jueves, 28 de julio de 2011

EL QUE LAS HACE LAS PAGA


Tantas veces se habló de los partidos de la “vieja Copa Libertadores” que suena a mito lo que allí ocurría. Partidos infestados de violencia, superchería, e ilegalidades. Burbujas en el tiempo, con climas de guerra prefabricados, nacionalismo exagerado, aplacador de humos de compadrito, donde el vale todo era ley, y donde el que se imponía, lo hacía por matón y no por mejor. El imaginario popular (y varios ejemplos comprobados en la historia) han puesto a River mas en el rol de víctima que de victimario, pero el evento que se describirá a continuación demuestra que todos tenemos un muertito en el placard.
La noche del miércoles 18 de mayo de 1966, River Plate y Peñarol de Montevideo jugaron la revancha de la final de la Copa Libertadores de América. El sábado previo, los carboneros habían ganado el primer chico jugado en el Centenario bajo un clima tenso pero inobjetablemente legal. No había muchas opciones para River esa noche. Debía ganar para forzar un desempate a tercer partido en lugar aún a confirmar. Había una enorme presión por cortar la racha negra de -por entonces- 9 años sin títulos, y ese ganar sí o sí, se transformó en ganar como sea. En el medio hubo un espectáculo bochornoso.
Las irregularidades estuvieron a la orden del día. Las dirigencias habían acordado hacerse cargo de los respectivos operativos logísticos cuando les tocase ser local, entre ellos, el traslado al estadio. Peñarol aguardó por horas en el hotel un colectivo que nunca llegó. Tuvieron que levantar el dedo a los taxis en la avenida para llegarse de a 4 o 5 al estadio. Llegaron minutos antes de la hora fijada. Caminaron 4 o 5 cuadras entre la gente. Entraron al campo sin precalentar, algunos jugadores incluso, con la indumentaria a medio colocar.
Ya el Monumental (todavía con populares en todo el anillo superior) reventaba con casi 90 mil personas, más el desaguisado de otras 5000, ubicadas dentro de la cancha en tribunas tubulares sobre la pista de atletismo, a la inglesa, a metros de la línea de cal. Los límites los ponían un cordón de policías que no se esmeraban mucho por guardar la compostura. Amedrentar era la consigna, sugestionar era la prioridad. El equilibrio de la cordura era muy volátil. La premeditación y la desidia se daban la mano, ganar era lo único y a cualquier precio.
A la hoguera la avivó aún más un partido no apto para cardíacos. Promediando el primer tiempo, Viéytez bajó a Spencer y el uruguayo Codesal (en Montevideo había arbitrado el argentino Roberto Goicoechea) marcó penal relojeando a los cuatro costados. Las protestas provocaron un tumulto de al menos 50 personas dentro del campo. Pedro Rocha cobró el castigo con gente aún en retirada y tuvo que volver a ejecutarlo. Amadeo Carrizo se jugó a la izquierda y contuvo a medias. El mismo Rocha tomó el rebote y marcó el primero.
Sobre los 38 Ermindo Onega capturó un rebote tras un centro de Solari y empató el juego. El estadio estalló rabioso. Los intrusos invadieron nuevamente para festejar. Uno de ellos pasó corriendo frente al arco de Mazurkiewics y volvió a mandar la pelota adentro de un puntazo. Pablo Forlán (papá de Diego, zaguero central esa noche) jura que uno de ellos le pegó un puntapié en el tobillo mientras lo insultaba de arriba abajo.
Ya en el complemento el desmadre siguió su curso inalterable. La garza Guzmán reventó de un patadón al pardo Abbadie y vio la roja. Minutos después una contra letal del manya culminó con Alberto Spencer definiendo mano a mano con Carrizo. Con la derrota inminente sobrevoló un presagio funesto sobre la maltrecha integridad del espectáculo. Pero River sacó un manotazo de ahogado y a fuerza de coraje revirtió la historia. Lo empató con un cabezazo de Sarnari y lo ganó con un toque de cachetada de Daniel Onega en el primer palo.
Hace falta relatar lo que fue el final del partido?. Como muestra del manicomio queda la instantánea que ilustra el post, que da risa y da miedo al mismo tiempo. Un par de oficiales de policía que entraron blandiendo los puños a colgarse de Ermindo al cierre de una noche en la cual se sobrepasaron todos los límites. Peñarol volvió (en micro) al Hotel Alvear y allí descargaron su bronca a las piñas ante un grupo de hinchas de River que pasaron a cargarlos. Se juraron venganza y la tuvieron dos días mas tarde, en esa jornada aciaga e inexplicable en Santiago de Chile. El millonario tuvo que tragarse varios sapos en su historia copera, pero esa noche de Núñez se probó el traje de vergudo pendenciero, una ropa indigna de su historia gloriosa. Así lo hizo, y así lo pagó.

