La Lij en Argentina comienza a
destacarse hace mucho tiempo.
Los referentes de la buena Literatura para niños
y jóvenes son tantísimos en nuestro país. La historia se remonta allá lejos y
hace tiempo con escritores como María Elena Walsh y Javier Villafañe.
Todos los argentinos sabemos que María Elena nos abrió la puerta para
tomar nuestras meriendas con la canción
del té y que Don Javier nos hizo recorrer nuestra ancha y larga patria, en
La Andariega, en ese carromato entrañable, colmado de títeres. Pero hubo y hay
muchos más que dejaron huellas en una Literatura para niños y jóvenes que se
bastardeó y se sigue bastardeando.
Graciela Montes, Ema Wolf, Gustavo Roldán, Graciela Cabal, Laura
Devetach, Elsa Bornemann representaron una literatura que se escribió en
tiempos complejos, en donde la cosa requería de agallas. Estos autores como muchos otros se jugaron por las palabras
y trascendieron, tal vez con menos fuerza, esas fronteras que pueden traer los
premios. Sin embargo, ese trabajo les
abrió camino a muchos otros: Esteban Valentino, Ricardo Mariño, Liliana Bodoc,
María Teresa Andruetto, Isol y hay más, muchos más- de los buenos.
2012 fue época de reconocimientos: llegó el Andersen. ¡¡¡SÍ!!!, el
Andersen para María Teresa Andruetto. Esa cordobesa, sencilla y
afectuosa que escribe con profundidad cuentos, novelas, poemas. María Teresa
nos habla del país, de lo que somos, de los dolores más profundos, con una
ternura que cala hondo en el alma. Es ahí donde golpea la buena Literatura, esa
que no tiene adjetivos (un guiño al ensayo de María Teresa: Hacia una
Literatura sin adjetivos). Todos sus libros los creo imprescindibles: El país de Juan, Stéfano, Lengua Madre,
Veladuras, La Durmiente, etc. y etc.
Y
cuando llegan las buenas, dicen las abuelas que llegan todas juntas. ¿Será por
eso que Isol acaba de ganar el
Premio de Literatura en Memoria de Astrid Lindgren 2013? Es por tanto trabajo,
por el talento que la joven Isol, escritora e ilustradora, recibe este premio y
para los que amamos desde siempre la Lij (desde tiempos en los no estaba
de moda) es un mimo para el alma.
Es
así, la Lij Argentina está en el podio,
pero no es azaroso. Se trata de un camino que se comenzó a transitar hace mucho. Ya hace tiempo que “el Había una vez” es cosa seria.
Algunos libros de Isol
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