jueves, diciembre 31, 2009
Caprichoso, de la mano
Con este cielo caprichoso se despide nuestro año
Trae de la mano lo inesperado del nuevo que ya llega. Y lo recibimos con gusto, como cada día
Gracias a todos los que compartís y vivís Ecos del sonar conmigo. Alzo una copa a vuestra salud.
miércoles, diciembre 30, 2009
Me deja
Ella me deja sentir el ancla,
me recoge
entre luceros ciegos
que no existen en un día.
Es un día.
Luego despertamos.
me recoge
entre luceros ciegos
que no existen en un día.
Es un día.
Luego despertamos.
lunes, diciembre 28, 2009
También
Me pasa a menudo en estas fechas: se me mezclan los días y no sé si hoy es ayer o mañana, si lunes o martes.
También a menudo me gustan los días como hoy. No particularmente porque no deje de llover sino porque esa lluvia me lleva buscar otras cosas y quehaceres, lugares y rincones.
Veo esto desde mi ventana
y la imagen se me antoja especialmente hermosa.
Hace poco, Irreverens hablaba de la fuerza de la naturaleza. Ella acababa de pasar un fin de semana en la montaña, entre nieves y cumbres. Creo que algo así impone. Creo que la lluvia también decide mucho, aunque de otra manera
Hoy nos faltó el paseo por la carretera que parece alargarse interminable
Sólo a veces hacemos este camino. Es bonito tener el contraste de monte y sierra
Caminamos mucho. Y en cada paso, querer llernarse del aire transparente, limpísimo.
A menudo me pasa en estas fechas: transparencia, interioridad, silencio, hojas mojadas, musgo, olor a canela, anises y naranja también.
También a menudo me gustan los días como hoy. No particularmente porque no deje de llover sino porque esa lluvia me lleva buscar otras cosas y quehaceres, lugares y rincones.
Veo esto desde mi ventana
y la imagen se me antoja especialmente hermosa.
Hace poco, Irreverens hablaba de la fuerza de la naturaleza. Ella acababa de pasar un fin de semana en la montaña, entre nieves y cumbres. Creo que algo así impone. Creo que la lluvia también decide mucho, aunque de otra manera
Hoy nos faltó el paseo por la carretera que parece alargarse interminable
Sólo a veces hacemos este camino. Es bonito tener el contraste de monte y sierra
Caminamos mucho. Y en cada paso, querer llernarse del aire transparente, limpísimo.
A menudo me pasa en estas fechas: transparencia, interioridad, silencio, hojas mojadas, musgo, olor a canela, anises y naranja también.
domingo, diciembre 27, 2009
Algunos lugares
Ahí asoma la mañana, abriéndose paso con el sol despertando tras las montañas
Ahí la neblina que poco a poco desaparece y se confunde con la helada
No ladran perros. Hay mucho silencio. Pocos son los transeúntes y esos pocos, apremian el paso, bufanda al cuello, los bolsillos para las manos.
Un pulso propio sostiene el lugar. Por un momento pienso en algo que cuenta Ángeles Caso en "Contra el viento":
Los lugares, como las personas, tienen su cadencia, su ritual. No son ajenos al ajetreo de otros y sin embargo, ahí están, enteros en su férrea voluntad.
Pero no todos los lugares son así. Hay que encontrarlos.
Ahí la neblina que poco a poco desaparece y se confunde con la helada
No ladran perros. Hay mucho silencio. Pocos son los transeúntes y esos pocos, apremian el paso, bufanda al cuello, los bolsillos para las manos.
Un pulso propio sostiene el lugar. Por un momento pienso en algo que cuenta Ángeles Caso en "Contra el viento":
Siempre he envidiado a quienes sienten que tienen el control de sus vidas. A quienes pueden afirmar, llenos de satisfacción, que ellos mismos han ido construyendo su existencia, paso a paso, colocando los aciertos junto a los errores, depositándolos muy unidos, las buenas experiencias al lado de las malas, la felicidad sobre el dolor, como si lenvantasen una sólida fortaleza allá en lo alto de las rocas, inexpugnable y firme. Una existencia dominada por los propios designios y una férrea voluntad, fluyendo por las venas como sangre. Y, dentro de las tripas, la entereza.Y ahí la escarcha entretenida
Los lugares, como las personas, tienen su cadencia, su ritual. No son ajenos al ajetreo de otros y sin embargo, ahí están, enteros en su férrea voluntad.