lunes, 25 de julio de 2011

ENRIQUE ATANASIO VILLALBA

River Plate 1984 - 27 partidos - 4 goles - 0 títulos.


La noche del lunes 20 de febrero de 1984 era una jornada especial para el mundo River. Tras un patético año 83, se presentaba en sociedad el nuevo equipo que tenía una dura doble misión: Sacar al millonario del pozo del promedio y devolverlo a los primeros planos del fútbol nacional. Santilli no había reparado en gastos y había renovado una plantilla anémica con varios nombres importantes. Cubilla como DT, Nery Pumpido, Cacho Borelli, Daniel Teglia, Roque Alfaro, José Luis Gaitán, Oscar Craiyacich, la vuelta de Alonso.

Pero esa noche multitudinaria en Núñez fue la gran jornada de otro de los estrenos en la banda roja. Enrique Atanasio Villalba. Paraguayo, fortachón, bigote a la Don Ramón, tesonero. A los 37 doblegó a Emilio Rodríguez con una aparición sorpresiva por el segundo palo y a los 8 del complemento cerró su faena con un cabezazo goleador. El Gráfico le regaló una tapa festejando bajo la lluvia. Jamás hubiera imaginado un debut así. Jamás volvería a tener un partido así.
Villalba fue figura repetida en el River que llegó hasta la final del Nacional de 1984. Con el correr de los partidos, y con sus fallidas actuaciones, su permanencia en el equipo titular se explicó solo por un nombre: Luis Cubilla. El uruguayo lo había convertido en su delfín, al haberlo visto prácticamente nacer como profesional en el Olimpia de Paraguay que dirigía. En un contexto distinto, y con compañeros cargados de experiencia (Alicio Solalinde, Ever Almeyda, Rogelio Delgado, Carlos Kiese, Jorge Guasch), Villalba sumó puntos con goles importantes para el cuadro Decano que llegó a ganar Torneo local, Copa Libertadores y Copa Intercontinental.
Fue vendido al Anderlech de Bélgica a principios de 1980. No se adaptó nunca a sus nuevos compañeros ni a su nueva vida y su experiencia europea se cerró con un fracaso rotundo, evidenciado en sus números en el cuadro violeta. 8 partidos, 1 gol. Volvió y pasó a los Tecos de Guadalajara. En su periplo mexicano, Villalba retornó al gol y a la confianza. Fue referente de un club que apenas llevaba 9 años de vida, jugando allí 3 temporadas y alcanzando la cifra de 36 goles oficiales. Actualmente es el octavo en la tabla histórica del conjunto “Tecolote”.
Tosco, potente, poco dúctil y sacrificado. Aportaba el toque de fuerza y maniobra en una delantera que se destacaba por la velocidad de los uruguayos Teglia y Bica, o por las genialidades del Beto y Enzo. Además de los dos impactos de su debut, también le convirtió a Argentinos por la 3ª fecha del Metropolitano, y a San Lorenzo en la semifinal de vuelta del Nacional. Poco para la carretilla cargada de goles que prometió. El 5 de agosto de 1984, River Plate cayó brutalmente ante Unión 5-1 en Santa Fe. Esa noche la salida de Cubilla quedó sellada, y la suerte de Atanasio también. Tanto, que no volvió a jugar nunca más con la banda roja en el pecho.
Nadie se mostró dolorido cuando anunciaron el retorno a su país, comprado su pase por el Cerro Porteño de Asunción. Allí cerró su campaña, volviendo a la senda goleadora en un fútbol de menor calibre.

