2010/02/25
MAGDALENA CON TORNILLO
¿Qué harías si, dispuesto a un rápido desayuno o a una plácida merienda te encuentras un tornillo en la magdalena, por suerte no un tornillín diminuto, sino uno al que falta poco para atravesarla de parte a parte?
De momento, si estuvieras sólo, te pondrías la mano en la frente para descartar una secuela de un ataque febril. Si tuvieras testigos delante y la aparición estelar del tornillo no se pudiera achacar a juego de magia, después del pasmo mudo pasarías a la risa, a la indignación y a unas ansias irrefrenables de presentar una denuncia en la primera oficina de guardia que encontraras abierta.
Después de la perplejidad inicial, después de fotografiarla para la posteridad y para lo que fuera menester, y mandar un correo o ponerte en contacto con esa cadena que cada vez abre más y más tiendas, aunque están algo verdes, esperarías inútilmente una llamada, una explicación, pero pasarían los días y Don Tancredo no diría nada de la atornillada magdalena y tú te desesperarías más y más. Como mínimo esperarías que te mandaran por SEUR una magdalena buena.
Como ya tendrías agotada la capacidad de sorpresa, porque a tus años ya lo habrías visto casi todo, asumirías de buen grado que pudo soltarse un tornillo del horno, y que, hombre, todos sabemos lo que en la práctica es el control de calidad.
Puestos a concretar perjuicios, si te hubiera ocurrido a ti y hubieras hincado el diente, podrías reclamar la factura del dentista, o bien correrías el riesgo de que el juez te dijera que hay que mirar lo que se come y a lo mejor te tocaba pagar las costas por tu imprudencia y tu confianza.
Y en plan de idear daños morales, ¿qué podrías esgrimir si lágrima no te costó ninguna y en cambio te dio ocasión de unas risas con tus amigos cantores y con los del gremio de la enseñanza y de la sanidad?
Si no tuvieras ningún contacto que agilice el trámite, la magdalena y el tornillo quedarán atragantados en algún cajón. Si te hubiera ocurrido a ti habrías llamado inmediatamente a ese inspector veterinario amigo que te asesora en asuntos de alimentación, pero él es competente en tierra de meigas y cada taifa se lo monta a su aire. No confiarías en ninguna institución burocrática de Consumo, a saber si el departamento competente es el municipal, el de algún consorcio supramunicipal, el de la Autonomía o incluso si el Instituto Nacional del Consumo tiene algo que decir. Mientras se resuelve la cuestión de competencia, tendrías que tener la magdalena atornillada al frigorífico hasta la sentencia definitiva, no fuera a perderse la prueba que no pudiste probar.
Si te hubiera ocurrido a ti y quisieras sacar algo en limpio no tendrías más remedio que recurrir a Belén Esteban ¿me entiendes? para que te paseara de plató en plató con la magdalena y el tornillo de la vergüenza.
Acaba de ocurrir en Oviedo.
2010/02/22
LA PEINETA DE AZNAR
Un hombre timorato como tú no hace mucho que descubrió la peineta. Todavía hoy no te atreves a un mal gesto, menos a un taco, delante de tu madre. Si se te escapa un “me cago en la puta” se asusta “hijo, cómo dices eso”, y eso que ella progresó más en las palabrotas. Quedó muy lejana la época en la que era de mala educación decir “el cura”, que había que decir “el señor cura” o “el sacerdote”.
En tus tiempos infantiles o adolescentes lo más desagradable era el prosaico corte de mangas, que exigía un gran esfuerzo, golpear con la parte exterior del puño cerrado de la mano derecha sobre el interior del brazo izquierdo mientras éste se flexionaba, a la vez que se fruncía duramente el ceño.
En tus tiempos infantiles o adolescentes lo más desagradable era el prosaico corte de mangas, que exigía un gran esfuerzo, golpear con la parte exterior del puño cerrado de la mano derecha sobre el interior del brazo izquierdo mientras éste se flexionaba, a la vez que se fruncía duramente el ceño.
La mala educación se difundió, estilizó y simplificó hasta llegar a la peineta.
Lees que ya se practicaba en Roma. Te parece que se equivocan. Lo que entonces existía era la higa (cigua en asturiano, también puñín) que consiste en cerrar el puño y meter el dedo pulgar ente el índice y el corazón. Todavía hoy recuerdas que algún trabajo tuviste que hacer al respecto y algún personaje decía “se me importa una higa”.
El episodio de la peineta de Aznar da para muchas lecturas, la principal el gesto en sí. ¿Perdería la confianza del partido el militante o simpatizante que públicamente aceptara que el gesto fue absolutamente inadecuado? Te temes que sí. Los partidos parece que tienen que ser partidos (una parte), o por mejor decir, partidos con orejeras, es decir, capaces únicamente de representar no a toda la sociedad sino solamente a sus votantes incondicionales. ¿Tan difícil es admitir que el ex presidente metió la pata? Quieres pensar que a presiones mayores habrá estado sometido ¿O entramos en guerra por no decir que no, por no hacer una peineta a un presidente de los Estados Unidos?
Ahora bien, en cuanto a la pancarta provocadora “Aznar, criminal de guerra”, lo que procede es leer atentamente el artículo 611 y siguientes del Código Penal , que se refieren a los crímenes de guerra. Y acto seguido detenerse en el artículo 456 y siguientes, que establecen las penas para las denuncias falsas. Ocurre que parece que los ex presidentes y los ex cargos públicos tiene que soportar de por vida toda clase de insultos e improperios, que de dirigirse a cualquier otra persona serían punibles, pero si se incoa algún procedimiento contra algún cargo o ex cargo, la sentencia acabará diciendo simplemente que son cosas de muy mala educación. Si por casualidad recae alguna condena, como habrán pasado ocho o diez años, siempre nos parecerá excesiva ¿y quién se acuerda entonces?
Insólita la postura de la policía, que dice que como se enteró de la conferencia por la prensa no estableció medidas especiales. ¿No les llega gratuitamente la prensa diaria? ¿no tienen conexión a Internet? ¿o es que creen que a la sociedad y a las organizaciones les llegan las comunicaciones de interés por conducto reglamentario?
En esta ocasión, las palabras más asépticas y acertadas estuvieron a cargo de Zapatero: “los ciudadanos valorarán”, que no es decir nada, porque cada uno sigue en su trinchera.
Lees que ya se practicaba en Roma. Te parece que se equivocan. Lo que entonces existía era la higa (cigua en asturiano, también puñín) que consiste en cerrar el puño y meter el dedo pulgar ente el índice y el corazón. Todavía hoy recuerdas que algún trabajo tuviste que hacer al respecto y algún personaje decía “se me importa una higa”.
El episodio de la peineta de Aznar da para muchas lecturas, la principal el gesto en sí. ¿Perdería la confianza del partido el militante o simpatizante que públicamente aceptara que el gesto fue absolutamente inadecuado? Te temes que sí. Los partidos parece que tienen que ser partidos (una parte), o por mejor decir, partidos con orejeras, es decir, capaces únicamente de representar no a toda la sociedad sino solamente a sus votantes incondicionales. ¿Tan difícil es admitir que el ex presidente metió la pata? Quieres pensar que a presiones mayores habrá estado sometido ¿O entramos en guerra por no decir que no, por no hacer una peineta a un presidente de los Estados Unidos?
