Siempre me a gustado ver los juegos Olímpicos, no porque yo sea buena para los deportes, en realidad siempre fui pésima, lo único que aprendí mas o menos fue a patinar. Pero como soy homo ludens, y aunque mis juegos siempre fueron mas de mesa que de acción , me gusta todo lo que sea competencia y me divierto con las Olimpiadas.
Pero no es grato descubrir que el deporte es cada vez lo menos importante, ahora se sacrifica la seguridad de los deportistas y la esencia de algunos deportes “en nombre del espectáculo”.
Johan Huizinga en su libro Homo ludens dice: “El juego está fuera de la disyunción sensatez – necedad, pero también del contraste verdad – falsedad, bondad – maldad, porque no es una función moral, en él no se dan ni virtud ni pecado. Más bien entra en el dominio de lo estético,porque tiende a acompañarse de toda clase de elementos de belleza.” Pero esto ya no es así, Alemania Oriental empezó a dopar a sus competidoras, el gobierno gringo parece que ha tomado en sus manos el deporte de su país, la NASA diseña los uniformes, tienen laboratorios para crear doppings aun no clasificados como tales, y crean freaks de laboratorio como posiblemente lo sea Phelps. Los juegos ya son parte de la política y del comercio y allí si hay maldad, se compran jueces, competidores de otros países, se corrompe y viola el espíritu original de la competencia.
También es triste ver como los deportistas mexicanos están cada vez mas en el abandono, a los gobiernos pro-empresarios les tiene sin cuidado el deporte.
Pero en fin, por lo menos hay chispazos frescos y reconfortantes como ver ganar en carreras de velocidad a los jamaiquinos que vienen invencibles, o que un brasileño saque medalla de oro en natación.
Por otro lado están los comentaristas, no hay a quién irle, aunque el premio al ridículo se lo lleva tv Azteca con su mala copia de Faitelson (que además imita lo peor del susodicho comentarista) y el ifrahumano "imitador" de Ponchito que es mas patético que un payaso de los que se suben al micro a hacer su show, si ya no tienen a Bustamante busquen otro cómico con sus propias rutinas, no se fusilen lo infusilable.
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