Como colofón final de nuestro viaje a Bolivia visitamos el Lago Titicaca. Tomamos un autobús desde La Paz hasta Copacabana, pasando por el estrecho de Tiquina. En Copacabana nos alojamos en el más que recomendable hotel La Cúpula que, además de ser uno de los únicos alojamientos que cuenta con calefacción, está regentado por Martin, un simpático alemán que nos ayudó a preparar la visita a la Isla del Sol. El sábado temprano tomamos un barco a la parte norte de la isla, para visitar las ruinas incas de Chinkana, según cuenta la leyenda en este lugar nacieron los hijos del sol (Inti o Viracocha) Manco Cápac y Mama Ocllo, fundadores del imperio Inca y de Qosqo (Cuzco). Después tomamos la ruta inca que va de norte a sur y que une las poblaciones de Challapampa y Yumani, unos 8 km que se nos hacen bastante duro por la altura (casi 4.000m sobre el nivel del mar) y el intenso frío. Pasamos la noche en el alojamiento Pallakasa, en la entrada de Yumani, un lugar muy tranquilo y bien preparado, con unas preciosas vistas sobre el lago.
De vuelta a Copacabana aprovechamos para visitar la Basílica de Nuestra Señora de Copacabana y sus capillas posas, así como para realizar las últimas compras.
Embarcadero de Yumani, sur de la Isla del Sol
Mesa ceremonial en la ruinas de Chinkana
Cactus en la Isla del Sol
Barca en la orilla del lago Titicaca
Marcos en la ruta inca de la Isla del Sol
Cholas en el barco de Copacabana a la Isla del Sol
Embarcadero en Challapampa, al fondo la Cordillera Real de los Andes
Barcas para vehículos en el estrecho de Tiquina
Barca de vela en el estrecho de Tiquina
En una tienda de artesanía en Copacabana
Barca turística imitando a las famosas barcas de Totora
Iglesia de Copacabana
Bendición de autos en la iglesia de Copacabana