Nueva Política Económica en Brasil

La crisis política brasileña está llevando al país a una situación que llena de regocijo al MSV, en tanto facilita la llegada al socialismo real: la miseria. En esa deriva, un grupo de economistas ha elaborado un manifiesto con una serie de puntos para llevar a Brasil a la salvación... pero sus políticas se parecen más a la Nueva Economía Política de Lenin que a su no suficientemente valorado comunismo de guerra. Es por ello por lo que, el MSV, siempre contribuyendo en las vías al socialismo, hemos decidido modificar algunas de las propuestas de estos economístas, para garantizar el bienestar y la felicidad del proletariado.

1 . Bajar los tipos de interés real (Selic) al mismo nivel practicado en Estados Unidos y en países vecinos de América del Sur, como Venezuela y Argentina, o sea, alrededor del 2,5% al año, y no al actual 19,75%. Controlar las tasas de intereses cobradas por los bancos a los comerciantes y consumidores que llegan a más del 100% al año.

1. No pagar la deuda. Exigencia de la devolución de todo el dinero robado por el imperialismo, así como de las materias primas que fueron expropiadas vía plusvalía por la burguesía extranjera.

2 . Cambiar la actual política de superávit primario en el presupuesto de la Unión, que destina abultados recursos públicos, sólo para pagar intereses. Destinar los 80 billones de reales, recogidos por el gobierno ese año, a inversiones que generen empleo, en educación, agricultura familiar, reforma agraria, salud y vivienda.

2. Centralización total de la economía. Los fines estarán controlados por el Comité Ejecutivo Central. Su ejecución se llevará a cabo mediante órganos creados al efecto, y que estarán bajo el control del poder ejecutivo central.

3. Duplicar, este año de 2005, el valor del salario mínimo y el piso del valor de las jubilaciones a 454 reales mensuales, y ampliarlos a 566 reales, en mayo de 2006, apuntando a distribuir renta y mejorar las condiciones de vida de los más pobres, honrando así los compromisos asumidos por el Gobierno Lula en la campaña electoral.

3. El salario es un invento burgués. Se volverá a la cartilla de racionamiento, de tal modo que todo el mundo tenga acceso de la misma cantidad de alimentos. Cualquier otra cosa sería una desigualdad de corte burgués, y no son tolerables tales injusticias.

4 . Recuperar el control gubernamental y público sobre el Banco Central y sobre la política monetaria. Impedir la autonomía del Banco Central, que ya está siendo adoptada por sus directores, en contubernio con los intereses de los banqueros y del capital financiero internacional.

4. Imposición, vía revolución, de la dictadura del proletariado. Control estatal de todos los recursos económicos, la moneda, el mercado y el banco central. Eliminación de la propiedad privada, que pasará a manos del Comité Ejecutivo Central.

5 . No suscribir el acuerdo de ALCA y no aceptar las reglas de la OMC (Organización Mundial del Comercio) que afecten la economía brasileña y los intereses del pueblo.

5. Erradicación de todo vestigio de libre comercio. Las decisiones económicas seguirán los intereses de la dictadura del proletariado.

6 . Realizar una auditoría pública de la deuda externa, como determina la Constitución, y renegociar su valor, ya pagado varias veces. Usar los recursos enviados al exterior para su pago, para invertir en educación y derechos sociales.

6. La Nueva República Socialista Brasileña no paga deudas a nadie que le haya robado. No sólo se devolverá más deuda, sino que se exigirá la devolución de lo robado. Usar los recursos para los fines impuestos por el Comité Ejecutivo Central.

7. Cambiar las actuales reglas de reajuste de las tarifas de servicios públicos fundamentales como energía eléctrica, agua, teléfono y transporte público. Revisar y reducir las actuales tarifas que alcanzaron valores prohibitivos y de despojo de todo el pueblo brasileño, en provecho de grupos oligopólicos que pasaron a dominar estos sectores después de la privatización.

7. Control del Estado de todas las tarifas, servicios públicos, etc. Control total de los precios. Nacionalización y control del Estado de todas las empresas y productos privatizados.

8. Paralizar de inmediato las rondas de subastas de explotación de las áreas petroleras. Cambiar la ley 9478/97 y garantizar la nacionalización del petróleo con la exclusividad de la explotación por la Petrobrás.

8. Nacionalización absoluto del petróleo y del resto de materias primas. Exclusividad de Petrobras en el uso del petróleo. Su control se remite al Comité Ejecutivo Central.

9. Garantizar la participación de representantes de la sociedad brasileña y de los propios trabajadores en todos los consejos de administración de las empresas públicas y autarquías, en todos los niveles: federal, provinciales y municipales.

9. Control, mediante sindicatos u otros miembros del Partido Único, de toda sociedad pública (las privadas dejarán de existir).

10. Adoptar una política que proteja la riqueza nacional, combatiendo la remesa de dólares hacia el exterior, en forma de transferencias, sobrefacturación de las transacciones, utilidades, royalties, etc., garantizando su inversión en Brasil. Promover la repatriación de los recursos enviados de forma legal, sin embargo ilegítima. Adoptar medidas que protejan nuestra economía de la vulnerabilidad externa. (Traducción ALAI)

10. Cierre de fronteras de todos los recursos económicos. Repatriación de todos los recursos robados mediante plusvalía capitalista. Exigencia de la devolución de la deuda que los antiguos prestamistas tienen ahora con la República Socialista Brasileña.

Actualización: El trotskista Eacov ha intentado hacer un pseudoanálisis del mismo manifiesto, si bien en este caso se trata de un panfleto servil a los intereses del capital. Ni que decir tiene que semejante acto de plagio ya se le ha reprochado mediante policía secreta y destinado a los campos de reeducación de Siberia, siguiendo el ejemplo de Nicolai Dimitriev Kondratieff.