Por fin hoy puedo salir a hacer a hacer cosas en bicicleta. La luna grande se ha llevado el fresco de estos días de atrás y el espectáculo de color es glorioso. Es imposible pasar de largo
porque la gama es asombrosa
Mientras algunos árboles ya se vistieron de verdes, otros están en plena fiesta de color
luciendo sus vestidos bordados
Y ahí están las lilas, la fragancia perfecta
Ahí la mano tendida al otoño
en esa virtud de tonos que no se suelen asociar tanto con esta época del año
Pero mira cómo juega la luz
Imposible no dejarse mover por toda esta vida
Mientras hago fotos a este árbolo veo pasar a un niño de unos once años que también va en bici. Poco después le alcanzo en el semáforo y los dos cruzamos la calle. Le adelanto pero al poco me vuelvo a parar y él pasa, aunque al momento vuelve y me pregunta que si hago fotos de árboles y de cosas. Le respondo y me dice que ahí, al cruzar la calle, hay un árbol que tiene forma de corazón. Por si quiero, que pensó que me gustaría.
Dulce el niño, el gesto, el encuentro. Fotografío el árbol en forma de corazón en la esquina del parque,
sonrío porque me ha dado mucho gusto ese encuentro y sigo camino. Ahora es una furgoneta la que me llama la atención
y soy yo quien inicia la conversación. Aunque hace tiempo que decidí no asumir muchas cosas de antemano, asumo que es el dueño de la furgoneta el señor que acaba de salir.
- ¿De cuándo es la camioneta?
- De 1980. ¿Lo va a vender?
- No, no; voy a utilizarla para vender helados.
- ¿Tú haces helado?
- No, sólo lo vendo. ¿Te parece una buena idea?
- Claro que sí. Buena suerte y hasta pronto.
Así que, si algún día veo la furgoneta,
voy a acercarme a comprar un helado y a asumir como hoy que el vendedor de helados y dueño de la furgoneta es de origen hindú, porque su acento así lo cuenta, el color de su piel y la carita de su hijo diciéndome adiós desde la puerta. No me atrevo a sacarle una foto al niño pero sí al árbol junto a la casa
y a sus ramas enredándose con las del verde fresco
Pedaleo mientras recordando la conversación y el momento. Está decidido, hay que salir más a menudo de casa para poder conocer a tus vecinos.