Ahora bien, en cuanto a la pancarta provocadora “Aznar, criminal de guerra”, lo que procede es leer atentamente el artículo 611 y siguientes del Código Penal , que se refieren a los crímenes de guerra. Y acto seguido detenerse en el artículo 456 y siguientes, que establecen las penas para las denuncias falsas. Ocurre que parece que los ex presidentes y los ex cargos públicos tiene que soportar de por vida toda clase de insultos e improperios, que de dirigirse a cualquier otra persona serían punibles, pero si se incoa algún procedimiento contra algún cargo o ex cargo, la sentencia acabará diciendo simplemente que son cosas de muy mala educación. Si por casualidad recae alguna condena, como habrán pasado ocho o diez años, siempre nos parecerá excesiva ¿y quién se acuerda entonces?
Insólita la postura de la policía, que dice que como se enteró de la conferencia por la prensa no estableció medidas especiales. ¿No les llega gratuitamente la prensa diaria? ¿no tienen conexión a Internet? ¿o es que creen que a la sociedad y a las organizaciones les llegan las comunicaciones de interés por conducto reglamentario?
En esta ocasión, las palabras más asépticas y acertadas estuvieron a cargo de Zapatero: “los ciudadanos valorarán”, que no es decir nada, porque cada uno sigue en su trinchera.
2010/02/19
RAÚL EL DE NAVEO, A CONTRACORRIENTE
En el cementerio de Cabezón quedó enterrado Raúl el de Naveo, antiguo enterrador, contradictorio y apreciado, filósofo de juicios breves.
Raúl vivió bastantes de sus cincuenta y cinco años a contracorriente.
Trabajó en muchos sitios, cogió mojaduras de muchas clases y todo le sirvió para asegurarse una pensión.
Se ofició funeral religioso contra todo pronóstico.
Muchos vecinos del pueblo y de otros pueblos escotaron para un ramo de flores contra su voluntad presunta, un pueblo, como tantos, tan dividido por linderos, derechos de paso y agravios reales o imaginarios, y unido ante su muerte.
No necesitó carnet de conducir para conocer y ser conocido en los valles del Pajares y del Huerna. Más tarde, ya con el minicoche sin carnet, no se le puso nada por delante y llegó a todos los recovecos del concejo.
Sin que se le conociera afición a la lectura, era fuente imprescindible para cualquiera que quisiera escribir o contar algo sobre la vida y la pequeña historia de los pueblos.
Atravesabas Naveo y girabas la cabeza al pasar delante de su casa. O había luz o, si el clima lo permitía, tenía la puerta abierta y casi siempre había alguien haciéndole compañía.
A contracorriente fue que una mujer llevara la caja desde la iglesia hasta el cementerio.
2010/02/12
BODAS EN EL CONVENTÍN
Lees en la prensa que los monjes de Valdediós quieren celebrar bodas en El Conventín, que no les vendría mal algún refuerzo económico.
Al día siguiente lees que el vicario general de la Diócesis quita urgencia al asunto insistiendo en que hay que regirse por criterios pastorales.
No sabes si en este caso Don Juan Antonio el Vicario respira por sus competencias pastorales o si más bien le sopló algo al oído D. José Ramón Garcés, el administrador de la Diócesis. En este, como en otros muchos asuntos hablas por hablar y escribes por escribir, no te costaría nada documentarte, pero allá va. Te parece que si la gente se casa en Valdediós, el estipendio correspondiente iría para la orden de San Juan, que es la que regenta el conventín después de la marcha de los cistercienses. Si la gente no se puede casar en Valdediós será fácil que la alternativa no sea el Juzgado o el concubinato sino una iglesia secular, con lo que los ingresos correspondientes irían a las arcas diocesanas ordinarias.
Pero no era eso de lo que tenias pensado escribir. Eso surgió sobre la marcha. Lo que te rondaba en la mente es la contradictoria pero imprescindible convivencia entre el fútbol, el arte, el cante, la música, la religión, el teatro, las salidas al monte, en general cualquier actividad, y el vil metal.
En el fútbol (hablas del fútbol infantil o de aficionados) lo importante es jugar, a poder ser jugar bien, y que el entrenador pueda elegir entre unos buenos mimbres, pero a una mala, no vienen mal para el equipo las cuotas mensuales de los maderos. Lo propio ocurrirá con los grupos de montaña. Si son un grupo de fenómenos, estupendo, pero a lo mejor tampoco hay que desechar a los de ritmo lento, que abaratan los costes del autobús. Lo mismo, por la parte que te toca, ocurre con el cántico. Si todos cantaran de cine, miel sobre hojuelas, pero algunos modestamente lo mejor que hacemos es colaborar con las periódicas derramas.
Está bien que prime el criterio artístico, el pastoral, el musical, el deportivo, pero, ¡ay!, si no hubiera un duro, adiós todo.
Al día siguiente lees que el vicario general de la Diócesis quita urgencia al asunto insistiendo en que hay que regirse por criterios pastorales.
No sabes si en este caso Don Juan Antonio el Vicario respira por sus competencias pastorales o si más bien le sopló algo al oído D. José Ramón Garcés, el administrador de la Diócesis. En este, como en otros muchos asuntos hablas por hablar y escribes por escribir, no te costaría nada documentarte, pero allá va. Te parece que si la gente se casa en Valdediós, el estipendio correspondiente iría para la orden de San Juan, que es la que regenta el conventín después de la marcha de los cistercienses. Si la gente no se puede casar en Valdediós será fácil que la alternativa no sea el Juzgado o el concubinato sino una iglesia secular, con lo que los ingresos correspondientes irían a las arcas diocesanas ordinarias.
Pero no era eso de lo que tenias pensado escribir. Eso surgió sobre la marcha. Lo que te rondaba en la mente es la contradictoria pero imprescindible convivencia entre el fútbol, el arte, el cante, la música, la religión, el teatro, las salidas al monte, en general cualquier actividad, y el vil metal.
En el fútbol (hablas del fútbol infantil o de aficionados) lo importante es jugar, a poder ser jugar bien, y que el entrenador pueda elegir entre unos buenos mimbres, pero a una mala, no vienen mal para el equipo las cuotas mensuales de los maderos. Lo propio ocurrirá con los grupos de montaña. Si son un grupo de fenómenos, estupendo, pero a lo mejor tampoco hay que desechar a los de ritmo lento, que abaratan los costes del autobús. Lo mismo, por la parte que te toca, ocurre con el cántico. Si todos cantaran de cine, miel sobre hojuelas, pero algunos modestamente lo mejor que hacemos es colaborar con las periódicas derramas.
Está bien que prime el criterio artístico, el pastoral, el musical, el deportivo, pero, ¡ay!, si no hubiera un duro, adiós todo.
