Fue en uno de esos días primaverales que fui a comprar mis verduras ecológicas al "Camp de la Sort" cuando me vi sorprendida por un campo cubierto de un bello manto amarillo, con unas florecillas preciosas que llenaban todo el paisaje. Cristian, un
trabajador del campo, me confirmó mi sospecha. Eran flores de caléndula y me
enseñó como cogerlas fácilmente. Con las palmas de las manos hacía arriba
dejando que se enganchen entre los dedos y arrancándolas así, suavemente. En unos minutos había conseguido una bolsa llena.
También me explicó la mejor manera de conseguir un aceite de
caléndula y yo paso a mostrároslo.
Llenaremos un bote de cristal, con cierre hermético, con ¾ partes
de flores de caléndula y lo cubriremos con aceite. Podemos utilizar aceite de
almendras u otro aceite, yo usé aceite de oliva virgen extra de primera
prensada en frío, es lo más natural que tenía en esos momentos en casa.
Pondremos el bote a macerar en el exterior, en sol/sombra durante 40 días. Le ha de dar un mínimo de 4
horas diarias de sol.
Pasado este tiempo filtraremos el aceite colándolo con un
trapo o gasa estéril, y lo introduciremos en otro bote de cristal opaco, preservándolo
de la luz.
Guardarlo lejos de fuentes de calor y mejor en el armario de los
medicamentos.
El aceite de caléndula tiene propiedades medicinales que se
remontan al siglo XII cuando era usado habitualmente para tratar las picaduras
de insectos frotando las hojas de la flor directamente en la picadura.
Se le atribuye la capacidad de sanar lesiones tópicas y
proporcionar protección al cuerpo contra infecciones.
Las propiedades de la caléndula han hecho que el Instituto
Nacional de Salud de los Estados Unidos (siglas en inglés, NIH) clasifique esta
flor como un antiséptico y bactericida en tratamientos antiinflamatorios, contra
el dolor y en enfermedades de la piel.
Puedo asegurar que ha sido el mejor remedio para la piel que
he podido encontrar, sin sulfitos, sin parabenos y sin tóxicos, 100% natural,
que ha sorprendido por su capacidad de regeneración hasta a los profesionales
que me han tratado estas semanas las lesiones y quemaduras en la piel por la
radioterapia.
Usos
del aceite de caléndula
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Verrugas: ayuda a su desaparición.
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Ulceras: ayuda a la formación de tejido sano.
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Acné: desinflama la piel y evita los brotes de acné.
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Quemaduras: sobre todo las producidas por el sol y por la radioterápia.
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Picaduras de insectos e incluso de medusas.
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Piel reseca y
escamada: es muy hidratante y ayudará a la
piel a recuperar su frescura.