Es esta una bebida hecha a base de vino tinto y especias, muy típica en los países nórdicos, en los meses de más frío y por ende ideal para las fiestas navideñas. Parece ser que Suecia es la cuna de este maravilloso ponche caliente, pero poco a poco se fue extendiendo por el resto de los países colindantes.
La receta que hemos hecho es una de tantas, porque tiene muchas variantes, con distintos ingredientes e incluso con brandy. En este caso me he ceñido a una receta que encontré en una de mis revistas antiguas.
El resultado para mi fue espléndido. Ya sabéis que me gustan mucho las especias y si a ello le añadimos que también el vino, pues era de esperar que me fuera a gustar. A mi marido en cambio no le agradó tanto, le sabía a la típica sangría veraniega…...en fin….para gustos tenemos tantos colores.
Ingredientes.
½ botella de vino tinto (de buena calidad)
1 rama de canela
6 clavos de olor
La piel de 2 naranjas
100 gr. de azúcar moreno
1 vaina de vainilla
Un puñadito de pasas
Un puñadito de almendras peladas
Un puñadito de nueces
Una vaina de cardamomo
Una pizca de canela en polvo
Preparación:
Mezclamos todos los ingredientes y los dejamos macerando la noche anterior para que el vino adquiera todo el sabor de las especias. Cuando vayamos a tomarlo lo calentamos sin dejar que hierva del todo y con una cuchara podemos ir sirviendo en los vasos parte de las almendras, nueces y pasas y la pizca de canela en polvo. El resto lo colamos y ya está listo para ayudarnos a entrar en calor.
He de decir que me gustó tanto caliente como frío y que del medio litro que hice, ya va quedando muy poquito. Me ha encantado. Probadlo.