Empecemos por el principio, yo tengo un amigo, que es para mi como un hermano. Un amigo que es como un hermano es perfecto porque te quiere como un hermano y no te hace las putadas que te suele hacer el mío por ejemplo. Para redondear, es gay, y aunque suene a niñata moderna eso mola. Mola porque le gusta mirar ropa conmigo, hablar sobre tíos que están potentes y criticar sin reparo a las chonis, pero no es una maricona loca de esas que van gritando por la calle ¡Maricón! y cosas por el estilo. Se llama Charly y hace poco tomó la decisión de irse a vivir a Londres.
Yo le entendí porque él es actor y la cosa aquí va de culo, cuesta abajo y sin frenos, y como amiga tengo que apoyarle pase lo pase y animarle si pienso que eso va a mejorar su vida. La cosa es que al principio lo llevé hasta bien, teniendo en cuenta que se marchaba lejos uno de los pilares de mi vida, pero los días se me escapan entre los dedos y yo liada con las cosas de la agrupación los intentaba alargar sin resultado alguno... y así llegó el gran día.
Hoy hace ya una semana de eso, fue una noche de locura, mi novio y yo tuvimos que aparcar en un descampado y correr como conejillos en la pradera, atravesar cuatro carriles de autovía y meternos por el parking del aeropuerto para poder cruzar corriendo las 3 terminales que me separaban de una amarga despedida. Llegué y le apretujé "te jodes, sé que no te gusta pero no sé cuándo podré volver a estrujarte" y le planté un besazo, Se metió donde el control de seguridad y una mujer me tuvo que regañar por querer hacerle una foto quitándose las 20.000 capas de ropa que llevaba, mientras se alejaba me volví hacia su madre con emoción contenida y le solté: "los crías y un día... se van". A lo que su madre, conocida entre nosotros como "La Cartera" me contestó con una risita y una mirada de "menuda zumbada".
Aguanté como una campeona mientras íbamos a picar algo, pero cuando íbamos para casa de Lorelai, mi amiga y directora de agrupación, a escuchar si pasábamos de fase o no, mi novio puso en el coche una canción que mi Charly se estaba preparando para un casting... y lloré, y lloré y lloré.... y de mocos me llené! Menudo mal rato, mi novio intentando consolarme en directo y Lorelai por Whatsapp. Que si es lo mejor para él, que es para su bien, que seguro que vuelve de vez en cuando y si no vamos a verlo nosotros a él... ¡Sí, pero a mí el corazón partío no me lo quita nadie!
Le mandé un mensaje por Whatsapp súper emotivo diciéndole que pasase lo que pasase aquí me tendría y que si por lo que sea no le iba bien siempre tendría aquí mis brazos para recogerle a la vuelta... Si, si, si yo he llorado tú también vas a llorar mamón... Me contesta a las 3 de la madrugada y me dice que ha llorado (ou yeah, objetivo conseguido) que está bien y que todo ha ido genial. Ya me quedo tranquila.
La consecuencia de todo esto esto es que yo soy de sinusitis fácil y en cuanto lloro una colonia de mocos se instala en mi nariz para quedarse, así que respiro por la boca y con esto del frío polar acabo mala de la garganta. 5 noches en un teatro abarrotado sin poder respirar bien y con la garganta seca, qué alegría... Escribo la primer noche a Charly "DEVUÉLVEME MI SALUD CABRÓN" me contesta "jajajaja".
Al tercer día de su estancia en Londres recibo un Whatsapp: "Cariño me vuelvo, Yo he madurado y Londres no". Mi primera reacción fue de alegría, pero después poco a poco se me fue poniendo cara de mecagoentoloquesemenea que no podía con ella... ¡¡y yo con con los mocos de la llantera!!
Así que aquí estoy, esperando a que en un par de semanas vuelva para tirarle de las orejas y decirle que le quiero :D
Ah! Y aún sigo llena de mocos :s