo al comienzo de cada jornada.

Los nuevos visitantes tardarán algún tiempo en acoplarse a nuestro ritmo de vida. Cada quien es libre para dormir las horas que quiera. A todos los nuevos les sucede lo mismo. Duermen diez o doce horas, lo suficiente para no padecer el silencio de las noches. Luego se percatan de que no hay escapatoria, que estarán aquí por cien años y que luego se marcharán nadie sabe dónde. ¿Será esto lo que llaman purgatorio? No lo creo.

Semana nacional de la lectura

Esta semana se celebra en la Tierra de collares la Semana nacional de la lectura (Necesitan Adobe Reader para abrir este enlace). El Consejo nacional para la cultura y el arte (CONCULTURA) organiza diversas actividades para fomentar el hábito de la lectura entre la población, especialmente los niños y adolescentes.

Ayer se inauguró esta semana de actividades, y coincidió con la celebración del Día mundial del libro. Este año será el escritor Miguel Ángel Espino a quien estará dedicada la conmemoración. Su novela más conocida, Hombres contra la muerte, será reeditada luego de mucho tiempo de su último tiraje.

Yo no asistí a la inauguración porque me apersoné a la presentación del libro Breve historia del alba, del poeta Jorge Galán. Este poemario obtuvo el Premio Adonais 2006. A lo mejor alguna de las personas del público fue después al Museo de antropología para ver la colita de la actividad estelar de la noche.

Héroes y heroínas

Nuestro buen amigo Blackman dejó un comentario en mi nota anterior. Dice que el Barón rojo es uno de sus 10 héroes. Ahí me vino la curiosidad de enumerar a los míos. Y como al terminar la lista noté que sólo había hombres, decidí elaborar una con mis 10 heroínas, no vaya a ser que me acusen de macho insalvable.

Según la Real Academia de la Lengua, un héroe es un

1. Varón ilustre y famoso por sus hazañas o virtudes.
2. Hombre que lleva a cabo una acción heroica.
3. Personaje principal de un poema o relato en que se representa una acción, y especialmente del épico.
4. Personaje de carácter elevado en la epopeya.

Así que ajusto la definición un poquito y les dejo aquí las listas. Se quedaron muchos nombre afuera, pero tal vez otras personas puedan ayudarme elaborando sus propias selecciones.

Primero escribí la de ellos:

-Aníbal Barca: una de las más brillantes mentes militares de la antigüedad. Estuvo a un paso de tumbar a la orgullosa ciudad de Roma. Su campaña a través de los Alpes será recordada como una de las más osadas de la historia militar.
-Miguel Ángel: cuando estuve en la Capilla Sixtina pasé una hora mirando al techo, sin decir una palabra, en comunión con el maestro.
-Peter Parker: y su alter ego, el hombre araña. El mundo es mucho mejor gracias a ellos.
-Richard Kimble: no sé cuántas veces he visto la película El fugitivo. Kimble es el típico héroe que supera todas las adversidades para dejar al descubierto la verdad.
-Pelé: ¡oh gran maestro del balón!
-El inspector Maigret: camina por las calles de París y se enfrenta a los más escurridizos criminales. Con su astucia resuelve los casos más desafiantes e inusitados. La gran creación de Georges Simenon.
-Edmund Hillary y Tenzing Norgay: en la mañana del 29 de mayo de 1953 se convirtieron en los primeros hombres en hollar la cima del Everest.
-El capitán Nemo: un héroe trágico, misterioso, vengativo, colérico. Uno de los grandes personajes de Jules Verne.
-Maqroll el Gaviero: el perdedor por excelencia. El derrotado aventurero que se enrola en empresas descabelladas, de las que siempre sale perdiendo. El gran obsequio de Álvaro Mutis al mundo.
-Galileo: no sólo era un gran científico y astrónomo, sino que se atrevió a desafiar los conceptos establecidos en una época en la que ello se pagaba con la muerte.