jueves, 21 de julio de 2011

NACE LA SEGUNDA MÁQUINA


25 de Mayo de 1952. En Argentina hay un gran equipo indiscutido y otro que viene en su reemplazo. Racing y River respectivamente, y se miran de reojo. El millonario viene de una gira exitosa por Europa. La Academia es tricampeón y taita del fútbol casero, y hace rato que nadie le puede tocar el traste. Hasta esa 8ª fecha. Cilindro lleno. Dos goles de Vernazza a lo Vernazza en el primer tiempo. El descuento de un tal Cipolla en el complemento. Un aguante final en el regazo de Amadeo Carrizo. Un abrazo eufórico a la altura del ruido de la victoria. Nadie lo sabía aún, pero esa tarde nacía la segunda máquina. El Rey había muerto. Solo quedaba decir: Viva el Rey.

domingo, 17 de julio de 2011

ADVERSARIOS BIZARROS


Imaginen a Mario Kempes entrando a la cancha de Racing de Olavaria. Al Beto Alonso saludando a la gente de Mitre de Posadas. A Ermindo Onega fotografiándose con los jugadores de Huracán de Ingeniero White. Aquellos Nacionales tenían eso, y en esta nómina de rivales particulares quedan afuera equipos como Estudiantes de Río IV, Central Córdoba de Santiago, Cipolletti de Río Negro, Kimberley y San Lorenzo de Mar del Plata, Mandiyú y Huracán Corrientes, entre otros. En realidad, que River tenga que mancharse las patas en el barro del fútbol amateur no es nuevo, y vaya esta reseña como aperitivo de los nuevos capítulos de este ítem que se escribirán dentro de poco.
-Atlético Ledesma: River Plate, Ariel Ortega, Ledesma están muy unidos en la historia como para disociarlos con un dato de la realidad: Ariel no nació en Ledesma sino en Libertador General San Martín, la ciudad que hasta mediados de los 50 efectivamente se llamó Ledesma. Atlético nació en 1928 y es hijo del impulso del ingenio azucarero que todavía funciona allí. Legendario animador de los regionales norteños, se ganó su chance de jugar un Nacional en 1976 donde se vio las caras con el poderoso River de Labruna que lo venció ida (3-0, Sabella, JJ, y Passarella) y vuelta (1-0, Passarella). El diablo rojo jugó 4 Nacionales más, pero jamás volvió a encontrarse con el conjunto millonario.
-Bartolomé Mitre de Posadas: El fútbol misionero tiene un referente ineludible llamado Guaraní Antonio Franco. Pero el otro grande de la ciudad también tuvo su cuota parte de gloria en el fútbol nacional. Bartolomé Mitre nació en la plaza central de Posadas el 7 de octubre de 1926. Le pusieron ese nombre en homenaje al prócer. Tuvo dos participaciones en los Nacionales del 72 y 75. River lo visitó por única vez la tarde del 29 de octubre de 1972 bajo un calor bochornoso. Le ganó 7-1 con 3 del Puma Morete, 3 de Pinino Más y otro de Carlitos López.
-Altos Hornos Zapla: En algún momento de la historia Altos Hornos Zapla fue una empresa siderúrgica próspera. El Club nació al calor de la producción del acero el 4 de enero de 1947. Fue uno de los capos del noroeste por décadas y alcanzó a jugar 7! Nacionales. En el primero de ellos, en 1974 se enfrentó dos veces con River. En Jujuy fue 1-1 (Mastrangelo y Gómez) y en el Monumental 4-1 con 3 goles de Passarella y otro de Sabella. La ola privatizadora de los noventa le cambió el nombre por Aceros Zapla y la prosperidad se mudó a otros pagos, dejando al merengue de Palpalá viviendo al día en los Torneos del Interior.
-Sarmiento de Resistencia:. Basta un dato para saber lo que es Sarmiento. Su presidente es Jorge Capitanich, gobernador de la provincia. Sarmiento es el River chaqueño, entidad centenaria, y un club “con” fútbol y no “de” fútbol. Hace poco inauguró un magnifico estadio con el que espera que también lleguen los éxitos deportivos, que en mayor medida hasta aquí, siempre han favorecido a su eterno adversario: Chaco For Ever. Su divisa amarilla y roja jugó únicamente el Nacional de 1977 y se enfrentó dos veces con el millonario. De local fue 1-1 con goles de Alonso y Monzón. En el Ducó, la banda goleó 3-0 con perlas del Beto, JJ y Passarella.
-Andino de La Rioja: Tal vez la derrota mas humillante de River haya ocurrido en el Estadio de Vargas de La Rioja, la noche del miércoles 3 de marzo de 1983. El ignoto Andino se daba el gusto de superar al coloso de Buenos Aires por 2-1, tomándose la revancha del 2-0 con que River se había impuesto 15 días antes. Andino Sport Club es una entidad tradicional fronteras adentro y que abarca otras disciplinas como el básquetbol. Jugó Liga Nacional y fue el primer cuadro de Manu Ginobili. El rojinegro juega hoy en la liga local y, aunque no se note, lleva en el pecho la orgullosa escarapela de haber sido una noche, mas grande que el más grande.


