Cuando pesqué el Condado I con mi cuñado Rodrigo, apareció cuando nos estabamos cambiando, a las 09,00h. acompañándonos en acción de pesca durante parte de la jornada. Varias de las fotos de esta entrada me las ha cedido y por primera vez en el blog, tengo fotos en las que salgo pescando sin más, sin capturas y sin pose de foto. Gracias, Adriano.
La jornada fue de lo más curiosa. Estuvimos insistiendo desde las 9,30h hasta las 16,00h, con un descanso para almorzar, en la supuesta mejor zona del coto con un saldo de dos truchas de unos 20 cm. Rodrigo acabó hastiado y pensando en sus machacados riñones y el viaje de hora y media hasta Aguilar decidió recoger e irse.
Por contra yo subí río arriba hasta otra zona del coto que no pescaba desde hacía años para probar suerte sin mucha convincción, un día así te baja la ilusión y la moral bastante. Fue realizar el segundo lance y cobrar la primera trucha. A la hora había logrado engañar a otras 12 y pensé en lo imprevisible que puede llegar a ser el río.
Os dejo las fotos que espero os gusten.
Rodrigo con la gorra hacia atrás. Así las truchas piensan que se va y no se esconden ;-) ;-)