2010/02/11
¿ERES UN PROGOLPISTA?
Te llega una larga cadena “¿Sabías que…?”, que mezclando churras con merinas, circula por el ciberespacio al menos desde junio de 2008. Sin realizar demasiados esfuerzos se puede encontrar en Internet tecleando algunas palabras clave.
Se viene a descalificar a algunos líderes catalanes por haber nacido fuera de Cataluña, a alguna eurodiputada antitaurina de padre taurino, a Carod Rovira por ser hijo de Guardia Civil, a Arzak por tener familiares en ETA, a la asignatura de Educación para la ciudadanía por algún error de un libro, a la Vicepresidenta por extremadamente delgada, a….
Da la impresión de que se niega al hombre su capacidad de evolucionar, de que si tiene uno un hermano drogadicto, tú tienes que pincharte; que si un libro tiene un error, hay que eliminar una asignatura; que uno tiene que ser como haya sido su padre; que la herencia genética y social marca un límite del que no se debe salir so pena de excomunión civil.
También te bombardean un día sí y otro también con los jaleados artículos de Pérez Reverte, que está contra todo y contra todos, sin dejar títere con cabeza, ayuntamientos de izquierdas y de derechas (sobre todo de izquierdas), políticos de izquierdas y de derechas (sobre todo de derechas), los artistas de las SGAE (pero no Raphael, ni Julio Iglesias, ni Sergio y Estíbaliz).
Muy jaleado su artículo “Esa gentuza” dedicado a los políticos. Deja en pie la labor de policías, militares y el empresariado. Todo indica que está pidiendo a gritos un golpe de estado, y que una inmensa mayoría lo apoya, en vista de tanto aplauso y acrítico reenvío ¿son tantos o es que se agitan sin parar?
¿Cuando uno critica a políticos de uno y otro signo, se puede sacar la conclusión de que es como Reverte?
Se viene a descalificar a algunos líderes catalanes por haber nacido fuera de Cataluña, a alguna eurodiputada antitaurina de padre taurino, a Carod Rovira por ser hijo de Guardia Civil, a Arzak por tener familiares en ETA, a la asignatura de Educación para la ciudadanía por algún error de un libro, a la Vicepresidenta por extremadamente delgada, a….
Da la impresión de que se niega al hombre su capacidad de evolucionar, de que si tiene uno un hermano drogadicto, tú tienes que pincharte; que si un libro tiene un error, hay que eliminar una asignatura; que uno tiene que ser como haya sido su padre; que la herencia genética y social marca un límite del que no se debe salir so pena de excomunión civil.
También te bombardean un día sí y otro también con los jaleados artículos de Pérez Reverte, que está contra todo y contra todos, sin dejar títere con cabeza, ayuntamientos de izquierdas y de derechas (sobre todo de izquierdas), políticos de izquierdas y de derechas (sobre todo de derechas), los artistas de las SGAE (pero no Raphael, ni Julio Iglesias, ni Sergio y Estíbaliz).
Muy jaleado su artículo “Esa gentuza” dedicado a los políticos. Deja en pie la labor de policías, militares y el empresariado. Todo indica que está pidiendo a gritos un golpe de estado, y que una inmensa mayoría lo apoya, en vista de tanto aplauso y acrítico reenvío ¿son tantos o es que se agitan sin parar?
¿Cuando uno critica a políticos de uno y otro signo, se puede sacar la conclusión de que es como Reverte?
2010/02/10
LA MUSGUINA
Sin llegar a saludaros coincides muchos días con una señora de tu edad mientras tomas café y arreglas el mundo en ese bar del Oeste cerca de la estación. Nunca os dijisteis hola ni adiós, ni siquiera sabías que viajara en tus trenes pero esta tarde pasó por tu oficina porque tenía un importante contencioso con tu empresa valorado en setenta y cinco céntimos, un viaje que le comió un torno.
Setenta y cinco céntimos pueden ser motivo de cabreo si antes de esos setenta y cinco hubo otros setenta y cinco hace dos o tres meses, no hay que tomarlo a broma.
Mejor resolver por las buenas ese importante conflicto antes de llegar a los tribunales, máxime si la señora es una Abogada con más de veinte años de experiencia, según la persona que te introduce en el caso.
Entonces te das cuenta, y adiós el usted:
- Coincidimos en la Facultad. Yo iba al nocturno.
- No caigo. Soy muy mala para las caras, pero solamente fui al nocturno en segundo.
- Ibas siempre con una amiga.
- Efectivamente éramos inseparables.
- ¿Qué es de ella?
- Nos distanciamos un poco en quinto, pero creo que da sustituciones en los Juzgados, estuvo en Cádiz y ahora me parece que está en Gijón.
- Era de carina muy blanquina, con el pelo corto y negro, los ojos también muy negros.
- Sí, era muy mona.
Te quedó decir:
- Era una musguina de mi estilo. Habría dado algo entonces solamente por acariciarle la cara. Ni pensar en la boquita de piñón.
Lo habrías dicho pero ¿cómo traducir lo de musguina en cuatro palabras?
Setenta y cinco céntimos pueden ser motivo de cabreo si antes de esos setenta y cinco hubo otros setenta y cinco hace dos o tres meses, no hay que tomarlo a broma.
Mejor resolver por las buenas ese importante conflicto antes de llegar a los tribunales, máxime si la señora es una Abogada con más de veinte años de experiencia, según la persona que te introduce en el caso.
Entonces te das cuenta, y adiós el usted:
- Coincidimos en la Facultad. Yo iba al nocturno.
- No caigo. Soy muy mala para las caras, pero solamente fui al nocturno en segundo.
- Ibas siempre con una amiga.
- Efectivamente éramos inseparables.
- ¿Qué es de ella?
- Nos distanciamos un poco en quinto, pero creo que da sustituciones en los Juzgados, estuvo en Cádiz y ahora me parece que está en Gijón.
- Era de carina muy blanquina, con el pelo corto y negro, los ojos también muy negros.
- Sí, era muy mona.
Te quedó decir:
- Era una musguina de mi estilo. Habría dado algo entonces solamente por acariciarle la cara. Ni pensar en la boquita de piñón.
Lo habrías dicho pero ¿cómo traducir lo de musguina en cuatro palabras?
LA FOTO, LA CARA, EL ALMA Y LA VIDA
Tienes multitud de manías, una de ellas sacar fotos de fiestas y reuniones sin encomendarte ni a Dios ni al diablo, y pasarlas más tarde a los asistentes.
En una ocasión de estas, de las que trazaste alguna reciente pincelada, te advierten:
- Oye, ¿no sabes, que si haces esto en África te puede costar la vida? Dicen que si les sacas una foto les estás robando el alma. Piénsalo esta noche.
Aunque luego te tripitieron que era una broma, hay cosas que no echas en saco roto, máxime si quien lo apunta apareció en alguna lista, pero no ser africano o europeo sino por el factor Rh. Eso ya no es broma.