-Don Orione de Chaco:
Luis Orione era un sacerdote italiano de importante predicamento en todo el cono sur. Un grupo de feligreses devotos de su obra le pusieron su nombre a esta humilde entidad chaqueña de la localidad de Barranqueras. Para la sorpresa de propios y extraños se clasificaron para el Nacional de 1971 y quiso el destino (o el santo de su nombre) que su estreno se realice en el templo de Núñez. River le ganó fácil 3-0 con 2 impactos de Pinino y otro de JJ. Muchos lo recuerdan por su camiseta exótica: Completamente azul con una V amarilla.
-Huracán de San Rafael. Jugando con los colores de Boca, no se puede caer muy simpático en el mundo River. Pero lo del globo mendocino es un caso particular. Nacido en 1925, siempre tuvo que pelear a destajo ante la supremacía de los conjuntos de la capital cuyana. Llegó a jugar los Nacionales de 1974 y 1981, y un domingo por la noche, 11 camisetas azul y oro entraron a un Monumental despoblado para jugar el primero de sus dos partidos frente a River. No sabían que iban a quedar en la historia. River venció 10-1 logrando la goleada más abultada de toda su vida. Días más tarde hubo revancha en San Rafael, y el 0-0 ameritó el descorche de varias botellas de vino en el valle del Atuel.
-Independiente de Trelew: Debe ser único en la historia que un equipo que pierde 8-0 tenga la figura del partido. Ese fue Alberto Parsechián, golero de Independiente de Trelew, la tarde 22 de octubre de 1972, cuando fue masacrado por un River estelar. Alonso hizo 3 goles de penal, Carlos López 2, Morete, Más y Zuccarini completaron el octeto. El Grafico calificó con 9 a Parsechián, que evidentemente, debe haber tenido una tarde muy agitada. Esa fue la única experiencia del Milan de Trelew en el fútbol profesional. Nacido en 1916, Independiente fue y es una de las entidades mas importantes de la ciudad, pero hoy tal vez alejada ya de aquel frenético ajetreo de los años de roce profesional.
-Sportivo Desamparados: Un grupo de estudiantes de agronomía de la capital sanjuanina había decidido fundar un club pero afrontaban un gran dilema: El nombre. Reunidos un 10 de septiembre de 1919 decidieron bautizarlo con la denominación de la plaza de sus encuentros: La Plaza de los desamparados. Surgió así un grande del interior. Popular por excelencia en su provincia. Jugó 4 Nacionales, el primero de ellos en 1969, año en el que se enfrentó por única vez con River. Fue en Núñez y la banda goleó 7 a 0 (4 de Más, Daniel Onega, Viéytez y Marchetti). El historial se engrosará con dos nuevos partidos en el flamante Nacional.
-Huracán Comodoro Rivadavia: Entre los pastos chatos y las mesetas rocosas de la inhóspita inmensidad, se erige en Comodoro uno de los cuadros más populares de la Patagonia. Huracán pugnó siempre por ganarse un espacio en el fútbol grande, y lo logró en 1971 cuando llegó al Nacional. Allí se produjo el único enfrentamiento con River Plate, y que tuvo al millonario como vencedor 1-0 con gol de Carlos Morete, con una multitud y el viento Atlántico como testigos. Huracán jugó además otros 2 Nacionales (74 y 76) y ahora se encuentra como siempre, peleando la batalla del Torneo Argentino, buscando saciar esa eterna necesidad de protagonismo.