Pero no todos los lugares son así. Hay que encontrarlos.
miércoles, diciembre 23, 2009
Caminito
Aquí de nuevo. La pirueta del tiempo devolviéndote el abrazo y la presencia que construye un vínculo más allá de ese tiempo. Pasado y presente entrelazados en el devenir, el camino que siempre espera, que nunca abandona, que siempre te deja, que nunca se detiene, que a todos sigue, que a todos acompaña
En él, una vida. Raíz. Reconocerse a su lado
En él, una vida. Raíz. Reconocerse a su lado
martes, diciembre 22, 2009
Los días
Hace tiempo ya que cada año, por estas fechas, escucho a los niños de la escuela en su concierto de navidad. Encuentro caras que he visto en el verano, personajes que siempre parecen crecer más rápido de lo que la memoria alcanza.
Puede que el vínculo a través de la música no sea único, pero es muy especial. No hay ni ayer ni mañana, es el momento, quienes tocan, lo que suena
No necesitas hablar de muchas cosas, tratar de reconstruir otros días. Es hoy y eres uno más en el diálogo.
Ahí están, pequeños y mayores
Los miro en silencio y vuelvo a sentirme afortunada. No sé cómo sería no sentirse acogida, no pertenecer.
Puede que el vínculo a través de la música no sea único, pero es muy especial. No hay ni ayer ni mañana, es el momento, quienes tocan, lo que suena
No necesitas hablar de muchas cosas, tratar de reconstruir otros días. Es hoy y eres uno más en el diálogo.
Ahí están, pequeños y mayores
Los miro en silencio y vuelvo a sentirme afortunada. No sé cómo sería no sentirse acogida, no pertenecer.
lunes, diciembre 21, 2009
Su gente
Encuentro la ciudad con esa intimidad que no tiene en el verano. ¡Tanto recuerdos de verano! Luz, días largos, noche tardías, calles repletas de conversaciones y murmullos. Todo se siente muy distinto ahora. Llueve
Salgo poco antes de que anochezca. El motivo navideño de este año es un árbol que decidieron hacer a semejanta del gigante de la Ciudad de México, aunque, afortunadamente, en dimensiones más reducidas
Estos motivos siempre me desubican.
Las luces empiezan a asomar poco después de las seis. Por supuesto, no falta el mensaje en lo alto de la grúa, el constante recuerdo de estas fechas
Así que agradezco el paseo con amiga T., la mirada tendida a otras calles por las que también otros pasean
La calma de los pasos contrasta con la conversación. No hay pausa. Hay que contarse, recontarse, inventar, volver a escucharse, contemplar, descubrir juntas.
Ya hay luces cuando volvemos a pasar por la plaza
Salgo poco antes de que anochezca. El motivo navideño de este año es un árbol que decidieron hacer a semejanta del gigante de la Ciudad de México, aunque, afortunadamente, en dimensiones más reducidas
Estos motivos siempre me desubican.
Las luces empiezan a asomar poco después de las seis. Por supuesto, no falta el mensaje en lo alto de la grúa, el constante recuerdo de estas fechas
Así que agradezco el paseo con amiga T., la mirada tendida a otras calles por las que también otros pasean
La calma de los pasos contrasta con la conversación. No hay pausa. Hay que contarse, recontarse, inventar, volver a escucharse, contemplar, descubrir juntas.
Ya hay luces cuando volvemos a pasar por la plaza
domingo, diciembre 20, 2009
Quien recibe
Siempre asoma.
Me gusta encontrarla nada más llegar. Ayer se dibujaba clarísima cuando la luz del atardecer desaparecía y la noche comenzaba a habitar la ciudad.
Es bienvenida.
Hoy se recorta sobre un cielo azul de invierno, exacto como el frío y su claridadMe gusta encontrarla nada más llegar. Ayer se dibujaba clarísima cuando la luz del atardecer desaparecía y la noche comenzaba a habitar la ciudad.
Es bienvenida.
Pero son las farolas las que realmente anuncian día e invierno, juego de luz inventada, ser y no ser junto a las cúpulas
Ellas a un lado, su juego. Ellos a otro, una maravillosa realidad
viernes, diciembre 18, 2009
Buen viaje
Flores en la vasija enmascarando su escondite de agua y luz.