Aquí está la lista de ellas:

-Marie Curie: ganadora dos veces del Premio Nobel. Una de las pioneras del estudio de la radiactividad.
-Wilma Rudolph: luego de sufrir polio en su infancia, se recuperó y obtuvo la medalla de oro en los 100 metros, 200 metros y relevos 4 x 100 metros en la Olimpiada de Roma en 1960.
-Dido: fundadora y Reina de Cartago. Se enamoró de Eneas, pero éste la abandonó para cumplir su destino: la fundación de Roma. Dido maldijo a Eneas y clamó por venganza. Así es como Virgilio explica el origen de la enemistad entre estas dos grandes naciones.
-Atenea: diosa y protectora de los humanistas. Nacida de la cabeza de Zeus.
-Christa McAuliffe: fue seleccionada entre miles de maestros para participar en una misión en el espacio. Murió en el accidente del transbordador espacial Challenger en 1986.
-Helen Keller: ciega y sordomuda antes de cumplir el año y medio, aprendió el Braille y fue luego a la universidad. Se convirtió en una notable escritora y defensora de los derechos de la mujer.
-Marguerite Yourcenar y Virginia Woolf: mis dos escritoras favoritas.
-Lady Orlando: uno de los personajes más extraños de Virginia Woolf. Al inicio del libro Orlando es un hombre, pero luego de un profundo sueño se convierte en una mujer.
-Madre Teresa de Calcuta: su amor y dedicación hacia los pobres ha inspirado a muchas personas alrededor del mundo.
-Ada Byron: hija de Lord Byron. La historia la recuerda por su contribución al desarrollo de los lenguajes de programación mientras trabajó con Charles Babbage en el diseño de la Máquina analítica. En su honor, uno de los más conocidos lenguajes de programación lleva su nombre.

Barón rojo

Nuestro amigo Blackman publicó una nota en su blog acerca de las monturas del Barón rojo. Ahí pueden leer sobre los aviones que Manfred von Richthofen utilizó para aterrorizar a sus enemigos durante la primera guerra mundial. En la nota encontrarán una fotografía del famoso triplano Fokker.

Pero algunos se preguntarán: ¿por qué cuernos una nota sobre el Barón rojo? Se debe a que hoy se celebran 89 años de sus últimas victorias. El 20 de abril de 1918 derribó dos aviones. Al día siguiente, el 21 de abril, falleció. Durante muchos años se le acreditó su muerte a un piloto canadiense con el que sostuvo una persecución en el aire, pero estudios posteriores indicaron que el Barón fue alcanzado por un disparo de fuego antiaéreo.

No hay un consenso entre los historiadores sobre quién pudo ser el soldado que mató al Barón rojo. De la misma manera, no hay un acuerdo sobre el número exacto de los pilotos que el as alemán mató en combate. Se cree que fueron más de 70. Su cadáver fue enterrado por sus enemigos, con gran respeto, en un cementerio del norte de Francia. Varios años después su hermano repatrió el cuerpo a Alemania.

La fotografía de la nota de hoy la tomé prestada de una página donde aparece el avión F-104G 24+81 de la empresa Fokker. El avión lleva por nombre "Barón rojo", por supuesto.

Más vídeos de la Casa del escritor

Un amigo me llamó para comentar el vídeo que coloqué en la nota de ayer. En la de hoy incluyo algunos más. El primero es La visita, que forma parte de un ciclo llamado Historias ligeramente estúpidas.



El segundo se llama La hija de Hausmann. El guión de este corto lo escribí yo.



El tercero es Noche de ronda. Fue escrito y protagonizado por la escritora guatemalteca Denise Phé Funchal.

Cada quién necesita a su asesino

Para los que no lo han visto, les dejo aquí el vídeo hecho en la Casa del escritor, y que ganó el premio a la mejor dirección en el segundo certamen nacional de vídeo en 2006.

The West Wing

Si hay algo que lamento mucho de la televisión local es que transmitan muy pocas series en comparación con el total de horas que permanecen al aire. De las pocas que transmitan hay muchas menos que me gusten, así que cuando aparece alguna que me agrada y sólo programan una o dos de sus temporadas me meten en un gran lío.