Efectivamente, lo pensaste esa noche. Publicando fotos se pueden ocasionar perjuicios concretos a terceros y no es eso lo que uno quiere. Precisamente por ese motivo no eres demasiado adicto al Facebook.
Decía un profesor tuyo de Antropología (también era cura) que la palabra Psique (alma) era una onomatopeya que reflejaba el soplo de la vida, porque al pronunciar Psiii con la P tirando a fricativa quedaría Fsiii y eso semeja el ligero soplo que se infunde para que nazcan el alma y la vida.
Tenemos que según los griegos, el alma era un soplo y según los africanos el alma es una imagen. Algo de alma se oculta cuando se preserva la propia imagen, y algo de alma asoma en el Facebook ¿el libro de la cara, el libro del alma?
Ahí quedan unidas la foto, cara, el alma y la vida.
En una ocasión de estas, de las que trazaste alguna reciente pincelada, te advierten:
- Oye, ¿no sabes, que si haces esto en África te puede costar la vida? Dicen que si les sacas una foto les estás robando el alma. Piénsalo esta noche.
Aunque luego te tripitieron que era una broma, hay cosas que no echas en saco roto, máxime si quien lo apunta apareció en alguna lista, pero no ser africano o europeo sino por el factor Rh. Eso ya no es broma.
Efectivamente, lo pensaste esa noche. Publicando fotos se pueden ocasionar perjuicios concretos a terceros y no es eso lo que uno quiere. Precisamente por ese motivo no eres demasiado adicto al Facebook.
Decía un profesor tuyo de Antropología (también era cura) que la palabra Psique (alma) era una onomatopeya que reflejaba el soplo de la vida, porque al pronunciar Psiii con la P tirando a fricativa quedaría Fsiii y eso semeja el ligero soplo que se infunde para que nazcan el alma y la vida.
Tenemos que según los griegos, el alma era un soplo y según los africanos el alma es una imagen. Algo de alma se oculta cuando se preserva la propia imagen, y algo de alma asoma en el Facebook ¿el libro de la cara, el libro del alma?
Ahí quedan unidas la foto, cara, el alma y la vida.
2010/02/09
PREJUBILACIONES EN EL PP
Coincides en el tanatorio de Langreo con un incombustible hombre del PP al que conoces, no de tu inexistente actividad política, sino de quejarse del retraso de algún tren o de, en su opinión, alguna otra calamidad ferroviaria.
Este hombre tenía un cargo significado en el PP, aunque nunca fue un primer espada. Pues bien, resulta que mientras duró el aznarato jamás levantó la voz. Los trenes de su castigada y extinguible línea circularon más o menos igual que antes cuando Felipe y muy parecido a después, con Zapatero, pero ¡ay amigo! no hubo quejas en tiempos de Aznar y Paco Cascos. Entonces era todo maravilloso y si algún fallo se detectaba, era de la herencia socialista. Fue cambiar el gobierno y el silencio tornó en queja continua.
Con el tiempo, pelillos a la mar, que frente a la sede provincial del Partido Popular está la sidrería El Valle, que te pilla de paso para casa y es buen lugar para hablar de lo divino y de lo humano.
Pues eso, que coincides en el tanatorio.
- ¿Qué tal hombre? ¿Ya no vas nada por Oviedo?
- No, ahora voy menos.
- ¿Ya te prejubilaste de la banca?
- No, no, lo de la banca lo dejé. Me prejubilé del PP.
- ¿Cómo que prejubilarte del PP? ¿Pero hay prejubilaciones en el PP?
- No, hombre, un contrato de relevo.
- ¿Pero hay contratos de relevo en los partidos? Ah, claro, como si fuera una empresa.
- Ahora estoy de concejal en…, fui de número uno en las listas.
- ¿Pero yes de allí, ho?
- Era mi padre. Hacía treinta y cinco años que no iba y estuve a punto de ganar. Voy dos o tres veces por semana.
- Claro los… predominan mucho por aquella parte.
Pensabas que las prejubilaciones y los contratos de relevo estaban para otras empresas.
¿Ya no queda ningún valor, ningún principio en ningún sitio? ¿Solo quedan los subterfugios?
Este hombre tenía un cargo significado en el PP, aunque nunca fue un primer espada. Pues bien, resulta que mientras duró el aznarato jamás levantó la voz. Los trenes de su castigada y extinguible línea circularon más o menos igual que antes cuando Felipe y muy parecido a después, con Zapatero, pero ¡ay amigo! no hubo quejas en tiempos de Aznar y Paco Cascos. Entonces era todo maravilloso y si algún fallo se detectaba, era de la herencia socialista. Fue cambiar el gobierno y el silencio tornó en queja continua.
Con el tiempo, pelillos a la mar, que frente a la sede provincial del Partido Popular está la sidrería El Valle, que te pilla de paso para casa y es buen lugar para hablar de lo divino y de lo humano.
Pues eso, que coincides en el tanatorio.
- ¿Qué tal hombre? ¿Ya no vas nada por Oviedo?
- No, ahora voy menos.
- ¿Ya te prejubilaste de la banca?
- No, no, lo de la banca lo dejé. Me prejubilé del PP.
- ¿Cómo que prejubilarte del PP? ¿Pero hay prejubilaciones en el PP?
- No, hombre, un contrato de relevo.
- ¿Pero hay contratos de relevo en los partidos? Ah, claro, como si fuera una empresa.
- Ahora estoy de concejal en…, fui de número uno en las listas.
- ¿Pero yes de allí, ho?
- Era mi padre. Hacía treinta y cinco años que no iba y estuve a punto de ganar. Voy dos o tres veces por semana.
- Claro los… predominan mucho por aquella parte.
Pensabas que las prejubilaciones y los contratos de relevo estaban para otras empresas.
¿Ya no queda ningún valor, ningún principio en ningún sitio? ¿Solo quedan los subterfugios?
2010/02/08
LA SALIDA DIGNA
Lees que el Presidente autonómico Vicente Álvarez Areces, Tini Areces, está molesto, mosqueado, quizá enojado porque el Secretario Regional del Partido Socialista, Javier Fernández, está dispuesto a encabezar la lista para las elecciones autonómicas. Que incluso se evitan el saludo.
Dicen los suyos que «El Presidente es un auténtico valor del PSOE y hay que darle una salida digna de alguien que nunca ha perdido unas elecciones en las urnas».
Te quedas pensando qué es una salida digna. El diccionario viene a equiparar dignidad y méritos o merecimientos. ¿Quiere eso decir que como ganó varias elecciones, su partido tiene que seguir proponiéndolo hasta que él quiera? Estamos entonces ante otro caso como el de Pepe el Ferreiro, que nunca ven la ocasión de dejar el testigo. Cualquier persona que sugiera o apunte no la necesidad, sino la mera posibilidad de un cambio, está atacando la dignidad.
No, señor. No se ataca la dignidad de ningún político si el partido al que pertenece decide proponer a otro candidato para unas elecciones. El partido te puso y el partido te quita y nadie puede ver un agravio en ello. Areces tiene 66 años. Si se presenta a las siguientes elecciones, se acercará a los modelos de a gerontocracia soviética, él que perteneció al Partido Comunista hasta el Congreso de Perlora.