-Loma Negra de Olavaria: Dicen que el que tiene plata hace lo que quiere. Y un buen día a Miss Amalia Lacroze de Fortabat se le ocurrió gastar sus millones en el juego del pueblo. Loma Negra es el nombre del pequeño poblado cercano a Olavaria que le da cobijo a la famosa empresa cementera del mismo nombre. Amalita contrató un calificado staff de jugadores para jugar los Nacionales del 81 y 83. Se tuteó con River 4 veces. Fueron 3 empates en cero y un triunfo millonario por 1-0 en 1983 con gol de Jorge García de penal. Hoy juega humildemente en la Liga Olavarriense, y pese a que su experiencia fue corta, el recuerdo de su casaca celeste quedó muy marcado.
-Huracán de Ingeniero White: Mucho antes de los habituales viajes para enfrentar a Olimpo, hubo que visitar Bahía Blanca para jugar contra el pequeño Huracán de Ingeniero White. Fue en el Roberto Carminatti por el Nacional de 1968, y River ganó 3-1 con goles de Daniel y Ermindo Onega y Luis Cubilla. Ingeniero White es una localidad aledaña a Bahía Blanca y es conocida por su puerto, uno de los mas activos del país. Huracán rivaliza con Puerto Comercial por la supremacía lugareña. Ambos pueden contar en la competencia de glorias que alguna vez jugaron en primera.
-Jorge Newbery de Junin: Don Jorge Alejandro Newbery fue un personaje inclasificable que dedicó su vida a cumplir las excentricidades que su espíritu proponía. Sin embargo la última locura de Newbery se cumplió mucho tiempo después de su muerte. Fue el 8 de septiembre de 1974 cuando un humilde conjunto juninense con su nombre, derrotó 1-0 a River Plate por el Nacional de 1974, provocándole a la banda roja (junto a la de Andino en 1983) la gran afrenta de su historia. A casi 40 años de ello, Newbery navega en la intrascendencia de su liga local, pero ese recuerdo del gigante caído a sus piés le justifica cualquier pena. Tanto que a nadie le importó que en la revancha las cosas hayan sido como debían ser y River gane 3-1 con goles de Alonso, Mastrángelo y Passarella.
-San Telmo: Con la Isla Maciel conviene no joder demasiado. Y por ende, con San Telmo tampoco. Sinónimo de suburbio, de arrabal, de periferia border. Fundado en 1904, San Telmo es unu marca indeleble en el peligroso y apasionante mundo del ascenso. Allí jugó siempre toda su vida, hasta que en 1976 –casi sin proponérselo- tuvo el premio de jugar en Primera. River lo puso en su lugar las dos veces que se enfrentaron. Fue 7-1 en Núñez y 5-2 en Caballito, donde el candombero fue local. Al año siguiente las vacaciones terminaron y Telmo retomó su rutina encantadora de pelearla desde abajo. Hoy juega en la Primera B Metropolitana. Nunca como ahora estuvo tan cerca de volver a enfrentarse al millonario.
-Atl. Uruguay de Concepción del Uruguay: En la historia de los torneos de AFA, hay equipos que parecen haber caído de otra galaxia. Atlético Uruguay es uno de ellos. Clasificados con mucho sacrificio para el Nacional de 1984, en Concepción caminaban por el aire tras conocer que el sorteo de grupos lo iba a poner cara a cara con River Plate. Fueron 2 partidos de una disparidad absoluta, matizados por el caríz amateur de un grupo de muchachos que estaba cumpliendo el sueño de sus vidas y el resultado poco les importaba. River ganó en Núñez 5-0 (Alfaro 2, Teglia, Tapia y Píccoli) y en Entre Ríos 6-0 (Alfaro 2, Enzo, Teglia, Gallego y J. García). Luego siempre. El retorno al pago chico a la rutina diaria, con la satisfacción intima de haberse dado un gusto bien grande.

