que murió sin morir
Hombre repetido en los acordes
fulgor que se da a luz
y sigue naciendo.
No habrá quién recoja
las cenizas
de esos ojos de papel.
Hay tantas venas
que abriste hacia el futuro
dedos confines
que empuñaron la guitarra
como vientre.
Astronauta con los pies en la tierra
te devuelve el sol
las plegarias sin sombra
de los niños dormidos
que hoy te sueñan
para siempre
en tu eternidad de pentagramas
y diamantes.