LERCIA, LLERCIA, LLERCIA...

Te pasa a veces que oyes una palabra y no te despegas de ella, mismamente esta mañana nada más leer la columna diaria de Pepe Monteserín.

https://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/llercia.html

 No la conocías y no sabes cómo afrontar esta novedad: con repulsa por artificiosa, con escepticismo por prudencia, con antipatía por venir de quien viene, con simpatía por lo contrario, con gusto por la sonoridad.

Finalmente la aceptas: es Navidad. Alguna vez las palabras se pronunciaron por primera vez.

Llercia, llercia, llercia...

(Quedas únicamente pendiente de averiguar la etimología).

EL CUENTISTA FERROVIARIO SE DESPIDE (Cuento de Navidad)

 Desde hace unos años se venía colocando un belén en la oficina. Iba un poco contra los nuevos tiempos laicos, pero seguramente no molestaría gran cosa. Los promotores se daban por satisfechos si las figuras y el musgo eran capaces de suscitar una sonrisa o de evocar algún recuerdo entrañable. Unos días antes de Nochebuena, casi a la par que el sorteo de la lotería, se abrían unas botellas de sidra gaseada que permitían dar más cómoda cuenta de los mazapanes, del turrón y, si había suerte, de unas casadiellas caseras. También se entonaban, con desigual afinación, unos villancicos populares.

Allí estaba el cuentista, que desde tiempo atrás se entretenía escribiendo un cuento de Navidad. Alguno se atrevió a preguntar qué pasaba con el tradicional cuento, porque las fechas estaban ya encima. El cuentista dijo en voz baja que ese año no había cuento.

-         ¿Pasa algo? Estás más callado que de costumbre.

-         No, simplemente que no se me ocurría nada y decidí hacer un paréntesis. Solo pensar en alejarme del ferrocarril, que tantos cuentos me inspiró, me dejó sin ideas.

-         Precisamente esta Navidad, por ser tu última en activo, esperábamos algo diferente.

-         Pues ya veis, las musas no me fueron propicias.

-         Al menos, podrías recordar algún cuento de aquellos.

El cuentista quedó pensativo unos instantes:

-         Bueno, se intentará.

-         Recuerdo que un año partieron de Gijón, en tren, claro, Maruja, Pepe y Juanín. Salieron casi sin rumbo y se apearon en una estación al azar. No tenían dónde dormir y se cobijaron en una iglesia que estaba a punto de venirse abajo, pero Pepe era albañil y se encargó de reparar, no solo la iglesia, sino que se convirtió en restaurador de los monumentos de los alrededores y allí se quedó la familia para siempre.

-         Otro año volvió a salir de Gijón una pareja, esta vez Juan y María, para recordar cómo unos lustros atrás se habían conocido en un exprés en el puerto de Pajares una noche de averías e insomnio.  Finalmente el viaje acabó en la estepa leonesa, concretamente en Calzada del Coto, en Tierra de Campos, donde un sencillo belén adornaba los andenes de la estación, justamente el año anterior a su derribo.

-         El año siguiente coincidieron trabajando en un túnel de la Variante de Pajares Jandro, Jamín, Pepo y Gelito, que habían montado un árbol y un nacimiento en un refugio del túnel. En Nochebuena dejaron solo el tajo y el túnel, pero tuvieron que volver: unos sensores habían detectado unos extraños sonidos, que solo eran la misteriosa música de algún villancico.

-         En otra ocasión los Reyes Magos se apearon de un tren remolcado por una máquina de vapor frente a la iglesia de Puente de los Fierros. Amenizaba y solemnizaba la misa el afamado Coro Reconquista, donde cantó el cuentista unos años inolvidables.

-         En la Navidad siguiente un grupo de amigos decidió pasar la nochevieja en Oviedo. Cogieron el tren correo, pasaron por Veriña (donde el cuentista pasó cinco años abriendo y cerrando señales), por Serín, hasta que quedó sin chispa en el túnel de Villabona. Ahí les dio la medianoche y los amigos encendieron unas velas y cantaron unos villancicos.

