Como viene siendo habitual en este blog, de nuevo traigo una pequeña review sobre un producto de Lush. En este caso se trata de una mascarilla fresca: La Amorosa.
Esta mascarilla está indicada para pieles mixtas y grasas y tiene una doble función. Por un lado limpia y controla la producción de sebo, y por otro lado es exfoliante ya que en el momento de retirarla, con la ayuda de una esponjita por ejemplo, gracias al polvo de cáscara de almendra que contiene, produce una exfoliación y una limpieza profunda que nos deja la piel suave y luminosa.
El tiempo de espera indicado en el tarro es de unos 5 ó 10 minutos, pero yo la dejo entre 15 y 20 (o incluso algo más) como las de arcilla verde. Lo que sí hay que respetar y tener muy en cuenta es la fecha de caducidad. Estas mascarillas, como su nombre indica, son frescas, por lo que caducan a las 3 semanas aproximadamente y se deben conservar en el frigorífico. Son conocidos por la red los trucos o consejos de conjelar el contenido de las mismas en porciones ya que da para unas 7 aplicaciones (la cantidad que coge una cuchara pequeña).
El olor de esta mascarilla es suave y agradable, aunque esto es muy personal. Por ejemplo he probado La Máscara y no puedo soportarla porque el olor mentolado no me gusta, incluso me dejó mal cuerpo, y aunque su resultado sobre mi piel me pueda gustar, no terminaré la muestra y por supuesto no compraré el tarro entero. Es una pena.
Al ser una mascarilla/exfoliante aconsejo no utilizarla más de una vez por semana si tienes la piel normal/sensible y no más de dos si la tienes grasa o muy grasa.
En un principio repetiré con esta mascarilla, aunque me gustaría probar otras, de hecho tengo una muestra de Miel por la cara (que ya he probado) y también me ha gustado bastante pero es menos exfoliante que La Amorosa.
martes, 30 de noviembre de 2010
martes, 16 de noviembre de 2010
Evolución en las bases maquillaje
Hoy de camino al trabajo iba pensando en cómo evolucionamos en lo que a maquillaje se refiere. La mayoría empezamos a los 13 o 14 años con un lápiz de ojos y un brillo de labios y, a partir de ahi, a lo largo de los años, nuestra colección o pequeño (gran) arsenal de maquillaje va aumentando en mayor o menor grado.
En concreto me he estado planteando el tema de las bases de maquillaje. Yo me inicié en las bases a los 18 años, con la firma Clinique, una base líquida cubriente, matificante para pieles grasas (teniendo piel mixta, aunque lo he sabido hace poco...) y que quizá ni era de mi tono. Sólo para casos puntuales como la graduación, cenas "importantes", etc. Al empezar la universidad y ver que había gente que se arreglaba a diario, empecé a cuidarme un poco más, a probar bases compactas también de Clinique para cada día y continuaba con la líquida para cuando salía de noche.
Durante estos años he ido probando bases indicadas sobretodo para pieles grasas castigando así mis zonas normales/secas, con una obsesión por el control de brillos y por un acabado mate, bases muy cubrientes intentando conseguir un efecto de piel de porcelana (consiguiendo totalmente lo contrario), maquillaje compacto, líquido, mineral... Hasta el día de hoy.
A día de hoy lo que busco es todo lo contrario: poca cobertura, acabado muy natural, que no sea demasiado mate pero que tampoco me haga brillar como una bola de discoteca, y que sobretodo sea adecuada a mi tipo y mi tono de piel ( que no salgan pellejitos, que no parezca una careta, etc).
Sigo buscando y sigo probando bases, no puedo decir que haya encontrado mi base perfecta porque seguramente sea la combinación de varias (por ejemplo: base líquida + blot), además de que también influye el clima, la alimentación, la rutina de limpieza, etc. Lo que sí que estoy teniendo cada vez más claro es que menos es más. Cuanto menos intentes tapar tus defectos con la base de maquillaje, más natural parecerás y tendrás un aspecto mejor. Cuanto menos agresiva sea tu rutina de limpieza, más sana estará tu piel evitando cualquier efecto rebote, y de esta manera es posible que te funcionen mejor la mayoría de las bases de maquillaje.
En concreto me he estado planteando el tema de las bases de maquillaje. Yo me inicié en las bases a los 18 años, con la firma Clinique, una base líquida cubriente, matificante para pieles grasas (teniendo piel mixta, aunque lo he sabido hace poco...) y que quizá ni era de mi tono. Sólo para casos puntuales como la graduación, cenas "importantes", etc. Al empezar la universidad y ver que había gente que se arreglaba a diario, empecé a cuidarme un poco más, a probar bases compactas también de Clinique para cada día y continuaba con la líquida para cuando salía de noche.
