Pues si...increible ¡pero cierto!
En el post anterior os hablaba de tooooodos los animales que me rodean...y por si eran pocos, pues ahora son más...dos más exáctamente.
Como bien os decía el otro día, podemos dividirlos en dos grupos: El de "Los de casa" y el de "los visitantes ocupillas que se quedan". Pues bien, una semana después, hay un nuevo miembro en cada grupo. Ja! Creo que a este paso voy a tener que poner en mi currículum "cuidadora de zoologógico cualificada" o algo así!
Empecemos por el nuevo miembro de "los ocupillas"...Decidimos llamarle Pumuki...si,si, como el famoso muñequito de la famosa serie de los 80/90...el por qué, supongo que lo imaginareis... El caso es que apareció el sábado por la noche. Estábamos haciendo un pequeña fiestecilla en la casa de campo, y de repente apareció un pequeñajo juguetón con los pelos de punta...pero de punta punta...vamos, que nunca había visto un perro con los pelos taaaan de punta. Así que, se ganó el nombre por unanimidad. Como al día siguiente y al siguiente, el pequeño Pumuki seguía por allí jugueteando con todo lo que encontraba, nos dimos cuenta de que ya era "uno más", así, decidimos hacerle un favorcillo al pequeñajo y darle un bañito para cortarle el pelo después... Tras una horita de sesión de peluquería, pudimos comprobar que si, que tenía que ojos! no sabemos muy bien cómo conseguiría ver algo con toooodo ese pelo de punta, pero tenerlos los tenía...
Y ahí sigue, con su nuevo look y haciendo amigos...
El segundo es de "los de casa". Entró en este grupo nada más verlo. Fué el lunes por la noche. Íbamos mi nene y yo por la calle, cuando lo ví en la otra acera. Era un gatito super pequeñín, solito y desamparado. Miré a los dos lados y no venían coches, así que me agaché y lo llamé...y para mi sorpresa (lo gatos de la calle no suelen acudir a tu llamada...) se acercó cariñoso y pidiendo caricias...
Nos dió penita dejarlo allí solito otra vez y como, por casualidades de la vida, íbamos a casa de una amiga que es veterinaria, pues aprovechamos el viaje y le llevamos al gatito para que nos diera un diagnostico...que fue el siguiente: "Está sanísimo, debe de tener alrededor de tres o cuatro meses y...además es un Chartreux!" ¿Un Charqueeeeee?? Pues resulta que el gatito es de una raza francesa con origen en los gatos persas, que los entendidos en gatos se suelen rifar. Por aquí, les suelen llamar "Cartujos"...Es uno de esos gatitos plateados y supersuaves y superbonitosss!
A este le tocó, por guapo y cariñoso, un billete de ida con derecho a estancia a nuestro piso! Y aquí está, dormidito sobre mis piernas mientras le sujeto con un brazo y escribo este post con una sola mano...Y no puedo evitar parar cada dos minutos para quedarme mirándole como una tonta...ainsss ¡Parece un angelito! Aunque, eso si, cuando está despierto, travieso es un rato! Pero...¿qué clase de gatito sería si no fuera travieso??
A todo esto...el granujilla que duerme ahora mismo sobre mis rodillas se llama Ulises...Uli para los amigos! Así que ya sabeis, podeis llamarle Uli! ;)
Y buenoooo...prometo por Snoopi no volver a daros la lata con los animales!
Mirar con ojos bonitos
Hace 4 años