Dame de esa sal que penetra en mi piel y quiebra mis males hasta enloquecer
Dame solo un poquito de tu amanecer y cántame esa canción del corazón ensordecido.
Júrame que solo hoy dejaras de mirarme por ese instante, júrame que serás, que mañana siempre serás.
Quítame la duda de tu cuerpo y la locura, llévate mis ojos así no dejo de mirarte, háblame de amor mientras sigues con tus manos el sendero de mi mueca, la humedad de mis labios.
Júrame que lloraras si quizás me ves llorando, júrame que serás, que mañana quizá mañana siempre serás.