¡¡ Hola a todos !!
Por fín de vuelta de mis vacaciones y a punto de incorporarme al trabajo. ¡Qué fastidio! y con la de cosas que me quedan aún por hacer. Ya se sabe que en vacaciones el tiempo vuela y proyectas hacer un montón de cosas que al final si cumples la mitad te puedes dar por contenta.
Y como el tiempo nos ha dado un respiro y han bajado un poco las temperaturas he aprovechado para encender el horno y preparar estas maravillosas magdalenas para tomar con el té o para el desayuno de mañana.
Por fín de vuelta de mis vacaciones y a punto de incorporarme al trabajo. ¡Qué fastidio! y con la de cosas que me quedan aún por hacer. Ya se sabe que en vacaciones el tiempo vuela y proyectas hacer un montón de cosas que al final si cumples la mitad te puedes dar por contenta.
Y como el tiempo nos ha dado un respiro y han bajado un poco las temperaturas he aprovechado para encender el horno y preparar estas maravillosas magdalenas para tomar con el té o para el desayuno de mañana.
Con lo que me han costado las dichosas magdalenas y ahora se me dan como churros. No hay nada mejor que no desesperar y no tirar la toalla al primer intento.
Las que os presento hoy las hice con el azúcar invertido de la entrada anterior que según dicen quedan más esponjosas y duran más tiempo tiernas. Además le he añadido un poco de crème frâiche que le da un sabor muy peculiar y exquisito que a mí me entusiasma.
Resultado: unas magdalenas espectaculares de sabor y esponjosidad inigualables, dignas del mejor chef. Si quereis ver otra versión pinchad AQUÍ
Resultado: unas magdalenas espectaculares de sabor y esponjosidad inigualables, dignas del mejor chef. Si quereis ver otra versión pinchad AQUÍ
No dejéis de probarlas ¡¡¡¡ están de vicio !!!
Ingredientes (salen 16 magdalenas):
150 gr. de azúcar
ralladura de un limón
200 gr. de huevos (3 huevos L y una yema)
60 gr. de crème fraîche
140 gr. de aceite de girasol
50 gr. de zumo de limón
40 gr. de azúcar invertido
220 gr. de harina de repostería
1 sobre de levadura química Royal
1 pizca de sal
Preparación:
Todos los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente.
Tamizar la harina con la levadura y la sal.
En un bol grande batir con varillas los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y queden espumosos. Añadir la ralladura de limón y mezclar.
Añadir la crème fraîche, el aceite en un chorro fino sin dejar de batir, el azúcar invertido y el zumo de limón. Batir entre cada adición hasta que todo esté bien integrado.
Por último añadir la harina tamizada en tres tandas y mezclar con movimientos envolventes y suaves para que la masa no se baje.
Distribuir la masa en las cápsulas y llenarlas solo 2/3. Dejarlas reposar al menos 1 hora.
Precalentar el horno a 250º.
En el momento de introducir las magdalenas en el horno bajar la temperatura a 180º. Colocar la bandeja en la posición 2 y hornear unos 15-16 minutos.
Sacar del horno y enfriar sobre una rejilla.
Nota: Para que os sea más facil rellenar las cápsulas se puede poner la masa en una jarra o en una manga pastelera.
Preparación con Thermomix:
Poner el azúcar y la ralladura en el vaso y pulverizar 10 segundos a velocidad progresiva 5-10.
Poner la mariposa en las cuchillas. Añadir los huevos y programar 4 minutos, 37º y velocidad 3 1/2. Después quitar la temperatura y seguir batiendo otros 4 minutos.
Sin programar tiempo añadir por el bocal la crème fraîche, el aceite poco a poco y luego el azúcar invertido y el zumo de limón.
Verter la masa en un bol grande y con una espátula mezclar la harina tamizada de tres veces y con movimientos envolventes y suaves.
Rellenar las cápsulas hasta los 2/3 del borde y dejar reposar 1 hora.
Precalentar el horno a 250º.
En el momento de introducir la bandeja en el horno bajar la temperatura a 180º y hornear durante 15-16 minutos.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.