Javier Fernández, el posible candidato, tiene 62 años. Tampoco es un guayabín y puede ser un error pensar en él. Y a lo mejor es un error no contar con Areces, pero eso nada tiene que ver con la dignidad.
Dicen los suyos que «El Presidente es un auténtico valor del PSOE y hay que darle una salida digna de alguien que nunca ha perdido unas elecciones en las urnas».
Te quedas pensando qué es una salida digna. El diccionario viene a equiparar dignidad y méritos o merecimientos. ¿Quiere eso decir que como ganó varias elecciones, su partido tiene que seguir proponiéndolo hasta que él quiera? Estamos entonces ante otro caso como el de Pepe el Ferreiro, que nunca ven la ocasión de dejar el testigo. Cualquier persona que sugiera o apunte no la necesidad, sino la mera posibilidad de un cambio, está atacando la dignidad.
No, señor. No se ataca la dignidad de ningún político si el partido al que pertenece decide proponer a otro candidato para unas elecciones. El partido te puso y el partido te quita y nadie puede ver un agravio en ello. Areces tiene 66 años. Si se presenta a las siguientes elecciones, se acercará a los modelos de a gerontocracia soviética, él que perteneció al Partido Comunista hasta el Congreso de Perlora.
Javier Fernández, el posible candidato, tiene 62 años. Tampoco es un guayabín y puede ser un error pensar en él. Y a lo mejor es un error no contar con Areces, pero eso nada tiene que ver con la dignidad.
LA CARA B
No queda bien del todo un paisano calvu presentando eventos corales ni otra cosa. Ya eres un poco maduro pero de momento, hasta que llegue el relevo generacional, te toca coger el micro, respirar pausadamente, disimular la sequedad de la garganta y decir algo original en los encuentros corales que se juegan en casa.
Comienzas la presentación: Celebrar encuentros corales es un objetivo de cualquier agrupación coral que se precie. Un encuentro coral consiste sencillamente en invitar a otro coro a compartir una actuación y pasado un tiempo se devuelve la visita. Es una buena ocasión para convivir y, por supuesto, agradar al auditorio.
Ahí quedan apuntadas las caras A y B. La cara A es agradar al auditorio, en general nada exigente, aunque siempre hay algún entendido que puede detectar los fallos. La cara B queda para la trastienda.
Cara B es pensar qué vas a decir en esta ocasión que no hayas dicho ya.
Cara B son las tres horas de ensayos semanales, aunque después, por imperativo fisiológico, haya que aclarar la garganta reseca con unos vinos y algo más.
Cara B es decidir cómo va a ser el pincheo y preparlo a escote pericote, que para eso es uno anfitrión sin subvenciones. Por sorteo te puede tocar hacer una tortilla y haciendo de temporal cocinero, cuajas una faena con huevos de Naveo de las pitas de tu madre.
Cara B es que cuando el estómago vaya quedando asentado comiencen los cantarinos.
Cara B es charlar distendidamente con los otros coristas sobre cómo hacéis los ensayos, si el director ye muy repunante, si…
Cara B es que os pasasteis un montón con la comida, menos mal que buena parte se puede entregar a una Institución benéfica.
Cara B es el “Adiós con el corazón” que canta la Coral de Granda al despedirse.
Cara B es quedar recogiendo y fregando la sala para que quede como es debido.
Cara B es ir a tomar algo los últimos de Filipinas para celebrar la unión, la amistad, la folixa y el estar vivos.
Llegados a este punto, dudas si todo eso es la cara B o la cara A.
Comienzas la presentación: Celebrar encuentros corales es un objetivo de cualquier agrupación coral que se precie. Un encuentro coral consiste sencillamente en invitar a otro coro a compartir una actuación y pasado un tiempo se devuelve la visita. Es una buena ocasión para convivir y, por supuesto, agradar al auditorio.
Ahí quedan apuntadas las caras A y B. La cara A es agradar al auditorio, en general nada exigente, aunque siempre hay algún entendido que puede detectar los fallos. La cara B queda para la trastienda.
Cara B es pensar qué vas a decir en esta ocasión que no hayas dicho ya.
Cara B son las tres horas de ensayos semanales, aunque después, por imperativo fisiológico, haya que aclarar la garganta reseca con unos vinos y algo más.
Cara B es decidir cómo va a ser el pincheo y preparlo a escote pericote, que para eso es uno anfitrión sin subvenciones. Por sorteo te puede tocar hacer una tortilla y haciendo de temporal cocinero, cuajas una faena con huevos de Naveo de las pitas de tu madre.
Cara B es que cuando el estómago vaya quedando asentado comiencen los cantarinos.
Cara B es charlar distendidamente con los otros coristas sobre cómo hacéis los ensayos, si el director ye muy repunante, si…
Cara B es que os pasasteis un montón con la comida, menos mal que buena parte se puede entregar a una Institución benéfica.
Cara B es el “Adiós con el corazón” que canta la Coral de Granda al despedirse.
Cara B es quedar recogiendo y fregando la sala para que quede como es debido.
Cara B es ir a tomar algo los últimos de Filipinas para celebrar la unión, la amistad, la folixa y el estar vivos.
Llegados a este punto, dudas si todo eso es la cara B o la cara A.
2010/02/05
SINGLADURA FERROVIARIA EN ALTA MAR
Ingresaste en la Renfe en plena transición democrática. Conociste, por lo tanto, una empresa jerarquizada, con una estructura de jefaturas territoriales fáciles de asimilar. Sería un lastre de la dictadura, pero en aquel tiempo lo que dijera cualquier jefe, aunque no fuera el tuyo, no se cuestionaba. No había llegado el tiempo de los pactos. Tampoco se divisaba el estado de las Autonomías, que introdujo nuevas categorías jurídicas, nuevas formas de pensar y de organizarse. Llegó el momento, con su correlato de momento psicológico, de defenderse como gato panza arriba, de no dar una opción al contrario, de no asumir nunca la culpa propia, de echar el muerto al adversario o al empedrado.
En un tiempo te pareció haber vivido una empresa idílica. En el mismo barco convivían los maquinistas, los factores, los operadores del teletipo, los guardagujas, los mecánicos, los electricistas. Todos en la misma dirección.
Algún gurú dijo que Europa pedía diferenciar, separar cuentas, segregar negocios, y te lo acabaste creyendo. Además, a la fuerza ahorcan. En esa época te dijeron que había que ser “gestores de exigencias”, que se acabó el compadreo, a partir de entonces enemigos a muerte de los antiguos departamentos compañeros. De tanto mamar esa leche acabaste pensando que toda la leche sabe así.
Alguien empezó a decir que ese transatlántico enorme al que te habías subido, había que desguazarlo y la tripulación ir pasando a barquitos más pequeños y manejables y tú no tuviste más remedio que pasar a alguno de ellos, a veces a una patera. Empezó entonces la batalla naval. El lejano puerto no se acababa de divisar en el horizonte. Mientras tanto, estuvisteis entretenidos durante años en peleas entre barquitos y alguno llegó a hundirse. Llegaste a pensar que para eso estabas en alta mar, no para llegar a ninguna parte sino para pelear contra otros barquitos.
