El padre de A murió ayer a las ocho. Era mayor, estaba enfermo... tenía que pasar y ahora ya descansa.
Hasta siempre Rafael.
Dicen que todo se puede solucionar menos la muerte.
Para lo demás, grandes dosis de paciencia, sonrisas y una pizca de suerte.
Salud, dinero y amor. Tópicos varios.
En fin, ya es miércoles.
2 comentarios:
Pues descanse en paz entonces. Quien piense que se queda aquí a atrancar la puerta, se equivoca, pero me aterra la consciencia en el momento del adiós. Uff. Besos!
Me gusta esa reflexión. Sobre todo buen humor y un poco de suerte. Ese es el truco
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