Quizás habreis notado que tengo el blog un poco desatendido.
La verdad es que últimamente no tengo ganas de nada.
Cuando a un hijo se le diagnostica un enfermedad grave ( cancer) te sientes como si te quitaran la respiracion y cayeras en un vacio enorme.
El miedo a perderlo, la esperanza de que se cure... son dos sentimientos que luchan por implantarse cada instante en mi cerebro.
Así estoy viviendo el día a día y esperando lo mejor.
Cuando esté mejor , seguramente volveré a poner al día el blog.
os mando muchos besos. Pedid por él