Después de años de escepticismo individual y colectivo, cuando ya te creías que el camino era ese, en un golpe de timón, se decide quemar los barquitos y, sálvese quien pueda, transbordar a los nuevos barcos de tamaño mediano.
Nuevamente te pilla con el pie cambiado y con un duro trabajo por delante de mudanza mental.
¿Cómo creer en algo?
En un tiempo te pareció haber vivido una empresa idílica. En el mismo barco convivían los maquinistas, los factores, los operadores del teletipo, los guardagujas, los mecánicos, los electricistas. Todos en la misma dirección.
Algún gurú dijo que Europa pedía diferenciar, separar cuentas, segregar negocios, y te lo acabaste creyendo. Además, a la fuerza ahorcan. En esa época te dijeron que había que ser “gestores de exigencias”, que se acabó el compadreo, a partir de entonces enemigos a muerte de los antiguos departamentos compañeros. De tanto mamar esa leche acabaste pensando que toda la leche sabe así.
Alguien empezó a decir que ese transatlántico enorme al que te habías subido, había que desguazarlo y la tripulación ir pasando a barquitos más pequeños y manejables y tú no tuviste más remedio que pasar a alguno de ellos, a veces a una patera. Empezó entonces la batalla naval. El lejano puerto no se acababa de divisar en el horizonte. Mientras tanto, estuvisteis entretenidos durante años en peleas entre barquitos y alguno llegó a hundirse. Llegaste a pensar que para eso estabas en alta mar, no para llegar a ninguna parte sino para pelear contra otros barquitos.
Después de años de escepticismo individual y colectivo, cuando ya te creías que el camino era ese, en un golpe de timón, se decide quemar los barquitos y, sálvese quien pueda, transbordar a los nuevos barcos de tamaño mediano.
Nuevamente te pilla con el pie cambiado y con un duro trabajo por delante de mudanza mental.
¿Cómo creer en algo?
2010/02/01
PENÉLOPE EN FONCALADA
Ya es casualidad que vayan a construir un chalet a cien metros de Santa María del Naranco, que hablen de poner un Penélope junto a Foncalada y que tengas alguna relación con ambos promotores por vecindades varias y otras afinidades.
Del chalet de Santa María algo apuntaste y de un suceso que ocurre a las puertas de tu casa algo tendrías que decir so pena de ser acusado de lesa cobardía.
Ahora mismo, mientras escribes esto te asomas a la ventana y ves la fuente de Foncalada. La licencia de este piso, de esta ventana, estuvo paralizada varios años precisamente porque estaba en el entorno de la fuente y también porque en sus proximidades seguía en pie la ya restaurada casa de Doña Urraca, durante muchos años cochambrosa y encajonada entre la Foncalada y la traza del ferrocarril Vasco Asturiano, que por acá transcurría. Es decir, alguna consideración se tuvo y alguna limitación a la propiedad se puso por el respeto a la historia y a las piedras.
Es curioso que las leyes limiten las construcciones del entorno pero no el uso y el destino de los inmuebles. Quizá un vacío legal, quizá desidia, quizá ingenuidad.
Tú seguramente no te atreverías nunca ni a comprar junto a Santa María ni a poner una discoteca junto a la Foncalada, ni en el desierto, pero como reza el aforismo latino “fortuna iuvat audentes” (la suerte ayuda a los atrevidos) y tu mentalidad de jurista de medio pelo es la del respeto a las normas y a los principios que las informan.
El propietario dio la cara o al menos el nombre. Las Administraciones, por su parte, lo que dan son la nota y un espectáculo lamentable. El Alcalde aseguró que cumpliría la ley. Hasta ahí podíamos llegar. Lo que no dijo, tampoco la oposición, es que va a hacer cumplir una norma aprobada o tolerada por su equipo de gobierno y su partido, el Partido Popular, que con las mayorías absolutas que viene obteniendo elección tras elección, tiempo tuvo de cambiar para que no se viera en la necesidad de aplicarla con tanta congoja como parece. El Partido Socialista anda igual de fino, porque lleva varias mayorías absolutas en la Autonomía y algo legisla sobre patrimonio histórico y cultural en el Principado.
Ojalá no sea verdad que entro todos la mataron (a la fuente) y ella sola se murió.
Del chalet de Santa María algo apuntaste y de un suceso que ocurre a las puertas de tu casa algo tendrías que decir so pena de ser acusado de lesa cobardía.
Ahora mismo, mientras escribes esto te asomas a la ventana y ves la fuente de Foncalada. La licencia de este piso, de esta ventana, estuvo paralizada varios años precisamente porque estaba en el entorno de la fuente y también porque en sus proximidades seguía en pie la ya restaurada casa de Doña Urraca, durante muchos años cochambrosa y encajonada entre la Foncalada y la traza del ferrocarril Vasco Asturiano, que por acá transcurría. Es decir, alguna consideración se tuvo y alguna limitación a la propiedad se puso por el respeto a la historia y a las piedras.
Es curioso que las leyes limiten las construcciones del entorno pero no el uso y el destino de los inmuebles. Quizá un vacío legal, quizá desidia, quizá ingenuidad.
Tú seguramente no te atreverías nunca ni a comprar junto a Santa María ni a poner una discoteca junto a la Foncalada, ni en el desierto, pero como reza el aforismo latino “fortuna iuvat audentes” (la suerte ayuda a los atrevidos) y tu mentalidad de jurista de medio pelo es la del respeto a las normas y a los principios que las informan.
El propietario dio la cara o al menos el nombre. Las Administraciones, por su parte, lo que dan son la nota y un espectáculo lamentable. El Alcalde aseguró que cumpliría la ley. Hasta ahí podíamos llegar. Lo que no dijo, tampoco la oposición, es que va a hacer cumplir una norma aprobada o tolerada por su equipo de gobierno y su partido, el Partido Popular, que con las mayorías absolutas que viene obteniendo elección tras elección, tiempo tuvo de cambiar para que no se viera en la necesidad de aplicarla con tanta congoja como parece. El Partido Socialista anda igual de fino, porque lleva varias mayorías absolutas en la Autonomía y algo legisla sobre patrimonio histórico y cultural en el Principado.
Ojalá no sea verdad que entro todos la mataron (a la fuente) y ella sola se murió.
2010/01/30
POR HAITÍ
LA MUJER DEL CÉSAR
Te saluda un compañero que dice leerte de vez en cuanto y quedas convencido de que no sólo te lee sino que te escruta. Héteme aquí que cuanto te estabas poniendo más contento que unas pascuas por los floritos, resulta que te comunica que hay un detalle que desdice un poco y es que publicas el blog en horas de oficina.
