River Plate 3 - 3 Newell's Old Boys
Torneo Inicial 2012 - 6ª fecha
Estadio Monumental - 09/09/12.
RIVER PLATE: Barovero (5); Mercado, Maidana (6), Bottinelli (4) y Ramiro Funes Mori (5); Sánchez (3), Ponzio (7) y Rojas (5); Mora (8), Trezeguet (7) y Rogelio Funes Mori (7). Luego Aguirre (5), Villalva y Lanzini. DT: Matías Almeyda.
NEWELL'S OLD BOYS: Guzmán; Casco, López, Vergini y Heinze; Pérez, Villalba, Vangioni; Figueroa, Sperdutti y Scocco. Posteriormente Díaz, Tonso y Bernardi. DT: Gerardo Martino.
GOLES: Pablo Pérez (NOB) 11 pt. David Trezeguet (RP) 19 pt. Rodrigo Mora (RP) 21 pt. Rogelio Funes Mori (RP) 21 st. Ignacio Scocco (NOB) -penal- 24 st. Ignacio Scocco (NOB) 27 st.
ARBITRO: Mauro Vigliano (bien)
MAN OF THE MATCH: Ignacio Scocco (Newell's Old Boys)
RESULTADO MORAL: River Plate 4 - Newell's Old Boys 3.
Al fin y al cabo el optimismo y el pesimismo no son más que actitudes ante la vida. Nadie discutirá que el silbato final de Vigliano dejó en el mundo River una mala onda espantosa. Sin embargo, antes de aquello hubo un largo rosario de virtudes y falencias que obligan al hincha a una elección de sensaciones. El llenado del vaso quedó a mitad de recorrido. Cada cual elige si lo ve medio lleno o medio vacío.
Hubo pros y contras. Pro: Visiblemente se jugó a "algo". Contra: No alcanzó. Pro: Se generaron muchas situaciones de gol. Contra: Se fue muy inefectivo. Pro: Se dió vuelta un resultado en un abrir y cerrar de ojos. Contra: Se escaparon tres puntos en un parpadeo. Pro: El debut de Rodrigo Mora en altísimo nivel. Contra: La lesión fulera de Gabriel Mercado. Pro: La gula ofensiva que invitan al optimismo. Contra: Ciertas improvisaciones (Sanchez de 4, Aguirre de 8) que autoboicotean el panorama.
El partido fue un gimnasta que no dejó nunca de dar vueltas en el aire. Dos equipos de naturalezas parecidas animaron noventa minutos excitantes, intensos, nunca apegados a la monotonía y el conformismo que dominan nuestro fútbol. River debió remar para sobreponerse a su dormida inicial, y lo hizo con un ímpetu ofensivo desconocido durante estas cinco fechas iniciales. A falta de generación de juego, cascoteó el rancho leproso con el vértigo de tres delanteros punzantes más el empuje siempre vital de Leonardo Ponzio. Hizo todo para merecer la victoria y cuando la tenía en el bolsillo la dejó caer inexplicablemente. Cosas que pasan... y que lamentablemente, siempre le pasan a River.
Quedó en la nada una notable presentación de Rodrigo Mora, un delantero picante y pillo, y la necesitada vuelta al gol de David Trezeguet. La insólita mano de Carlos Sánchez reconectó a NOB a una línea de vida que estaba virtualmente cortada y le abrió las puertas del empate conquistado con un precioso remate de Scocco. Y River (que había retornado de Santa Fe aliviado por el punto pero preocupado por el juego) comprobó con enorme ironía que a veces cara y cera de una performance futbolística pueden ser -a la hora del resultado- exactamente lo mismo.
Hubo pros y contras. Pro: Visiblemente se jugó a "algo". Contra: No alcanzó. Pro: Se generaron muchas situaciones de gol. Contra: Se fue muy inefectivo. Pro: Se dió vuelta un resultado en un abrir y cerrar de ojos. Contra: Se escaparon tres puntos en un parpadeo. Pro: El debut de Rodrigo Mora en altísimo nivel. Contra: La lesión fulera de Gabriel Mercado. Pro: La gula ofensiva que invitan al optimismo. Contra: Ciertas improvisaciones (Sanchez de 4, Aguirre de 8) que autoboicotean el panorama.
El partido fue un gimnasta que no dejó nunca de dar vueltas en el aire. Dos equipos de naturalezas parecidas animaron noventa minutos excitantes, intensos, nunca apegados a la monotonía y el conformismo que dominan nuestro fútbol. River debió remar para sobreponerse a su dormida inicial, y lo hizo con un ímpetu ofensivo desconocido durante estas cinco fechas iniciales. A falta de generación de juego, cascoteó el rancho leproso con el vértigo de tres delanteros punzantes más el empuje siempre vital de Leonardo Ponzio. Hizo todo para merecer la victoria y cuando la tenía en el bolsillo la dejó caer inexplicablemente. Cosas que pasan... y que lamentablemente, siempre le pasan a River.
Quedó en la nada una notable presentación de Rodrigo Mora, un delantero picante y pillo, y la necesitada vuelta al gol de David Trezeguet. La insólita mano de Carlos Sánchez reconectó a NOB a una línea de vida que estaba virtualmente cortada y le abrió las puertas del empate conquistado con un precioso remate de Scocco. Y River (que había retornado de Santa Fe aliviado por el punto pero preocupado por el juego) comprobó con enorme ironía que a veces cara y cera de una performance futbolística pueden ser -a la hora del resultado- exactamente lo mismo.