lunes, 23 de mayo de 2011

Solete

Cada día el cielo está más azul y los pájaros anidan más cerca del suelo. Se acercan los días de verano. Ya están aquí las intensas madrugadas sobre la fina arena con vistas al Mediterráneo. El sonido de la lavadora centrifugando con mis camisetas de tirantes dentro. Las intensas lluvias impredecibles que entran sin avisar en estas calles pisoteadas. Los atardeceres con sabor a tu barba y el tacto melancolía que encierran tus camisas. El mar nos llama de lejos y las montañas gritan nuestros nombres. Ya vamos. Cuanto menos lo desees, antes llegará. Los despertares verdes en mitad del campo, con el sol pintando de felicidad mi cuerpo y las cortinas avisándome de que ya puedo despertar. Huele a libertad. Los gatos se acercan a la puerta entreabierta para buscar algo de comer, aunque a veces se conforman con las moras de la plaza. Los árboles rasgan las ventanas llamando nuestra atención y tú subes mis escaleras de dos en dos. O de tres en tres. Otras veces las bajo yo. Verano. Agua. Mucha agua. Un río de fresca corriente rodea mis pies. Sensaciones inefables que me llenan desde julio hasta septiembre.

3 comentarios:

Elendilae dijo...

Así da gusto ^^ con el día tan soleado que ha amanecido por aquí también, me ha dado la sensación de estar mas cerca del verano, y me fascinan todas las sensaciones que describes aquí :)

alvarodrv dijo...

Qué bien suena este texto!

Macarena García - Lastra Martorell dijo...

Me gustan todos la verdad pero en este que hablas tan bien del verano... ¡más!