Tu patosidad informática es conocida, primero te dio por poner un contador por ver si te leía alguien y hubo quien te dijo que no se ponían en el texto sino en el margen, pero una vez que lo colocaste allí no fuiste capaz de cambiarlo. Así estuvo unos cuantos meses en lo alto de un mástil obsceno y ostentoso.
En otro arranque innovador y por pulsar una tecla que no debías, conseguiste eliminar unas cuantas fotos que ilustraban anteriores entradas.
Más tarde borraste sin querer el contador de entradas y te pareció bien, además de que a la fuerza ahorcan.
La reparación hubo que acometerla en el acto, eso sí, en horas de oficina so pena de que el boquete se agrandara. Esperemos que el nuevo Director Estratégico te pase por alto esos minutos despilfarrados, pero era urgente configurar la hora de España y no una hora GMT más no sé cuántas o menos no sé cuantas horas que tenías puesto por defecto.
A partir de ahora podrás acreditar que eres ave nocturna (pero formal).
Tu patosidad informática es conocida, primero te dio por poner un contador por ver si te leía alguien y hubo quien te dijo que no se ponían en el texto sino en el margen, pero una vez que lo colocaste allí no fuiste capaz de cambiarlo. Así estuvo unos cuantos meses en lo alto de un mástil obsceno y ostentoso.
En otro arranque innovador y por pulsar una tecla que no debías, conseguiste eliminar unas cuantas fotos que ilustraban anteriores entradas.
Más tarde borraste sin querer el contador de entradas y te pareció bien, además de que a la fuerza ahorcan.
La reparación hubo que acometerla en el acto, eso sí, en horas de oficina so pena de que el boquete se agrandara. Esperemos que el nuevo Director Estratégico te pase por alto esos minutos despilfarrados, pero era urgente configurar la hora de España y no una hora GMT más no sé cuántas o menos no sé cuantas horas que tenías puesto por defecto.
A partir de ahora podrás acreditar que eres ave nocturna (pero formal).
2010/01/28
PEPE EL FERREIRO
Como creador y factotum del Museo Etnográfico de Grandas de Salime, Pepe El Ferreiro ya forma parte de la historia de Asturias.
Leíste estos días de atrás en la prensa que se rumoreaba insistentemente que su destitución estaba cantada, que no había feeling con el Principado. En plan pinza, todas las voces a izquierda y derecha que opinaron estaban contra la cantada decisión de la Consejería de Cultura. Ni una sola se escuchó en su contra. Será por algo. O será porque no está bien visto criticar a un hombre que hizo tanto. También por miedo a sus dardos.
Una vez oficial su destitución, entras en la edición digital de La Nueva España y prácticamente no se encuentra ningún comentario a favor del cese, solo la fría prosa burocrática habla de irregularidades en la gestión, quieres pensar que irregularidades formales.
Seguramente un hombre como Pepe el Ferreiro congenia poco con la fronda burocrática en la que las Administraciones tienen que moverse. Desgraciadamente sin justificar puntualmente las necesidades de financiación, no es posible obtener fondos públicos, so pena de tener problemas con la Sindicatura de Cuentas, si no los hay mayores antes.
El caso de Oliart es un pésimo antecedente para lo que vas a decir, y el del Consejero de Educación del Principado no le va a la zaga, pero Pepe El Ferreiro tiene ya una edad para pensar que su labor directiva no iba a ser eterna.
A bote pronto, y sin conocer ni por encima ni por debajo las cuentas, los inventarios, los protocolos, sí te parece que en este y en otros casos de gestiones tan personales, no estaría de más que se practicara un poco más la transmisión de conocimientos. Quizá lo primero que tenga que hacer un directivo, de un museo o de una empresa de transportes, es no ser imprescindible y tener permanentemente preparado el relevo.
En cualquier caso ¡HAXA SALÚ!
Leíste estos días de atrás en la prensa que se rumoreaba insistentemente que su destitución estaba cantada, que no había feeling con el Principado. En plan pinza, todas las voces a izquierda y derecha que opinaron estaban contra la cantada decisión de la Consejería de Cultura. Ni una sola se escuchó en su contra. Será por algo. O será porque no está bien visto criticar a un hombre que hizo tanto. También por miedo a sus dardos.
Una vez oficial su destitución, entras en la edición digital de La Nueva España y prácticamente no se encuentra ningún comentario a favor del cese, solo la fría prosa burocrática habla de irregularidades en la gestión, quieres pensar que irregularidades formales.
Seguramente un hombre como Pepe el Ferreiro congenia poco con la fronda burocrática en la que las Administraciones tienen que moverse. Desgraciadamente sin justificar puntualmente las necesidades de financiación, no es posible obtener fondos públicos, so pena de tener problemas con la Sindicatura de Cuentas, si no los hay mayores antes.
El caso de Oliart es un pésimo antecedente para lo que vas a decir, y el del Consejero de Educación del Principado no le va a la zaga, pero Pepe El Ferreiro tiene ya una edad para pensar que su labor directiva no iba a ser eterna.
A bote pronto, y sin conocer ni por encima ni por debajo las cuentas, los inventarios, los protocolos, sí te parece que en este y en otros casos de gestiones tan personales, no estaría de más que se practicara un poco más la transmisión de conocimientos. Quizá lo primero que tenga que hacer un directivo, de un museo o de una empresa de transportes, es no ser imprescindible y tener permanentemente preparado el relevo.
En cualquier caso ¡HAXA SALÚ!
2010/01/21
CERRAR LOS OJOS Y AYUDAR A HAITÍ
Antes de comer entras en el “Más y Más” para una compra mínima que te cabe entre las manos. Mientras rebuscas algo por las estanterías piensas en esa posible actuación que a tu coro le gustaría organizar para recaudar algún dinero para Haití, que no sería ni mucho ni bastante. Y dices eso a sabiendas de que es muy posible que la agenda te impida hacer bulto y poner tu granito de voz. Quieres pensar que no se meterá en estas minucias la Sociedad de Autores y no quieres dar coba a los estrictos defensores de la propietad privada de bienes materiales pero aguerridos soldados contra los derechos que pueda generar la propiedad intelectual.
Cuando te acercas a la caja, distingues una urna artesana junto a unos sencillos carteles con recortes de periódico invitando a colaborar con Haití. La urna es transparente y ves bastante calderilla pero también una buena cantidad de billetes de cinco y diez euros. Es algo más que las puras sobras que se suelen dejar en los cepillos. Ese dinero se ingresará en una cuenta de la Caixa, lees. No miras más detalles y no sabes si son de los que cobran comisión por las transferencias o no, pero te da lo mismo. Estos días se anunciaron en los medios un buen número de ONG’s con cuentas abiertas para colaborar. No quieres pensar que las entidades bancarias batallen por encabezar un ránking explotable comercialmente. Mientras te llega el turno para la exigua compra, piensas en la guerra de las comisiones y en cuánto puedes meter en la urna que no resulte ridículo.
Y si no llega, que no llegue.