jueves, 14 de julio de 2011

CAMPAÑA 1956

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El General Peronista Juan José Valle se levanta contra el poder de la Libertadora. El golpe es deficiente y se sofoca rápido. Aramburu no quiere síntomas de debilidad y le baja el pulgar a los sublevados. 27 personas, varias de ellas inocentes, mueren por las ejecuciones sumarias y clandestinas de la Federal. El Gobierno anula la Constitución de 1949 y suspende la aplicación de la Ley de Divorcio. Arturo Frondizi se impone a Ricardo Balbín en la interna de la UCR de cara a las elecciones presidenciales. En Cuba, Fidel Castro, Camilo Cienfuegos y Ernesto Guevara desembarcan del yate Granma para iniciar su famosa revolución. Brasil arranca la asombrosa obra de creación de una nueva ciudad: Brasilia. Egipto nacionaliza el Canal de Suez a costa de los bombardeos de Israel, Francia e Inglaterra. El Príncipe Rainiero de Mónaco se casa con la diva de Hollywood Grace Kelly. El escritor español Juan Ramón Jiménez gana el Premio Nobel de Literatura. Las pantallas de cine del planeta estrenan el film “La vuelta al mundo en ochenta días”. Juan Manuel Fangio vuelve a ganar un Mundial de F1. Rocky Marciano, mito del box norteamericano, se retira invicto.
River mantiene su supremacía en el fútbol criollo. Gana el título en este caso imponíendose al sorprendente Lanús, al que doblega recién en la anteúltima fecha, cuando derrota en casa a Rosario Central por 4-0. River se mantiene todo el torneo invicto como local. La base del plantel de Minella sufre una perdida sustancial con la venta de Walter Gómez a Italia, pero como contrapartida, se vigoriza con los talentos jóvenes de Norberto Menéndez y Enrique Omar Sívori, a la postre goleador de la campaña con 10. Cubre el andar del equipo un aura de invencibilidad que se acentúa partido tras partido.

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CAMPEONATO AFA 1956
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1- Independiente 1-0 - Russo.
2- Boca Juniors 2-1 - Labruna, Zárate / Angelillo.
3- Huracán 1-1 - Lara / Violi.
4- Vélez 4-2 - Lara (2), Sosa, Zárate/ Ferraro, Conde.
5- Ferro C.O. 0-0
6- Newell's O.B. 3-1 - Prado, Vernazza, Zárate / Ramacciotti.
7- Gimnasia (LP) 2-0 - Zárate, Vernazza.
8- Racing Club 2-4 - Zárate, Sívori / Maschio (2), Pizzutti, Mendiburu.
9- Lanús 0-0.
10- Argentinos Jrs. 2-1 - Menéndez, Torres / Panzutto.
11- San Lorenzo 4-1 - Vernazza (2), Menéndez, Sívori / Berni.
12- Chacarita Jrs. 1-1 - Zárate / Etcheverry.
13- Tigre 2-2 - Sívori, Vernazza / Cesareo, Scani.
14- Rosario Central 1-1 - Sívori / Mottura.
15- Estudiantes (LP) 2-0 - Sívori, Vernazza.
16- Independiente 4-1 - Sánchez Laje (2), Sívori, Zárate / Bonelli.
17- Boca Juniors 1-2 - Vernazza / Zubeldía, Senés.
18- Huracán 3-0 - Sívori (2), Zárate.
19- Vélez 1-2 - Labruna / Espinoza, Conde.
20- Ferro C.O. 0-0.
21- Newell's O.B. 2-1 - Prado, Labruna / Picot.
22- Gimnasia (LP) 4-1 - Prado (2), Labruna, Loustau / Pentrelli.
23- Racing Club 2-1 - Labruna, Prado / Pizzutti.
24- Lanús 3-1 - Loustau, Sánchez Laje, Labruna / Rojas.
25- Argentinos Jrs. 3-1 - Labruna, Sánchez Laje, Sosa / Martín.
26- San Lorenzo 3-3 - Menéndez (2), Sanchez Laje / Herrera, López, Sánchez.
27- Chacarita Jrs. 1-1 - Labruna / Brookes.
28- Tigre 2-1 - Prado, Menéndez / De Bourgoing.
29- Rosario Central 4-0 - Vairo, Rossi, Labruna, Sívori.
30- Estudiantes (LP) 1-2 - Sívori / Arizaga (2).