-         El invierno siguiente el cuentista reunió en su pueblo natal a las estirpes asentadas allí desde siglos atrás para despedir al último tren que saldría de la estación, que se clausuraba el día siguiente. Allí se juntaron Barros, Monteros, Bayones,  Garcías, Moranes, Requejos, Riveras, Maruganes y Urías. De las aldeas del contorno se acercaron Fueyos, Abellas, Cacheros, Bernardos, Cienfuegos…

-         La siguiente Navidad el protagonista fue Xuanín, desconsolado porque había oído decir al Papa que no hubo ni mula ni buey en aquel Belén de hace dos mil años.

-         Un año el cuentista acababa de leer a Faulkner y se le ocurrió un complicado cuento narrando dos historias navideñas en paralelo.

-         Otro año, al hilo de unas reñidas elecciones municipales, el cuentista dudó entre el árbol y el nacimiento.

-         En el invierno siguiente fueron las figuras de plástico o de barro del nacimiento las que relataron cómo pasaban el año en despensas y trasteros hasta ser desempolvadas para las próximas fiestas.

-         En otra ocasión, coincidiendo con una fusión ferroviaria, salieron simultáneamente un tren de vía ancha de Pajares y otro de vía estrecha de Pola de Laviana, y al llegar trenes y viajeros al unísono al túnel recién inaugurado de Gijón montaron un inaudito nacimiento.

-         El último año unos peregrinos partieron de Tierra de Campos, otra vez Tierra de Campos, para llegar a los montes lenenses. Se asentaron en la campa de Bendueños, desde donde podían divisar al oeste las vías del Pajares, al este la explanación para las vías del Huerna.

Alguien de la concurrencia preguntó con qué cuento se quedaba el cuentista.

Mintió:

-         No tengo preferencia por ninguno, pero puedo asegurar que el que menos me gusta es el último. 

Le desearon suerte. Quizá en la próxima Navidad nos cuente qué belén, qué árbol de Navidad, qué esperanza, qué ilusión es capaz de atisbar mientras observa cómo se cavan zanjas, cómo se mueven grúas, cómo se montan andamios, en fin, las tareas propias de un jubilado ocioso y criticón.

EL PAPA, INFLUENCER

Habías visto por las redes sociales la imagen de San José cuidando el niño, mientras la Virgen dormía o, al menos descansaba. Los textos, casi siempre breves y lapidarios, que acompañaban a la foto, eran de denuncia sobre los desiguales roles del hombre y la mujer. La verdad es que recibiste esos mensajes como una irreverencia.

https://www.elcomercio.es/sociedad/papa-dejen-descansar-mama-20191220001919-ntvo.html

Lees, con asombro, ahora, que el Papa Francisco valoró la escena con otra óptica: 'Dejen descansar a mamá'.

Descubres, a partir de ahí, unos gestos de ternura que antes habías pasado por alto porque habías visto únicamente el bulto.. Piensas en la habilidad del Papa para dar la vuelta a una situación y aprovechar el tirón.¿Cómo habrá llegado la primera imagen al Papa? ¿Habrá sido, por ejemplo, así?

-Mire, Santidad, que irreverencia, ¿sacamos un comunicado?

Pero él es un influencer y cambió el esquema.

Se necesita una gran fuerza mental para cuestionarlo todo y no dar nada por sentado. La reingeniería de procesos es precisamente eso: comenzar de cero (de pensamiento, claro).

MITOS

Lees ahora un suplemento dominical de hace tres años, que todavía conservabas en el ordenador. Es un especial con motivo del Día de Asturias y recrea/reproduce/cuestiona el mito fundacional de Covadonga y Pelayo.

