Ponta de São Lourenço. Madeira

El día estaba cubierto, con estas nubes bajas que casi parece niebla, nos dirigíamos hacia la parte más oriental de la isla de Madeira a ver los acantilados de la Ponta de São Lourenço casi con la seguridad de que la visibilidad sería muy reducida, sin embargo al llegar allí todo cambió de repente, las nubes se abrieron lo suficiente como para dejar pasar algunos rayos de sol. Estabamos de suerte y el espectáculo estaba servido.

Ponta do Castelo

Vistas de Madeira desde el Mirador do Resto

Ruta por el oeste de Madeira

Comenzamos la ruta por el oeste de Madeira en el pueblecito pesquero de Cámara de Lobos, situado a unos siete km de Funchal debe su nombre a la colonia de lobos de mar que aquí se encontraba, hoy en día estos animales han emigrado a las cercanas Islas Desertas. Su pequeña bahía muestra una gran actividad pesquera, centrada en la pesca del pez espada preto. Parece ser que Winston Churchill pasó gran parte de su retiro pintando acuarelas en este enclave.

Secando pescado a bordo

Montes cercanos a Cámara de Lobos (TiltShift)

Desde Cámara de Lobos comenzamos la subida al impresionante Cabo Girão, con sus 580 m. de altura dicen que es el segundo más alto del mundo (no se ponen de acuerdo en cual es el primero), desde luego las vistas desde arriba son espectaculares. Nos llamó mucho la atención que aprovechan el más mínimo trozo de terreno para montar un huerto ya sea a la orilla del mar o en lo alto de la montaña.

Desde lo alto del Cabo Girão

Huertos de altura (y riesgo)

Cruzando la isla de sur a norte nos encontramos con Ribeira da Janela y con un paisaje que nos recuerda a las costas del norte de Europa. 

Siguiendo la costa llegamos a uno de los lugares con más encanto de Madeira, Porto Moniz, un lugar más que apropiado para hacer un alto en el camino y degustar las deliciosas lapas a la parrilla. Curiosamente la mayoría de los restaurantes tienen nombre de cetáceos, El Cachalote, La Orca... y es que hasta 1980 se practicaba desde aquí la caza de ballenas. Sin duda uno de los mayores atractivo de este lugar son sus piscinas naturales aprovechando las rocas volcánicas.

Panorámica de las piscinas de Porto Moniz

Lapas a la plancha

Con el estomago lleno y descansados nos ponemos de nuevo en marcha y cruzamos una vez más la isla, recorriendo paisajes serranos impresionantes, para visitar la Ponta do Pargo, el lugar más occidental de Madeira. De vuelta a Funchal paramos a contemplar de nuevo las vistas de los acantilados en Faja da Ovelha.

Alrededores de Paul da Serra

Acantilados desde la Ponta do Pargo

Paul do Mar desde la Faja da Ovelha

Rua de Santa María, Funchal. artE de pORtas abErtas

Y así, paseando por las calles de Funchal, nos encontramos con esta iniciativa, que pretende abrir las puertas de la ciudad al arte y la cultura.

Aquí podéis ver más puertas de esta iniciativa.

Funchal. Primeras impresiones de Madeira

Sin haber terminado los post correspondientes a Lanzarote, saltamos de isla pero sin salir de la Macaronesia, es el momento de Madeira y concretamente de su capital, Funchal. Ciudad moderna, turística, repleta de lujosos hoteles, buenos restaurantes y marcha nocturna, es sin embargo, el único lugar donde hemos podido encontrar los vestigios del esplendor de siglos pasados, cuando el auge de la caña de azúcar producía un efecto llamada entre los piratas de media Europa. Rodeada de escarpadas montañas cuyos valles apuntan al puerto donde atracan los lujosos cruceros, Funchal nos invita a pasear por sus calles, aún a sabiendas que detrás de cada esquina se esconde una cuesta empinada que nos hará ir, si cabe, más despacio. 

Al igual que la mayoría de los turistas que visitan Madeira, hemos tenido a su capital como campo base para ir descubriendo esta maravillosa isla.

Panorámica de Funchal

Fuente del Jardín Municipal

Garita del Fuerte de San Tiago

Catedral de Funchal

Fortaleza do Pico desde la piscina del hotel

Funchal desde el teleférico a Monte

Cámara Municipal

Parte alta de la ciudad