miércoles, 20 de abril de 2011

Kongen av Bastøy

Noruega, 2010
Director: Marius Holst
Intérpretes: Benjamin Helstad, Trond Nilssen, Stellan Skarsgård, Kristoffer Joner
Cliente: Subtitula'm


La ganadora de la Palmera de Oro de la última edición de la Mostra de Valencia fue esta película de corte clásico, tanto en su argumento como en su realización, pero muy bien dirigida y mejor interpretada. Durante 115 minutos que pasan rápidamente, Marius Holst nos sumerge en el gélido, climatológica y sentimentalmente hablando, invierno en un reformatorio juvenil de la Noruega de 1915, situado en Bastøy, una isla del fiordo de Oslo, entonces Christiania.
Al penal, cuyos responsables dirigen con severidad militar y, en ocasiones, crueldad, llega Erling, un joven marinero que no piensa plegarse a las directrices de los cuidadores. La película también es clásica en el sentido de que oculta y sugiere más que muestra, y no se regodea llevando al primer plano los sucesos y escenas más desagradables, que aun así quedan meridianamente claros en la trama. Es decir, que es una película que se deja ver muy bien y que, salvo por el pecado de no ser estadounidense, podría encajar perfectamente en la cartelera comercial de nuestro país.
La película –basada, por cierto, en hechos reales, pues Bastøy se cerró en 1953, pero ahora la isla alberga una cárcel que pretende ser la primera insitutución ecológica del mundo- no la he traducido yo, pero sí me tocó sincronizarla en sala en nada más y nada menos que cuatro pases en dos días. Aun así, no me resultó un excesivo suplicio, lo que, al menos para mí, es una prueba más de la habilidad narrativa de Marius Holst.




viernes, 15 de abril de 2011

Day Trip Maryanne


Estados Unidos, 2004
Director: Andrew Kesin
Cliente: Subtitularte
Pudo verse en: La Casa Encendida



Dios los cría y ellos se juntan. Con esta frase típica y manida podría definirse la, sin embargo, nada típica y manida colaboración entre dos bestias pardas de la deconstrucción sónica como son Thurston Moore, guitarrista de Sonic Youth, y la artista sonora, recientemente fallecida, Maryanne Amacher.
Pues sí, dios los crió y ellos se juntaron un día en la casa de Maryanne ante la cámara de Andrew Kesin, que inmortaliza en un corto el vis a vis, la primera toma de contacto de ambos músicos que desembocaría en un recital conjunto un tiempo después. ¿A qué viene reseñar aquí esta freakada? Pues a que Sonic Youth despierta tanta devoción en el que suscribe como la Virgen de Lourdes a las almas cándidas y que el ruido y la investigación sonora siempre han sumado puntos a la hora de cazar ejemplares para su discoteca. Sin más.
El vídeo entero se puede ver en dos partes en Youtube. Yo, aquí, os dejo un fragmento subtitulado.
Noise forever!


                                              Subtitles by Jota Martínez Galiana

domingo, 3 de abril de 2011

Old Joy


Estados Unidos, 2006
Directora: Kelly Reichardt
Cliente: Subtitula'm
Pudo verse en: Edición en DVD

Old Joy respira cine indie por los cuatro costados. La banda sonora (fantástica) es de Yo la Tengo; uno de los protagonistas es Will Oldham, adalid del neofolk alternativo norteamericano bajo el nombre artístico de Bonnie Prince Willy; el productor es Todd Haynes, director, entre otras, de Velvet Goldmine y del vídeo-clip de Disappearer, de Sonic Youth; se rodó en 16 mm y luego la productora tuvo que pasarla a 35. Y, además, está rodada en... ¡¡Oregón!! Más indie que eso...
La directora de esta notable cinta es Kelly Reichardt, cuyo cine se compone de largos silencios, maravillosos paisajes e historias aparentemente nimias que, sin embargo (a mí, al menos) conducen a hondas reflexiones. No, en apariencia, no pasa gran cosa en Old Joy, donde dos amigos que hace tiempo que no se ven, justo en la edad en la que empiezan a dejar atrás su juventud, parten de excusión hacia unas fuentes termales en medio de un tupido bosque. Y, sin embargo, pasa mucho: hay un fondo de tristeza subyacente que acaba pesando como una losa en el ánimo del espectador mínimamente sensible, una desesperanza cierta y lúcida hacia una vida futura que poco tiene ya que ofrecer, una amargura latente por lo que pudo ser y no fue. Yo, desde que trabajé con ella, y ya hace más de tres años, creo que no hay mes que no la recuerde.
Pero, en fin, como dice el personaje de Will Oldham en una de las frases más memorables que me he encontrado en una película: "Sorrow is nothing but worn out joy" (la tristeza no es más que alegría consumida).

                                    Subtitles by Jota Martínez Galiana