Todos saben y sabemos que la aparición de la Virgen; Pelayo y unos cuantos lanzando piedras monte abajo a los moros y poniéndolos en fuga, no es versión verosímil. Se cuestiona incluso la originalidad del arte prerrománico asturiano entendiendo imposible que pudiera salir de la nada.

Seguramente los libros de historia que estudian los alumnos serán más rigurosos, no citarán ni a la Virgen ni a Pelayo, pero la primera versión que el oído de un niño oye sobre la historia de Asturias, quizá al poco de aprender a leer, se remitirá a Pelayo porque es más digerible para un niño y hasta para un padre. Lo que bien se aprende, mal se olvida.

Cuando el niño o el adolescente, más adelante, tengan que estudiar la historia, el texto dirá otra cosa, pero en cuanto pasen unos años, salvo que el alumno se dedique profesionalmente a la historia, el rigor se irá olvidando y el mito aflorará y quedará para siempre.

Los mitos valen para las piedras de Pelayo, para la fundación de las naciones, para los comportamientos humanos, para la pasión futbolera,.., en definitiva, justifica el dicho se non è vero, è ben trovato

BAJOS VUELOS

Ocupas la mente con cuestiones de bajos vuelos. Podías meditar sobre el cambio climático, sobre el Brexit, sobre la situación política en España, pero, por momentos, todo eso te da igual, pasas de largo por las páginas que los periódicos dedican a esos temas y te centras en las pequeñas cuestiones locales: luces, banderas, bancos.

Intentas coger perspectiva situándote para ello en el pasado o en el futuro, técnica que también sirve para las grandes cuestiones. Por poner un ejemplo: en su día la ley del divorcio contó con la resistencia de mucha gente. Hoy preguntarías: ¿Sr. votante de Vox, eliminaría Vd. el divorcio?

Yendo al vuelo rasante de tu ciudad, la polémica está hoy en la banderona, en los bancos arcoíris, en las luces de Navidad. El planteamiento es el mismo. Una vez que la bandera está puesta ¿la quitarías?; una vez que los bancos arcoíris están pintados así ¿los repintarías en marrón? ¿En cuanto a la decoración navideña, el año próximo votarías por pasar al escenario de años anteriores?

LA MUY DIVERSA CLASE OBRERA

Al hilo de esta página, donde coinciden tres noticias de tres sectores bien diferentes con problemática bien distinta, meditas sobre la casi imposible tarea que recae sobre los sindicatos de clase mantener un discurso coherente y creíble.

Por una parte te fijas en Arcelor, una empresa que hereda la larga tradición sindical de la siderurgia pública; una empresa grande, ahora privada, donde, en tu opinión el sindicalismo está en condiciones de mostrar su fortaleza porque al otro lado se sienta una patronal fuerte, donde se pueden negociar medidas directamente ligadas con la producción industrial. Una posición sindical muy diferente de la que disfrutaban frente a la debilidad estructural de la empresa pública.

Por otra parte, tienes al personal de los supermercados, donde la batalla está alrededor de un salario anual de 14.000 euros. Con eso está dicho todo. Es un sector empresarial con fuerte competencia y donde está por ver cómo de solidarios se mostrarían los consumidores en caso de trasladar a los precios finales un posible aumento salarial.

Por último está el sector financiero. Aquí, además de jornadas, salarios, traslados y permanentes regulaciones de empleo, se debaten una serie de beneficios sociales muy dispares en entidades ahora fusionadas, pero donde sigue la huella indeleble del respectivo pecado original. Aquí  no cabe hablar de posible solidaridad ciudadana: el estigma cae tanto sobre bancos como sobre bancarios de niveles altos y bajos, como imprescindibles brazos ejecutores de las consecuencias del estrechamiento de los márgenes financieros.

Si ya es difícil concebir por parte de los sindicatos de clase un tratamiento solidario para estos trabajadores tan diferentes, de los otros sindicatos gremiales o de sector no cabe pensar en planteamiento solidario alguno.

