No...si la que tiene historias buenísimas pero buenísimas en serio,es mi mamá!
Las mias son un poroto al lado de las de ella.Y sabe contarlas!
Con decir que creo haberlas escuchado millones de veces y cada vez les encuentro nuevos matices,alguna veta insospechada,algún pensamiento inesperado o alguna carcajada nueva.
Me relamo cuando empieza a contar.
Hoy éramos mis hijas y yo alrededor de su cama,porque está con "nana" internada desde ayer en el sanatorio.
Hoy ya contó sus historias,ya me criticó por como educo a mis hijas y blasfemó por lo fea que es la comida del sanatorio,así que debe estar mejorando.
Las de ella son historias especiales: tienen suspenso,humor,emoción,angustia,tragedia!
Son una montaña rusa de sensaciones!
Hoy le pedí que contara por milésima vez cómo fue cuando visitó a mi papá por primera vez cuando eran novios.
Resulta que ella trabajaba de maestra jardinera,de celadora y de noche estudiaba para maestra de chicos especiales (después se recibió de psicóloga,siempre fue muy estudiosa mi vieja).
Un día llegó a su casa y se desplomo en el baño.Estaba con hepatitis.
Ella se curó pero se enfermó mi viejo que era su novio y se besaban lo suficiente como para contagiarse,que épocas!
Así que un día se tomó el colectivo para Avellaneda y lo fue a visitar.
Tocó el timbre muchísimas veces y nadie habría,hasta que una voz medio ronca y baja preguntó:_"quién es?".
Era mi tía Cecilia (q.e.p.d.),la hermana menor de mi papá.
Siempre vestida de negro en un luto interminable por su viejo (mi abuelo), que murió cuando ella rondaba los quince.
Mi mamá pasó y vió toda la casa estaba en penumbras.
Llegó a la pieza de mi viejo que estaba en la cama, tapado de tazas y vasos usados y envuelto en mantas.
Después de más de una hora y sin que nadie apareciera para ofrecer nada, él llamó a la hermana y le dijo que le sirviera algo a mi mamá.
_"Vas a tomar algo?"preguntó con toda la intención de que la respuesta fuera negativa.
Obviamente mi mamá lo único que atinó fue a decir no gracias!
Se hacía de noche y decidió volver ya que el viaje era largo y tenía 17 años de los de antes.
Cuando se iba mi papá le pidió a Cecilia que la acompañase a la parada ( ella era un par de años mayor que mi mamá),a lo que respondió con su voz siempre ronca y protestona:_"ya que hice 30 hago 31..."
Y la acompañó de mala gana.
Mi vieja no volvió por mucho tiempo a esa casa tan extraña,donde no se usaba atender el timbre ni el teléfono ni servir cafecito.
No se como mi viejo resultó ser tan generoso y amable y más bueno que un pedazo de pan,aunque la cáscara de gruñón la tiene!
Les acabo de contar una pequeñísima porción de "Mi familia de locos".
Me falta lo de los novios y novietes pero no estoy inspirada.
En cuanto a las vacaciones inolvidables,fueron siempre en mi casa de Gesell que ya no tengo más.
Eso sí da para escribir muchísimo.En frente vivía Sabine (es el alemán de Sabrina),al lado de ella Laura y Pablo.
Pegada a mi casa aunque pasto de por medio,la casa de los millonarios (la mujer se murió y quedó el tipo solo con los tres hijos.Al tiempo trajo a una jovencita como mujer.Uno de los hijos se mató en una moto.Pura tragedia).
Otro día sigo,me caigo de sueño.