Cuando te acercas a la caja, distingues una urna artesana junto a unos sencillos carteles con recortes de periódico invitando a colaborar con Haití. La urna es transparente y ves bastante calderilla pero también una buena cantidad de billetes de cinco y diez euros. Es algo más que las puras sobras que se suelen dejar en los cepillos. Ese dinero se ingresará en una cuenta de la Caixa, lees. No miras más detalles y no sabes si son de los que cobran comisión por las transferencias o no, pero te da lo mismo. Estos días se anunciaron en los medios un buen número de ONG’s con cuentas abiertas para colaborar. No quieres pensar que las entidades bancarias batallen por encabezar un ránking explotable comercialmente. Mientras te llega el turno para la exigua compra, piensas en la guerra de las comisiones y en cuánto puedes meter en la urna que no resulte ridículo.
Y si no llega, que no llegue.
2010/01/20
MINORÍAS
Dudas sobre si dedicar una hora a maquillar esas estadísticas que tanto te apremian o acudir a la presentación de un libro y, está claro, si lo hubieras dedicado al maquillaje hoy solo tendrías materia para escribir sobre el hastío y la mentira. Por muy agobiado que estés, las estadísticas son carne de papelera o de papelera de reciclaje y una presentación queda para siempre.
Acudes al Club de Prensa Asturiana, en donde Miguel (Ángel) Rojo, Mime para los suyos, presenta su nuevo libro “La ponte y otros cuentos”. Conoces a Miguel Rojo desde guaje y le sigues la pista como escritor. Cuando lo lees, estás viendo su cara (y la de su padre) y oyendo su voz. Por eso, tienen algo esos escritores que te resultan más cercanos, como Miguel o Fulgencio.
Son curiosas las presentaciones de libros de los autores minoritarios, aunque tengan su biografía en Wikipedia y si pinchas su nombre en Google aparezcan más de cuatro mil entradas. Siguen yendo su editor, sus antiguos editores si quedaron a bien, su madre si vive y goza de buena salud y algún escritor de melena y vanguardia. Contaste los asistentes para hablar con precisión si alguien te pregunta. No te conformas con decir que muchos, pocos, bastantes o que no estuvo mal. Haces igual en los funerales. Contar es una manía.
Así y todo la presentación estuvo interesante y simpática. Se detuvo un poco en cada uno de los cuentos que componen el libro y salpicó su intervención con anécdotas bien contadas. En la presentación no sorprendió con cosas nuevas que no hubieran aparecido, por ejemplo, en la entrevista que le hizo El Comercio. Sí recalcó que las dos vías de inspiración del escritor son su memoria y la imaginación. También destacó que un escritor tiene un sentido observador especial. Donde otros no ven nada, el ve materia para un cuento, un relato o una escena de una novela.
Hablas con su hermano al finalizar la presentación y por esas casualidades de la vida, te enteras de que su padre era un Rojo Albalá de Sahelices del Río (León) como tu abuelo Albalá Oveja. En nada das con el ancestro común del árbol genealógico.
Acudes al Club de Prensa Asturiana, en donde Miguel (Ángel) Rojo, Mime para los suyos, presenta su nuevo libro “La ponte y otros cuentos”. Conoces a Miguel Rojo desde guaje y le sigues la pista como escritor. Cuando lo lees, estás viendo su cara (y la de su padre) y oyendo su voz. Por eso, tienen algo esos escritores que te resultan más cercanos, como Miguel o Fulgencio.
Son curiosas las presentaciones de libros de los autores minoritarios, aunque tengan su biografía en Wikipedia y si pinchas su nombre en Google aparezcan más de cuatro mil entradas. Siguen yendo su editor, sus antiguos editores si quedaron a bien, su madre si vive y goza de buena salud y algún escritor de melena y vanguardia. Contaste los asistentes para hablar con precisión si alguien te pregunta. No te conformas con decir que muchos, pocos, bastantes o que no estuvo mal. Haces igual en los funerales. Contar es una manía.
Así y todo la presentación estuvo interesante y simpática. Se detuvo un poco en cada uno de los cuentos que componen el libro y salpicó su intervención con anécdotas bien contadas. En la presentación no sorprendió con cosas nuevas que no hubieran aparecido, por ejemplo, en la entrevista que le hizo El Comercio. Sí recalcó que las dos vías de inspiración del escritor son su memoria y la imaginación. También destacó que un escritor tiene un sentido observador especial. Donde otros no ven nada, el ve materia para un cuento, un relato o una escena de una novela.
Hablas con su hermano al finalizar la presentación y por esas casualidades de la vida, te enteras de que su padre era un Rojo Albalá de Sahelices del Río (León) como tu abuelo Albalá Oveja. En nada das con el ancestro común del árbol genealógico.
2010/01/18
PILLAJE EN HAITÍ
Dice el pie de foto, que lamentas no poder reproducir porque el periódico está reciclado y la foto no la encuentras en internet, que un policía empuña un arma frente a las ruinas de un supermercado y, efectivamente, se ve a alguien uniformado apuntando con su arma hacía no sabes donde y se ve a unos negritos saliendo con algo de entre los escombros.
Dice que es un supermercado y será verdad. Quieres creer que es un supermercado, tal como lo conocemos en España, y no un hipermercado.
Si es así no ves mal que los haitianos se busquen la vida y hasta te parece mal que llamen pillaje a eso. En realidad, tal como está la situación, los restos materiales de alimentos o útiles que se puedan recuperar entre las ruinas de un supermercado, si no sirven a los “pillos” acabarán perdiéndose porque sus propietarios no los van a poder recuperar porque habrán desaparecido los trabajadores que podrían salvar, almacenar, inventariar, revender los restos de la catástrofe. Bastante tendrán con dedicarse a su familia, como para pensar en lo que fue su empresa. Si, por suerte siguen con vida, habrá desaparecido la estructura productiva, la organización como tal. Por crudo que parezca, tomando las cosas antes de que se pierdan están colaborando en reducir la ayuda internacional.
Bien entendido, siempre que lo dediquen al autoconsumo para sí o para los suyos, no a comerciar con ello.
Ese autoconsumo en esas circunstancias no es pillaje, la reventa, sí.
Dice que es un supermercado y será verdad. Quieres creer que es un supermercado, tal como lo conocemos en España, y no un hipermercado.
Si es así no ves mal que los haitianos se busquen la vida y hasta te parece mal que llamen pillaje a eso. En realidad, tal como está la situación, los restos materiales de alimentos o útiles que se puedan recuperar entre las ruinas de un supermercado, si no sirven a los “pillos” acabarán perdiéndose porque sus propietarios no los van a poder recuperar porque habrán desaparecido los trabajadores que podrían salvar, almacenar, inventariar, revender los restos de la catástrofe. Bastante tendrán con dedicarse a su familia, como para pensar en lo que fue su empresa. Si, por suerte siguen con vida, habrá desaparecido la estructura productiva, la organización como tal. Por crudo que parezca, tomando las cosas antes de que se pierdan están colaborando en reducir la ayuda internacional.
Bien entendido, siempre que lo dediquen al autoconsumo para sí o para los suyos, no a comerciar con ello.
Ese autoconsumo en esas circunstancias no es pillaje, la reventa, sí.
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