DUDAS SOBRE BANDERAS Y COLORES

Bienaventurados los fantasmas que transitan sin dudas por la vida porque de ellos es el reino de la tierra, que nunca será tuyo porque caminas penosamente entre un océano de dudas.

Si Cervantes pone dudas en boca de los personajes del Quijote, ¿cómo vas a evitarlas tú?: Él se fue, y yo quedé no sé si triste o alegre; eso sé bien decir: que quedé confusa y pensativa y casi fuera de mí con el nuevo acaecimiento,y no tuve ánimo, o no se me acordó, de reñir a mi doncella por la traición cometida de encerrar a Don Fernando en el mismo aposento, porque aún no me determinaba si era bien o mal el que me había sucedido. 

Te pasa lo mismo con la bandera izada al final de la calle Uría de Oviedo por el actual bipartito de derechas. Allí permanecen, sin embargo, los bancos arco iris pintados por el tripartido de izquierdas anterior. Alguien apuntó que el problema no era izar o pintar, porque uno se acaba acostumbrando, sino arriar o repintar porque son como derechos adquiridos.

También dudas si colgar un selfie junto al luminoso túnel navideño de la calle Pelayo. Lo harías gustoso ante un túnel similar en Segovia o en San Sebastián. Como turista no te plantearías tales cuitas.

La política, y dentro de ella la política municipal, es, en teoría, noble, además de imprescindible, porque fuera de la política solamente queda la dictadura militar, pero parece que hasta las cuestiones domésticas más nimias acaban enmierdadas.

Desazonante.

SUBVENCIONES

Estos días están aprobando los ayuntamientos el presupuesto y las subvenciones del año próximo, o, cuando menos, se están debatiendo. Te centras en el caso de Oviedo en atención a que es donde vives y al que la prensa local dedica más centímetros cuadrados.

No está de más echar una ojeada a la teoría de las subvenciones, por ejemplo aquí
https://es.wikipedia.org/wiki/Subvenci%C3%B3n

Para el 2020 se aprueba una subvención de 50.000 euros al Centro Asturiano de Oviedo, un club privado dedicado al recreo. El actual alcalde de Oviedo presidió el Centro Asturiano más de diecinueve años, que dejó para dar el salto a la alcaldía. Los cuatro años anteriores, el tripartito no concedió ninguna subvención al Centro Asturiano (o eso se dice) en contra de la tradición anterior. Dice el Alcalde que, en resumen, es para compensar cuentas anteriores y agravios.

Haces números. Según un recorte de hace un par de años, el presupuesto de gastos del Centro ascendía a cuatro millones y medio. Entiendes que el de ingresos sería del mismo tenor, por aquello del equilibrio contable. https://www.elcomercio.es/oviedo/201704/25/centro-asturiano-aprueba-cuentas-20170425001306-v.html No crees que el último presupuesto diste mucho de aquel.

Volviendo a los 50.000 euros, representan el porcentaje que representan en el presupuesto total, pero bajemos al detalle. Tenemos 8.814 titulares y 8.384 familiares según la propia web del Centro. Estas son sus cuotas.

Por simplificar números, pongamos que cada socio titular paga lo suyo y lo de un familiar: tenemos que cada socio viene a pagar 47 euros al mes, es decir, 564 euros al año. Pues bien, si no hubiera tales 50.000 euros de subvención, mantenimiento las actividades, cada socio pagaría 5,6 euros más, dos botellas de sidra.

Entiendes que la subvención es más un subidón moral ('ganamos los nuestros') que económico.

Además de esta subvención millonaria concreta, ¿cuantas actividades recreativas dejarían de celebrarse si desaparecieran otras pequeñas subvenciones? Muy pocas, solo que los asociados tendrían que pagar un poco más, a veces muy poco más; a cambio hay que mover una papeleo exorbitante y contar con unos cuantos funcionarios dedicados a estas bagatelas.

No estaría de más repensar las subvenciones, o algunas.