Cuando uno de los canales locales transmitió la segunda temporada de The West Wing la seguí con interés. Ya había leído algo sobre este programa, que había recibido muy buenas críticas. Una serie de televisión que intenta reproducir el día a día de la Casa Blanca, la cabeza del ejecutivo de los Estados Unidos, tiene mucho atractivo –e incluso morbo- de entrada.

El papel del presidente fue interpretado por Martin Sheen, un actor veterano que participó en una película tan legendaria como Apocalypse now. El papel de Leo McGarry, jefe de staff –y en la práctica el copresidente- fue interpretado por John Spencer. En la sexta temporada McGarry sufre un ataque cardíaco y debe ser sometido a una cirugía, por lo que abandona su trabajo. Para la séptima y última temporada es elegido como candidato a la vicepresidencia por el partido demócrata.

Cuando faltaban algunos meses para terminar la serie, John Spencer sufrió un ataque cardíaco, justo como su personaje. Estuvo varios días en el hospital, pero no logró recuperarse. Murió poco tiempo después. Esto provocó que los guionistas se vieran forzados a cambiar los últimos capítulos. Según ellos el candidato ganador en la serie era el perdedor en la historia original. Muchos críticos y admiradores ponen en duda esta declaración, pues las últimas dos temporadas prepararon a los espectadores para el desenlace que se observó finalmente.

Me gustaría que la televisión local pensara un poco más en sus espectadores y transmitiera las series sin esos cortes brutales, que nos dejan sin saber qué ocurrió con el desarrollo de la historia. Si es problema de rating, ¿para qué las compran entonces? Se pueden contar con los dedos de una mano los programas que podemos seguir durante más de dos temporadas. Las restantes deben alquilarse en los renta videos.

Nueve cuentos

En el año de 1994 asistí a un curso de creación literaria que resultó muy beneficioso. Además de los cuentos que debíamos escribir para el curso, también teníamos que leer muchos cuentos de diversos autores. Uno de esos escritores seleccionados fue J.D. Salinger.

El texto de Salinger que analizamos fue Linda boquita y verdes mis ojos, que hasta hoy me parece uno de los mejores del libro Nueve cuentos. Algunos meses después encontré el libro, pero me sorprende que ahora sea muy difícil encontrar éste o cualquier otro de Salinger. Si se me permite la digresión, diría que ahora hay más librerías en el país, pero mucha menos calidad en los textos que venden.

Una característica presente en la mayoría de cuentos del libro es el uso extensivo del diálogo para mostrar la tensión entre los personajes. Muchos de los cuentos son puro diálogo, como Linda boquita..., Un día perfecto para el pez plátano, El tío Wiggily en Connecticut y Justo antes de la guerra con los esquimales. Salinger demuestra un gran conocimiento de esta técnica para exponer a los protagonistas.

Para este proceso de composición colectiva al que me he enrolado durante nueve viernes he debido de releer el libro. Me he reencontrado con cuentos que me agradan mucho, que por lo general son los que recuerdo a pesar de que hayan pasado muchos años desde el primer encuentro. Uno de mis favoritos es El hombre que ríe, un cuento dentro de un cuento, una fábula entretenida donde Salinger nos muestra un fino sentido del humor.

La edición que tengo, de Alianza Editorial, se conserva bien a pesar de que no la he forrado. La relectura de los cuentos la hice por lo general en casa, sentado frente a la computadora, con los pies encima del escritorio. Leía el cuento de la semana y aguardaba uno o dos días para escribir la reseña. El libro ha estado junto al teclado durante este tiempo. ¿Lo extrañarán sus hermanos?

Ignoro si los lectores jóvenes en el país conocen a este formidable escritor. Espero que este ejercicio haya contribuido a que alguno se interese por él. En Estados Unidos se le considera un autor de culto. Su condición de ermitaño lo vuelve misterioso. Todos quisiéramos saber por qué se ha encerrado en su mundo durante tantos años. Acaso cuando muera y asaltemos sus cajas de manuscritos encontremos una batería completa de nuevos libros. O tal vez nos llevemos una sorpresa y descubramos que, aparte de los cuatro libros que ha publicado, no ha preparado ninguno porque no considera necesario aumentar su caudal de títulos. Todo es posible.


