Porque los revueltos admiten de todo, yo esta vez no he puesto un ingrediente, ni dos... sino tres. Y estaba de escándaloooooo!!!!!!
Y además
os contaré que mezclados todos los ingredientes, en este plato obtendremos: los
beneficios que aporta el huevo (proteínas,
colina, hierro y zinc), los beneficios nutricionales de las espinacas
(minerales, vitaminas, pigmentos y
fitonutrientes , incluyendo potasio, manganeso, zinc, magnesio, hierro y
calcio) los beneficios del
champiñón (altísimo
contenido en proteínas de buena calidad y agua -contiene cerca de un 95% de
agua-, bajo contenido en grasas, hidratos de carbono y, por lo tanto, en calorías, además aportan gran cantidad de minerales) y las gulas que aportan pocas calorías, nada de grasas, ni colesterol por lo que son un ingrediente
interesante para incluir en nuestros platos.
Así que, además de comer rico,
comemos sano que es de lo que se trata, ahora solo queda esperar que os guste.
Ingredientes:
Espinacas (frescas o congeladas, yo utilicé congeladas).
Huevos
Una lata de gulas
Champiñones frescos.
Aceite
Sal
Queso rallado (opcional)
No pongo cantidades, ya que dependerá de las raciones que queramos hacer.
Preparación:
Hacemos el champiñón como tengamos por costumbre (en mi
caso: en una sartén con un poco de aceite y ajito). Reservamos.
Ponemos las espinacas en un recipiente apto para el micro.
Yo utilicé el estuche de vapor Lékué. Un poco de sal, y 5’ a potencia max.
Una vez hechas las espinacas, escurrimos y las juntamos con
los champiñones. Incorporamos la lata de gulas. Salpimentamos. Ponemos al
fuego.
Batimos los huevos y mezclamos con el resto (Opcional: echar
en el huevo un poco de queso rallado. ¡¡Está buenísimo!!).
Cuando el huevo esté a nuestro gusto, servir.