2015/10/29

CONTRA HALLOWEEN, CON REPAROS

Halloween te parece una fiesta importada, pero más que nada horrorosa, seguramente porque ya habías alcanzado la mayoría de edad la primera vez que oíste hablar de ella.

Aun siendo horrorosa, ¿dejarías de vender calabazas para Halloween si fueras agricultor? ¿si tuvieras una tienda de disfraces dirías al representante del textil que este año no traiga muestrarios ni -mucho menos- disfraces perfectamente rematados? ¿si fueras un pequeño empresario del transporte desoirías una oferta para fletar un autobús  hasta una discoteca donde se celebre Halloween? ¿Cómo confitero descartarías la venta de manzanas caramelizadas con el palito de madera o de plástico correspondiente?

Se está imponiendo un nuevo tiempo político, un tiempo radical, y cuando empleas esta palabra no piensas en ningún matiz peyorativo, sino que utilizas el término en el mismo sentido que los consultores pusieron de moda hace unos años la llamada reingeniería de procesos, es decir, pensarlo todo desde cero. Pues bien, pese a este nuevo tiempo radical, no concibes que se prohíba la fiesta ni que recaiga una minuciosa inspección fiscal, laboral o sanitaria sobre los establecimientos mercantiles que se aprovechen de esta moda. Quieres decir que las autoridades públicas poco pueden influir en un régimen democrático.

¿De quién depende, entonces, que una moda de este tipo se acabe imponiendo? ¿Por qué los comerciantes, minoritarios por definición, se imponen a los mayoritarios consumidores, que acaban demandando el servicio?


Como no eres ni un psicólogo ni un sociólogo del consumo, no tienes explicación. Solamente evidencias tu perplejidad e incluso tu desazón.

2015/10/27

PERSONAJES DE LOS BAÑOS PÚBLICOS

Embutido en sus pantalones blancos, que tiran a ajustados, pasa largos ratos en la estación central sin moverse demasiado de una zona acotada, muy próxima a los servicios públicos. Muchas veces permanece estático mirando la pantalla verdosa que anuncia puntualmente la hora de salida de los trenes y la vía de estacionamiento. Crees que tendrá ya los horarios en la cabeza, salvo que esta habite realmente en otro sitio. Pensándolo bien, su edad será parecida a la tuya, aunque a bote pronto te parezca algo mayor porque tiendes a ser benevolente con la edad propia y la de los tuyos. Un cabello pobremente engominado corona su tez morena, surcada por profundas arrugas que mantienen vivo el recuerdo de las viruelas.

¿Quién será ese personaje? Nada mejor que preguntar a esa limpiadora de confianza, que todo controla.    

Al leer la ración diaria de Vargas Llosa, El sueño del celta, te acuerdas del personaje de los pantalones blancos.


Esa tarde, volvió a los baños públicos. Tuvo mejor suerte que el día anterior. Un moreno forzudo y risueño, al que había visto levantando pesas en la sala de ejercicios, le sonrió. Cogiéndolo del brazo, lo llevó a una salita donde vendían bebidas. Mientras tomaban un jugo de piña y plátano y le decía su nombre, Stanley Weeks, se acercaba mucho a él, hasta rozar una de sus piernas con la suya. Luego, con una sonrisita llena de intenciones, lo llevó siempre del brazo a un pequeño camarín, cuya puerta cerró con pestillo apenas entraron. Se besaron, se mordisquearon las orejas y el cuello, mientras se quitaban los pantalones. Roger observó, ahogándose de deseo, el falo negrísimo de Stanley y el glande rojizo y húmedo, engordando bajo sus ojos. «Dos libras y me lo chupas», lo oyó decir. «Después, te enculo.» Asintió, arrodillándose. Más tarde, en su cuarto de hotel, escribió en su diario: «Baños públicos. Stanley Weeks: atleta, joven, 27 años. Enorme, durísimo, 9 pulgadas por lo menos. Besos, mordiscos, penetración con grito. Dos pounds».

2015/10/25

LA CATEDRÁTICA DE ÉTICA

Con motivo de la entrega de los premios Princesa de Asturias visitan esta tierra ilustres personalidades de todos los ámbitos de la humanística. Nos transmiten en píldoras algunas reflexiones y de paso nos ayudan a reflexionar.


Crees que tiene razón en el titular, pero aprovechas para divagar sobre las consabidas intrigas a la hora de aspirar a plazas de profesor o catedrático de Universidad: esa plaza de catedrático de Matemáticas, aquella otra de Macroeconomía, la de más allá de Derecho Mercantil, sea en aulas de aspirantes a juristas o a economistas, en fin, de cualquier ámbito. Y también piensas en las vacantes de profesor titular de Ética y es aquí donde te asalta la duda ¿son más beatíficos, racionales, impolutos estos aspirantes, o la ética también se salpica de la mundanal porquería?