GOLEADORES:
Enrique Omar Sívori 10- Ángel Amadeo Labruna 9- Roberto Oscar Zárate 8- Santiago Julio Vernazza 7- Eliseo Prado 6- José María Sánchez Laje 5- Norberto Menéndez 5- Carlos Lara 3- Sosa 3- Félix Loustau 2- Roberto Russo 2- Cesar Torres 1- Néstor Raúl Rossi 1- Federico Jorge Vairo 1.

FORMACIÓN BASE: Amadeo Carrizo; Alfredo Pérez y Federico Vairo; Oscar Hernán Mantegari, Néstor Rossi -Guillermo Omar Rossi- y Gilberto Sola; Santiago Vernazza, Eliseo Prado -José María Sánchez Laje-, Enrique Omar Sívori, Ángel Labruna -Norberto Menéndez- y Roberto Zárate.

lunes, 11 de julio de 2011

EL ÚLTIMO VALIENTE


Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pero ¿Qué imagen te justifica, viejo Pelado?. ¿Cuál de todas?. Dicen que un gran guerrero vale más que mil soldados, y quién podrá reprocharte algo, león indomable, orgullo de nuestra sangre, ahora que has guardado el sable para siempre y te entregas a la lucha desde otra trinchera. Quién osará un ápice de crítica ante ese fervor desbordante que regalaste, ante ese compromiso a rajatabla que sostuviste, ante esa hombría majestuosa. Cómo achacarte la mínima culpa de todo lo que nos ha pasado a todos, ante lo enorme que diste por la causa.
Todavía llevo las palmas rojas de aquel aplauso cuando trabaste con la cabeza ante Brítez Ojeda en el Ducó. Aún perdura la picazón en la garganta de ese grito de gol ante Banfield, cuando le diste el pase a Pavone tras imponerte a puro huevo y coraje, solo ante toda la defensa contraria. Sigue estando en los ojos aquel orgullo riverplatense que provocaste cuando ya con la derrota consumada te besaste el manto sagrado enfrente de toda La Doce y sus insultos.
Fue amor, Pelado. Por eso volviste de la comodidad de la historia para mancharte con el barro de nuestra realidad. Fue amor, para resignar guita incobrable y ser el primero en la fila de las prácticas, para ponerte el brazalete y capear el temporal con vergüenza y dignidad. Fue amor, para seguir al frente con el estandarte aún cuando el físico hacía rato te había abandonado, y así y todo ser el mejor. Para sufrir como un condenado atrás de los carteles el desenlace de una historia que, hoy a la distancia, parecía ya escrita.
Hace unos años, ante la idea alocada de propiciar su retorno, me permití escribir que era imposible hablar de Almeyda sin recurrir al tiempo pasado. Este homenaje también es un pedido de redención, y un brillo de esperanza a futuro, curiosamente de la mano del tipo que desafió a las reglas estrictas del tiempo y dobló la muñeca de la desconfianza portando como muy pocos el peso de la casaca banda sangre.
De esa casaca ya sos historia, querido Pelado. Serás ídolo y leyenda. Serás Minella y Pipo Rossi. Serás Mostaza y Leo Astrada. Serás el alma del león herido, serás el esfuerzo salvaje, serás ese físico titánico y ese gesto de grandeza. Serás esa melena al viento a la Corazón valiente. En efecto, el último de los pocos valientes en este bardo.
Ahora Pelado, ahora que te has despedido, ahora, antes de que inicie la nueva batalla que trataras de librar, ahora que la angustia afloja apenas un poco, ahora es el momento de decirte gracias por haber hecho lo que hiciste.