Iniciamos con
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Nieve

Una muy bella novela del escritor turco Orhan Pamuk, flamante ganador del Premio Nobel de Literatura 2006. Un texto excelente, y también polémico. Pamuk ha debido exiliarse de su patria durante varios meses por culpa de las amenazas anónimas y la tensión extrema que ocasionan sus libros y declaraciones.

En este libro, el personaje principal es Ka, un poeta turco que ha vivido muchos años exiliado en Alemania. A su regreso viaja a la ciudad de Kars, donde varias muchachas que cubren su cabello con una pañoleta -por motivos religiosos- se han suicidado. Ka investiga las circunstancias de estos suicidios para escribir un artículo en un periódico de Estambul.

En la ciudad de Kars descubre que las muchachas se han suicidado por distintas razones: alguna porque su marido la trataba muy mal, otra porque su familia deseaba casarla con un hombre mucho mayor. Desde varios sectores se teme que los suicidios tengan motivos religiosos. Los extremistas islámicos y los nacionalistas kurdos avivan la llama de la polémica con sus reivindicaciones. Cada sector de la población desea sacar tajada de las circunstancias. Los militares y el servicio secreto, por su parte, aprovechan que la ciudad queda incomunicada por una fuerte nevada para imponer un absurdo estado de sitio.

Pero en la ciudad de Kars viven dos conocidos del poeta: Muhtar, un antiguo compañero de universidad que compartía sus puntos de vista políticos -de izquierda-. También vive aquí Ípek, la ex esposa de Muhtar. Ella se divorció porque su esposo se convirtió en un militante religioso extremista, que le exigía que usara el velo en público. Ka ama a Ípek, y sueña con llevarla a vivir con él a Alemania.

Ka no ha podido escribir poesía durante mucho tiempo, pero en Kars sus instintos poéticos se despiertan y escribe con gran fecundidad. La tensión política y las amenazas a muerte que comienzan a rondar sobre su cabeza sirven de aliciente para su pluma. Además, Ípek corresponde a sus sentimientos, y también desea marcharse con él a Alemania. Kadife, la hermana de Ípek, es una de las principales activistas del uso del velo entre las muchachas islamistas. A través de ella el poeta conoce a muchos personajes que le mostrarán una parte de Turquía que ignoraba.

La historia de Ka es contada por un narrador, un viejo amigo del poeta que resulta ser nada menos que el novelista Orhan. Con la idea de escribir una novela sobre la visita de su amigo a Turquía luego de un largo exilio, sigue sus pasos y conversa con las personas que conoció en Kars. Sus personajes lo cuestionan, lo ridiculizan y enfrentan. El novelista no sale bien parado en algunas de estas conversaciones. Descubrimos que es un ser humano frágil, confundido, justo como el resto de la humanidad.

A través de la historia de Ka, Pamuk nos obsequia con un vistazo de su país. Los enfrentamientos religiosos y el deseo de su gobierno de aproximarse a Europa, la lucha entre la tradición y la modernidad, entre la religión y la secularización, son algunos de los ingredientes de este libro. Uno de los más ágiles que he leído en los últimos meses.

Isla de Ometepe, en el Lago de Nicaragua

1. Desde el muelle de la ciudad de San Jorge se observan los dos volcanes de la Isla de Ometepe: Concepción y Maderas.
2. Vista del volcán Concepción, uno de nuestros objetivos en la visita a la Isla de Ometepe.

3. Atardecer en el lago visto desde la punta Jesús María.

4. En lo alto del volcán Concepción. Dos días después de nuestra visita el volcán entró en actividad.

5. Cascada de San Ramón, en el volcán Maderas.

6. Atardecer visto desde la playa en la ciudad de Moyogalpa.

7. El mismo atardecer, pero con un efecto especial de la cámara fotográfica.

8. Uno de los ferrys que presta el servicio de transporte entre los muelles de San Jorge y Moyogalpa (en la Isla de Ometepe).

Un día perfecto para el pez plátano

Éste fue el primer texto de Salinger en el que encontré una referencia de la familia Glass. Seymour, el primogénito, es recordado en otros relatos, donde se profundiza sobre su naturaleza trágica.

