La jornada comenzó a la hora prevista después de esperar la asistencia de autoridades invitadas para la inauguración oficial, que no se produjo. Los ponentes, que se relacionan arriba, asistieron como estaba previsto y sus intervenciones se ajustaron al tiempo marcado en todos los casos. Tras cada intervención hubo un turno de preguntas. El número máximo de asistentes pasó de treinta personas.
La jornada se planteó como una mirada interdisciplinar a las salinas de la península Ibérica. Aunque, por razones obvias, el grueso de las referencias se hizo tomando el ejemplo de la Región de Murcia, los casos y conclusiones se pueden extrapolar a las salinas de toda la península.
CONCLUSIONES
Describir el ocaso y cierre de salinas en la península Ibérica es algo ya conocido. Sin embargo, hay que recordar y señalar las muchas semejanzas que hay entre las salinas de costa e interior en este aspecto. Por un lado, está el problema de la rentabilidad baja. Ese es un aspecto que ha tocado a ambos modelos. Se pueden identificar características propias (extensión productiva, duración de las temporadas de cosecha), pero la ausencia de rentabilidad es clave a la hora del cierre y la de su posible recuperación. Por otro lado, la riqueza natural, cultural y humana de estos lugares es amplia, rica, variada y rara. Todavía no se conoce a fondo y está desapareciendo, cuando podría ser un activo potencial de riqueza en el más amplio sentido de la palabra.
La puesta en marcha de proyectos como el LIFE Salinas es una oportunidad magnífica para demostrar que el cuidado del medio puede ser más que sólo rentable económicamente, una oportunidad de relanzar la actividad salinera, por tanto, aumentar la rentabilidad natural y social de las salinas en su entorno. El planteamiento de dicho proyecto, con aspectos ecológicos, económicos, de infraestructuras de gestión empresarial, puede abrir caminos importantes. Las salinas pueden ser objetos de recreación con vistas a su preservación y valorización con nuevos proyectos salineros y de recuperación introduciendo nuevas actividades respetuosas y potenciadoras del lugar.
Pese al cierre o al abandono de las salinas, no dejamos de aprender sobre los procesos físicoquímicos y biológicos que se dan en ella. Las salinas dan mucho que estudiar, no sólo, como se ha dicho antes, en las áreas de ecología, historia o etnografía. El campo de la investigación en energía es muy prometedor y puede ayudar a entender cómo funcionaron estos lugares antes y cómo pueden hacerlo en el futuro.
Pensar en las salinas como una moneda con dos caras (por un lado, salinas tradicionales en abandono; por otro, grandes instalaciones industriales) no es correcto. Hay oportunidades que sólo se atisban tímidamente, en algunos casos, pero son la muestra de un campo que puede ser tan grande como el esfuerzo que pongamos en conocerlo.
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