En cualquier caso, sea saludada la oportunidad de reflexionar, y si la herramienta sirve para llegar a la bondad, miel sobre hojuelas. 

2015/10/22

LOS PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS: APUNTES DE NÚMEROS Y LETRAS

Pasas por el Fontán y para no perder la costumbre, que ahora tan poco prodigas, tomas una botella de sidra y un pincho de picadillo mientras lees el periódico del día. No sabes qué te levanta más dolor de cabeza: si la sidra, los números o las letras. La sidra puede, llegado un caso muy raro, producirte un ligero sopor pero no con esa ingesta tan moderada.

Los números, sin embargo, te ilusionan, al menos los que hace Matías Rodríguez Inciarte, el presidente de la Fundación Princesa de Asturias cuando, ante el generalizado cuestionamiento de su aportación a la sociedad y su balance global, asegura que las actividades de la Fundación merecieron cerca de 7.800 referencias en medios de comunicación nacionales, con una audiencia acumulada de 1.850.000 personas y una valoración económica de más de 49.973.000 millones de euros. Te hace ilusión pensar que cuando lees una noticia sobre los premios les estás generando 27 euros, salvo que tu contabilidad sea no solo simplista, sino de cero patatero. A partir de ahora leerás las noticias con más interés para que se incremente una aportación que tan poco te cuesta. Sea todo por la Fundación, por Asturias y por Oviedo.


En un intento de acercamiento a Emilio Lledó, Premio de Comunicación y Humanidades, lees el artículo que le dedica el filósofo Silverio Sánchez Corredera. Lo explica muy bien y muy claro, no sabes por qué insinúas algo de un dolor de cabeza: estamos ante un pensamiento que trata de situarse en el interior de una semántica fluida, que está construida en el trasfondo de la historicidad de los sentimientos y que pone en juego con toda su fuerza la connotación diferente de los matices porque son las condiciones materiales de los contextos concretos los que dan el definitivo contenido a los sentidos. 

2015/10/19

CON Y CONTRA LOS PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS

La radicalidad (al ir a la raíz) de los nuevos ayuntamientos está molestando si no soliviantando a personas y  colectivos perjudicados por sus decisiones, pero seguro que también remueve conciencias al cuestionar esquemas mentales con los que tan cómodamente veníamos funcionando.

Se acerca la ceremonia de la entrega anual a los galardonados con los premios Princesa de Asturias y los nuevos dirigentes del Ayuntamiento no echarán con delicadez los pétalos para ningún camino de rosas. Algunos munícipes no sólo no asistirán a la entrega, sino que es estarán entre los manifestantes que abuchearán a los príncipes y, de paso, a quienes accedan al teatro Campoamor.

Se creó una plataforma de apoyo a los premios y a través de las redes sociales estás recibiendo la tierna imagen de Mafalda. Entre tus amigos remitentes no falta algún moderado, pero el resto milita en la exaltación del enfado.

Todos los radicales tienen algo de razón al defender sus planteamientos, pero lo malo es cuando enfrente se encuentran con otros radicales que también se creen en su derecho a imponer sus teorías, los fundamentalistas sin ir más allá.

Que desde Asturias se cuestionen los premios te parece de un quijotismo rayano en la imprudencia. De acuerdo que la monarquía es una institución de origen poco democrático, aunque haya sido revalidado por el referéndum constitucional, pero si su nombre, sus actos y algún presupuesto favorece de alguna forma al pueblo asturiano en general y al asturiano en particular, es del género bobo tirar piedras contra el propio tejado. Una muestra más del grandonismo astu, o babayada..


Lo peor de todo es recibir a Mafalda mayoritariamente de los otros radicales y lucirla aquí.

2015/10/14

ANTIGÜEDAD O FORMACIÓN

Como no caes en la cuenta de si algún amigo o hijo de amigo está en una u otra situación, te puedes permitir el lujo de opinar con libertad en materia de preferencias computables para aspirar a puestos en la sanidad pública asturiana independientemente de si coincides en este caso con un partido o un sindicato de tu inclinación.



En esta materia lo tienes bastante claro y el criterio sirve para la sanidad y para cualquier otra actividad, por muy sensible que pueda resultar todo lo relacionado con la salud.

Ningún sindicato sale en defensa de los profesionales de formación recién terminada, al no estar todavía afiliados; solamente algún político que vela por la transparencia y por la limpieza al cubrir las plazas públicas. Alguno habrá.

No encuentras ninguna justificación en que para participar en un concurso de traslados haya que acreditar adecuación al puesto futuro. La presión no sería tanta si se cubrieran las plazas con regularidad.  Hay mecanismos y si no se utilizan es por flaqueza: si el nuevo ocupante no supera el período de prueba, se le remueve sin miramientos. Perpetuar a alguien en el puesto que un día ocupó interinamente es una corruptela demasiado extendida.