El encuentro de Seymour con Sybil es ominoso. Tenemos la sensación de que a la vuelta de la esquina este hombre, al que sus suegros temen tanto, va a atacar a la pequeña. La segunda parte de este cuento utiliza esta amenaza para darnos a conocer a un individuo perturbado, de quien no sabemos hasta dónde es capaz de llegar.

La conversación que Muriel -la esposa de Seymour- mantiene con su madre, nos da algunos detalles que serán fundamentales para el cuento: el paso de Seymour por la guerra, los problemas mentales que padeció, y parte del historial de dificultades que ha tenido con su comportamiento. Estos detalles dibujan a una persona en la que su familia política no confía. Nos preparan para el último salto que anticipamos y que no podemos prevenir.

El encuentro de Sybil con Seymour en la playa nos prepara para el final trágico del mayor de los Glass. Es el preludio anterior a la gran tormenta.

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Víctor Manuel - Quiero abrazarte tanto

En 1970, dieciséis años antes de que Víctor Manuel acaparara los primeros puestos de las listas de popularidad con las dos canciones que lo conocí: La puerta de Alcalá y Nada sabe tan dulce como su boca, ya había logrado algunos éxitos musicales.

Quiero abrazarte tanto fue una de esas melodías con las que Víctor Manuel se convirtió en una estrella. En México fue popularizada por Marco Antonio Muñiz, y en la Tierra de collares por Eduardo Fuentes. Fue por el éxito que el cantautor español tuvo con el disco Siempre hay tiempo que supe que era el autor de esta canción.

En los últimos días se ha destapado parte del pasado de Víctor Manuel: en 1964 le compuso una canción al dictador Franco, en el marco de la conmemoración de sus 25 años en el poder. He oído a algunas personas que lo han criticado por ocultar este hecho que ahora lo avergüenza. Pero estas personas se olvidan que fue el mismo régimen del generalísimo el que lo mandó al exilio y censuró muchas de sus composiciones. Además, la televisión española lo vetó durante varios años.

Víctor Manuel ha reconocido que cometió un error al componer esa canción. Su posterior carrera y activismo político y cultural demuestran que dejó muy atrás ese episodio. Yo me pregunto: ¿cuántos de nosotros tenemos cadáveres que escondemos en el armario? Cuando era un adolescente me gustaban las películas de Rambo. Aunque la primera es pasable, las otras dos me parecen ahora infames.

Calor y vacaciones

No suelo quejarme de la temperatura o del clima, pero ahora siento ganas de desahogarme porque en los últimos días hemos padecido de una fuerte ola de calor, típico de esta temporada.

He abierto todas las ventanas y me quedo fuera de mi habitación hasta la noche, pues justo sobre mi cama cae el sol de la tarde. Cuando manejo enciendo el aire acondicionado y lo dejo muy fuerte. Que conste: cuando voy al taller pido que carguen el equipo con gases que no afectan la capa de ozono.

Hoy he utilizado el día para pagar varios recibos y hacer, por fin, mi declaración de impuestos. Los bancos estaban sobrepoblados. Había mucha gente sacando pisto (en dialecto tierradecollarístico significa “dinero”) para gastar en estas vacaciones, aunque supongo que había algunos que también pagaban recibos. Como no soy un amante de la playa –con ir una vez al año me basta-, y no me gusta conducir en las carreteras durante esta época, soy ajeno al fenómeno de la ciudad trasladada a las costas.

Algunos amigos ya se fueron a las playas a achicharrarse y comer mariscos con arena. Yo me quedaré un par de días en la ciudad viendo películas y escuchando música. Cuando era niño hacía destrozos durante la semana de vacaciones y cuando faltaban dos o tres días para regresar a clases comenzaba a hacer la tarea. Hoy hago lo contrario: termino todos mis pendientes y luego salgo de la ciudad.

Las lluvias que han caído sólo sirvieron para alborotar el calor. Qué bueno que no lavé el carro hoy temprano. Habría quedado bien pringueado (pringa = gota) por el chubasco de la tarde.