Me buscaste en lugares indefinidos, en espacios desiertos, en leguas rotas y sueños despiertos. Entre niebla y brumas, entre tiempo y sueños. Y entre el tiempo y el destiempo, entre el verso y el reverso, me regalaste poesías, abrazos nunca acabados, horas de sofa, guaridas inexplicables y hasta suspiros. Pequeña estrella, llevamé a ese mar donde naciste... -