Las consultas de los médicos han evolucionado mucho con el tiempo, yo recuerdo la primera vez que fui al ginecólogo . Su sala de espera simulaba un salon de familia bien, con sus sofás de cuero, y su mesita de centro, con los diplomas, fotos y sus revistas del corazón.... con el tiempo, las médicos se lo han ido currando y las consultas, hoy en día parecen pequeñas clínicas, con una decoración neutra, y bastante, aséptica diría yo....
Cuando hablamos de DENTISTAS... la cosa no varía mucho suelen tener una estructura y equipamiento parecido aquí y en cualquier parte, una especie de mostrador, una sala de espera, con sillas y la sala de torturas... conste que estoy hablando del dentista y no del ginecólogo, aunque ambos tengan esa silla infernal...
Después de mi experiencia con la sacada de la muela del juicio, decidimos cambiar de carnicero, y bueno, el miedo, el tiempo fue pasando hasta que el otro dia, un dolorcillo, y la casualidad ,me hicieron fijarme en el cartel de un Dentista, memorice el numero e hice una cita. Hasta este punto nada destacable, como diría mi madre, a la gente inteligente le pasan cosas inteligentes....
Hoy era el día, a las 8:00 am tenia la cita y llegue puntual a mi encuentro con mas miedo que otra cosa, pero el dolorcillo me daba la valentía suficiente para continuar.
Llegue al portal de un edificio antiguo, entre, y upss edificio en obras... oscuro, primera impresion, donde me he metido... pero, pensé, chica, reformar tienen que reformar...así que subí las escaleras tratando de encontrar el nombre del carnicero dentista...y llegue.
Si la entrada al portal fue impactan te lo que me encontré al entrar en ese templo del dolor fue apoteósico...
Al abrir a puerta me recibe una lechuza disecada, alfombras rojo puto mullidas y armarios roperos con su espejo y todo..y conejos, muchos conejos secos... entre el miedo que yo tenia y la imagen de ese conejo con mirada raruna... mi subconsciente me decía, correeeeee... correeeee.. pero como a la gente inteligente le pasan cosas inteligentes...me quede.
La enfermera me hizo pasar a una salita con sillas de mimbre oscuro y mesas de mármol, la habitación tenia cuadros multicolores y la foto de el Principe Charles de Inglaterra comiendo algo parecido a una rama de apio.. juro que no miento.
Recortes de revistas con su chincheta decoraban el espacio entre los cuadros... en ese momento mande un par de watsaapp mostrando mi sorpresa y para dejar constancia que yo había estado ahí en caso de que me disecaran como el conejo de la entrada...
Una vez dentro de la habitación donde estaba la silla maldita, una agradable chica me pone un babero...todo normal... me relajo una hitación blanca, típica con su mueble con mil cajones, y su armario esquinero lleno de figuras, al fondo se escuchaba al doctor discutir sobre fútbol, en un tono distendido.
Mi yo interior me decía, ves tonta si esto es lo mas normal, el doctor tiene un gusto raruno para decorar, pero tiene su lado profesional... JA JA JA... antes que mi cuerpo dejara de transpirar, las antenas de alerta se activaron de nuevo...dentro de ese mueble de esquina justo delante de la silla había una estatua que destacaba entre las muelas de plástico ... un culo con orejas, si un culo.. un culo del tamaño de un puno, con unos pies y dos orejas grandes que salían de los lados de las nalgas.. he de reconocer que tuve que mirar tres veces para ser consciente de semajante cosa, y si, era un culo.
La cosa no queda ahí...cuando miro hacia la derecha en la misma pared donde estaba la puerta de salida, la pared estaba decorada con tres cuadros, cada uno de ellos representaba escenas de un dentista en acción, la primera, un dentista sacando la muela a un paciente mientras se reía y otro paciente esperando,
el segundo, el mismo dentista con el paciente en la silla pero en este caso el dentista se liaba con la enfermera... y el tercer cuadro el dentista atendía a la enfermera... yo hiper ventile tenia los ojos vueltos y el pulo en 180....
EL DIA !! TENGO CITA OTRA VEZ... a las gente inteligente le pasan cosas... pues eso, inteligentes