Para traslados basta la mera antigüedad; para ascensos, la formación u otros méritos sí que se deben considerar pero sin ninguna preferencia al residente en la zona. Si el hombre tiene que mover la casa porque no alcanzó puntuación suficiente, tendrá que moverla.  



2015/10/13

QUE NO HAYA FIESTA NACIONAL, NINGUNA FIESTA NACIONAL.


Justamente te llega la fiesta de la Hispanidad leyendo El sueño del celta, de Vargas Llosa, una novela que cuenta, hasta donde llegaste, la vida de un diplomático irlandés en el Congo Belga. Allí instalado, se sale de los circuitos diplomáticos oficiales y elabora un crudo informe sobre los abusos cometidos sobre y contra la población nativa del África central. Justamente lo que, referido a otras latitudes, se cuestiona del día de la Hispanidad.

Hay quien no le ve sentido a que se siga celebrando una fiesta de tintes imperialistas. Es posible. Son conceptos con los que uno se encariñó desde niño, cuando se estaba orgulloso de que algún antepasado hubiera salido conquistador. A un niño no le es exigible otra cosa, seguramente sí a quienes inculcaron historias y leyendas guerreras. Cuesta y hasta duele tener que ir olvidando lo que entró casi con sangre, lo que te lleva a pensar, como ya escribiste hace poco, qué difícil es desmontar los sistemas educativos orientados hacia la secesión.
 
No se puede estar orgulloso de los abusos que España haya cometido en América o que se hayan cometido en su nombre, en nuestro nombre, pero lo hecho, hecho está. Gracias a esos métodos sucios o a otros métodos limpios, el idioma y la cultura son un nexo de unión con millones de latinoamericanos, con quienes nos unen también lazos culturales, familiares y sentimentales. Es cierto que en esas sociedades existe un sentimiento de que les hemos esquilmado. Ladinamente te lo recordó un tendero mejicano en una visita turística: “cómpreme alguna cosa, que un español cuando viene acá siempre se lleva algo”.


Por contraposición, estaban anunciados en Oviedo distintos actos organizados quieres creer que por los propios colectivos hispanoamericanos, aunque alguien podría decir que telemandados por el imperialismo. Estás abierto a admitir todas las hipótesis.

España está en cuestión: la historia, el himno, la bandera, los símbolos, las fronteras, y detrás de ellos muchos valores que definen el sistema político.


Temes que quienes ven un vicio de origen en la fiesta del doce de octubre, tampoco estarán de acuerdo en que el 6 de diciembre, día de la Constitución, la sustituya. Ninguna fecha será buena para las autonomías independentistas, y ves que solamente los votantes centristas se encuentran algo identificados con ese día laico, aunque echan en falta un toque de marcialidad. Tampoco quienes, sin cuestionar las fronteras, ponen el acento en las desigualdades sociales, se sentirían identificados con ninguna fecha. 

¿Será mejor que no haya fiesta nacional?

2015/10/06

EL VIAJE DEL ELEFANTE, de José Saramago

Por fin, volviste a la literatura por la puerta grande. Cuenta Saramago en el epílogo cómo surgió la obra. Fue invitado a una charla a la Universidad de Salzburgo y le organizaron una cena en un restaurante llamado El Elefante, donde había varias figuritas, entre otras la torre de Belén de Lisboa y otras representaciones de monumentos europeos. De esas imágenes Saramago intuyó el viaje de un elefante entre Lisboa y Viena, del que hay alguna noticia histórica. No hizo más que armar un argumento poniendo su humor, su imaginación, su ingenio, su prosa.

Una cosa que cuesta trabajo entender es que el archiduque Maximiliano haya decidido hacer le viaje de regreso en esta época del año, pero la historia así lo dejó registrado como hecho incontrovertido y confirmado, avalado por los historiadores y confirmado por el novelista, a quien se le tendrán que perdonar ciertas libertades en nombre no sólo de su derecho a inventar, sino también de la necesidad de rellenar los vacíos para que no se llegue a perder del todo la sagrada coherencia del relato. En el fondo, hay que reconocer que la historia no es selectiva, también es discriminatoria, toma de la vida lo que le interesa como material socialmente aceptado como histórico y desprecia el resto, precisamente donde tal vez se podría encontrar la verdadera explicación de los hecho”.

Saramago es un maestro a la hora de sortear los anacronismos.

De no ser por el temor que tenemos de cometer un gravísimo anacronismo, nos apetecería imaginar que el archiduque recorrería la distancia hasta su coche bajo un baldaquín de cincuenta espadas desenvainadas, sin embargo, es más que probable que ese tipo de homenaje haya sido idea de alguno de los frívolos siglos posteriores.

Pide anticipadas disculpas por si el lector se muestra demasiado escrupuloso con fondos y éticas, que nunca faltan en el novelista portugués.

