Amor, esta tarde he visto en tus ojos los amaneceres más bellos que jamás había imaginado. He contemplado el universo abstracto y generoso, que discurre entre la comisura de tus labios y el comienzo inexplicable de tu cuello. He sentido en tu presencia, la hermosa sensación de haber vencido los fantasmas que incendiaron mi pasado, los silencios de mi almohada, y el tremendo devenir de mis fracasos. Amor, si faltaras un instante de mi aliento, dejaría de existir sólo por eso, pues la luz que me ilumina el desconcierto son tus ojos, es tu cuerpo, son tus besos. _ Imagen de Osvaldo Santos Lima _