La Iglesia de San Salvador fue construida originalmente fuera de las murallas de Constantinopla, de hecho en chora significa de los campos, en el año 413 por orden de Justiniano como parte de un monasterio y renovada en el siglo XI. Debido a esto hoy en día se encuentra fuera de la zona más visitada de Estambul, sin embargo es la segunda iglesia bizantina más importante de Estambul después de Santa Sofía. Más que por su arquitectura, esta iglesia llama la atención por sus mosaicos y frescos del siglo XIV, que fueron ocultados por una capa de cal (y gracias a ello conservados) en el siglo XVI al convertirse en mezquita. Su visita bien merece el largo paseo.
Mosaico de Cristo