No es que fuera nuestra intención, pero ya sabemos que, en estas cosas de la escritura, no es infrecuente que una palabra tire de la otra sólo por lo bien que suenan juntas, sacrificando así muchas veces el respeto por la liviandad, la ética por la estética, si cabe en un discurso como éste tan solmenes conceptos, y para colmo, sin provecho de nadie, por esas cosas y por otras es por lo que, casi sin darnos cuenta, vamos haciendo tantos enemigos en la vida
No sabía que entre los subordinados había dos amantes de las palomas. Dos colombófilos. Palabra tal vez no existente en la época, salvo por ventura entre los iniciados, pero ya debían de estar llamando a la puerta, con ese aire falsamente distraído que tienen las palabras nuevas, pidiendo que las dejen entrar.


CATALUÑA, ESPAÑA Y TÚ.


Llevas demasiado tiempo sin escribir nada. En las diferentes entradas puede encontrarse un poco de todo, pero hay acontecimientos que no deseas pasar por alto porque pasado el tiempo, te sirve para saber qué opinabas u opinaste de determinado hecho trascendente en el pasado. Ocurre que no siempre tienes claro qué decir o cómo enfocar un asunto. Esos casos actúan entonces de tapón y hasta que no publiques algo sobre la materia, aunque sean dos líneas, no queda la vía libre para la siguiente entrada. Las pasadas elecciones catalanas, el ambiente previo, el vivo debate producido, más que su resultado, te preocuparon aunque no siempre expresaras tu sentir.. 

Si Cataluña se separa de España te produciría sobre todo tristeza, más que si las islas Canarias declararan la independencia, no digamos Ceuta y Melilla. Cataluña y España (Cataluña dentro de España) tienen una geografía sin barreras físicas separadoras, una larga historia común compartida, más allá de los episodios diferenciadores que cualquier región quiera remarcar, no muy diferentes de los avatares de cualquier provincia, municipio o aldea. Todos pueden presumir de algún hecho diferencial.

Cataluña comparte lengua común con España aunque su lengua propia, el catalán, constituya una notoriedad importante y un factor disgregador desde el punto de vista de la unidad nacional: cualquier idioma lo es, el idioma es uno de los criterios que delimitan fronteras. No quiere decirse que exista una exacta correspondencia entre idioma y Estado, porque hay multitud de excepciones, pero sí es un dato diferenciador importante.  Precisamente el apoyo sostenido de la Generalitat al idioma catalán desde hace treinta y cinco años, junto con el sesgo educativo que incide en las diferencias, va decantando las conciencias  hacia lo diferente, y las conciencias enfocando el sentido del voto. 

Con el paso del tiempo, el ambiguo texto constitucional que fue necesario pactar para sacar adelante la transición, fue tratado inteligentemente para sus intereses por los sucesivos gobiernos autónomos catalanes. Autonomías no autonomistas, valga la contradicción, aceptando competencias en educación para no ser menos (cuando lo diferente que tenían que mostrar era bien poco) no hicieron más que favorecer la educación disgregadora catalana, que sí supo adaptar rápidamente los temarios para difundir también la propia cultura.

Lo que se montó en treinta y cinco años se  puede desmontar en otros treinta y cinco pero no parece fácil tarea teniendo en cuenta la composición actual del electorado catalán, pero también el fraccionamiento del electorado español, insuficiente para una vuelca de tuerca centralizadora.

En esa voluntad separadora, las dosis de egoísmo son considerables, pero el discurso de las plañideras pesa más que el de la solidaridad.

Menos consistentes te parecen los nubarrones económicos que oscurecerían una economía catalana independiente. Hay países europeos fuera del euro que funcionan. Si los catalanes producen artículos o generan servicios de menor precio o de mayor calidad, más allá de un posible y muy pasajero boicot inicial, no perderán su posición en el mercado. ¿Boicoteamos a los países de América Latina cuando se independizaron? Lo ignoras porque esa materia no se estudia en el bachillerato. Con los productos catalanes haremos como con los chinos o con otros exportadores, con la circunstancia agravante de que sabemos que en esos países no se respetan los derechos humanos. Siempre tenemos a mano la disculpa de que no lo hacemos por sus dictadores sino para que coman sus necesitados ciudadanos.

Hay quien apela al ejército para defender la unidad nacional. Desde el punto de vista estrictamente jurídico, no te parece ilegal. La Constitución está ahí y algún papel guarda para las Fuerzas Armadas. Sin embargo, el ejército te parece que se ha de reservar para otro tipo de amenazas como la terrorista o la islamista u otras que pueda amenazar los valores democráticos de la sociedad occidental.


Crees que el electorado evolucionará progresivamente hacia las tesis independentistas. Cuando alcancen el setenta y cinco por ciento será una cifra respetable y la suerte estará echada.