Aire y agua. Atravesar el océano. Encontrarnos al otro lado.
Buen viaje.
miércoles, diciembre 16, 2009
domingo, diciembre 13, 2009
Más de nieve
Siempre llegan pequeñas odiseas con esas nevadas. La de estos días ha sido moverse a cámara lenta por una ciudad de carreteras heladas, tener que anticipar constantemente. En realidad no ha sido tan difícil. Los años nos han obligado a aprender a movernos en esas nevadas. ¿Acostumbrarnos? No creo. Nos siguen asombrando los caprichos del tiempo, los extremos.
Anoche llovió. Subió la temperatura y los camiones quitanieves limpiaron las calles principales. Aceras límpias. Puedes caminar sin tanto cuidado.
Calles límpias, puedes moverte un poco más deprisa.
Hoy no sale el sol pero tampoco hace frío. Se agradece
Salgo a caminar un rato. Los días son demasiado cortos y fácilmente las horas se convierten en hilo que enlaza uno y otro día sin que puedas muy bien diferenciarlos. Tiro de mí para no ser hilo. (Mejor ser reno)
Y me alegro. Una vez afuera, el paso sabe el camino. Cerca de casa hay un campo de golf que en invierno se convierte en pista para esquiar a campo través
Pensé que iba a ser difícil caminar por aquí por la cantidad de nieve pero hay caminos hechos. Los esquiadores tienen sus rutas
Me encanta ver con cuánta facilidad se deslizan
Es como si fueran parte del paisaje y la escena; como lo son las historias particulares que cada una de estas imágenes cuenta
Camino hacia la laguna
Los juncos ya han sucumbido a la estación
Tengo curiosidad por saber cómo la nieve juega sobre la superficie
También quiero ver el banco junto al árbol, imaginar el momento, las mil escenas, la nostalgia, el candor, la melancolía, la tristeza, el susurro, la promesa, la soledad, la quietud
De regreso me cruzo con otro caminante. El caminito es tan estrecho que hasta nos apoyamos el uno en el otro. Me pregunto si a él también le mueve la misma curiosidad que a mí para llegar hasta la orilla, el banco
Somos los únicos a pie. Por parejas, solos o en grupo, los demás están esquiando
Quiero moverme como ellos, avanzar mientras me deslizo.
Pero también me gusta volver a casa a pie
por ese camino donde los árboles se cuentan todas sus historias entrelanzándose de un lado a otro del camino
Anoche llovió. Subió la temperatura y los camiones quitanieves limpiaron las calles principales. Aceras límpias. Puedes caminar sin tanto cuidado.
Calles límpias, puedes moverte un poco más deprisa.
Hoy no sale el sol pero tampoco hace frío. Se agradece
Salgo a caminar un rato. Los días son demasiado cortos y fácilmente las horas se convierten en hilo que enlaza uno y otro día sin que puedas muy bien diferenciarlos. Tiro de mí para no ser hilo. (Mejor ser reno)
Y me alegro. Una vez afuera, el paso sabe el camino. Cerca de casa hay un campo de golf que en invierno se convierte en pista para esquiar a campo través
Pensé que iba a ser difícil caminar por aquí por la cantidad de nieve pero hay caminos hechos. Los esquiadores tienen sus rutas
Me encanta ver con cuánta facilidad se deslizan
Es como si fueran parte del paisaje y la escena; como lo son las historias particulares que cada una de estas imágenes cuenta
Camino hacia la laguna
Los juncos ya han sucumbido a la estación
Tengo curiosidad por saber cómo la nieve juega sobre la superficie
También quiero ver el banco junto al árbol, imaginar el momento, las mil escenas, la nostalgia, el candor, la melancolía, la tristeza, el susurro, la promesa, la soledad, la quietud
De regreso me cruzo con otro caminante. El caminito es tan estrecho que hasta nos apoyamos el uno en el otro. Me pregunto si a él también le mueve la misma curiosidad que a mí para llegar hasta la orilla, el banco
Somos los únicos a pie. Por parejas, solos o en grupo, los demás están esquiando
Quiero moverme como ellos, avanzar mientras me deslizo.
Pero también me gusta volver a casa a pie
por ese camino donde los árboles se cuentan todas sus historias entrelanzándose de un lado a otro del camino
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