Durante estos años he ido probando bases indicadas sobretodo para pieles grasas castigando así mis zonas normales/secas, con una obsesión por el control de brillos y por un acabado mate, bases muy cubrientes intentando conseguir un efecto de piel de porcelana (consiguiendo totalmente lo contrario), maquillaje compacto, líquido, mineral... Hasta el día de hoy.
A día de hoy lo que busco es todo lo contrario: poca cobertura, acabado muy natural, que no sea demasiado mate pero que tampoco me haga brillar como una bola de discoteca, y que sobretodo sea adecuada a mi tipo y mi tono de piel ( que no salgan pellejitos, que no parezca una careta, etc).
Sigo buscando y sigo probando bases, no puedo decir que haya encontrado mi base perfecta porque seguramente sea la combinación de varias (por ejemplo: base líquida + blot), además de que también influye el clima, la alimentación, la rutina de limpieza, etc. Lo que sí que estoy teniendo cada vez más claro es que menos es más. Cuanto menos intentes tapar tus defectos con la base de maquillaje, más natural parecerás y tendrás un aspecto mejor. Cuanto menos agresiva sea tu rutina de limpieza, más sana estará tu piel evitando cualquier efecto rebote, y de esta manera es posible que te funcionen mejor la mayoría de las bases de maquillaje.
sábado, 6 de noviembre de 2010
LUSH... Baby Face
Si hubiese subido esta entrada hace unos 10 días mi opinión sobre este producto sería bastante diferente a la que es a día de hoy.
Baby face es una limpiadora/desmaquillante en formato sólido creada a partir de varias mantecas naturales. Ya en un primer momento, al leer la palabra "manteca" para un producto que debo aplicar en mi cara me echa bastante para atrás ya que al tener la piel mixta me da la impresión de que va a ser demasiado "pringosa" para mí. Pero bueno, estuve leyendo opiniones en diversos foros, blogs, viendo vídeos en Youtube, etc, y al ver que es uno de los productos que van a retirar de Lush, pues me decidí a darle una oportunidad.
He de confesar que al principio no me gustó nada. No frotaba la pastilla directamente sobre la cara sino que intentaba coger producto con las manos y de ahi a la cara. Después pretendía retirarlo sólo con agua y no había manera, ya que la película de aceite que se creaba sobre mi piel repelía el agua, claro está, de manera que tenía que recurrir a los algodones, cosa que odio ya que no me gusta tener que "desperdiciar" tantos discos para desmaquillarme, además que no me siento igual de limpia que cuando me puedo enjuagar con agua y punto (manías mías).
Total, que estaba a punto de darme por vencida con este producto hasta que este fin de semana fui de viaje y, al no poder llevar en mi equipaje de mano mi desmaquillante preferido (ya os hablaré de él), cogí el Baby face (tuve que hacer una maleta relámpago así que tampoco hubo mucho tiempo de pensar en otra alternativa). Cuando llegué a mi destino me acerqué a una perfumería y me hice con una esponjita para la cara, a ver si así, en lugar de usar tantos algodoncitos me apañaba mejor con esto. Pues sí señor, menudo acierto. Esta vez, además de aplicar directamente la pastilla sobre la cara (poco higiénico quizá, pero efectivo), masajear y después retirarlo todo con la esponjita mojada me quedaba la cara limpia, sin ningún resto de maquillaje y, sobretodo, sin ninguna sensación aceitosa.
Otro punto a favor de esta limpiadora es que deja la piel hidratada, por lo que en un momento puntual de prisa podrías pasar sin hidratarte. De hecho yo lo hice una noche y por la mañana tenía la piel muy bien.
Así que sin duda, mientras queden existencias en las tiendas Lush, utilizaré este desmaquillante en mis viajes de fin de semana.
Baby face es una limpiadora/desmaquillante en formato sólido creada a partir de varias mantecas naturales. Ya en un primer momento, al leer la palabra "manteca" para un producto que debo aplicar en mi cara me echa bastante para atrás ya que al tener la piel mixta me da la impresión de que va a ser demasiado "pringosa" para mí. Pero bueno, estuve leyendo opiniones en diversos foros, blogs, viendo vídeos en Youtube, etc, y al ver que es uno de los productos que van a retirar de Lush, pues me decidí a darle una oportunidad.
He de confesar que al principio no me gustó nada. No frotaba la pastilla directamente sobre la cara sino que intentaba coger producto con las manos y de ahi a la cara. Después pretendía retirarlo sólo con agua y no había manera, ya que la película de aceite que se creaba sobre mi piel repelía el agua, claro está, de manera que tenía que recurrir a los algodones, cosa que odio ya que no me gusta tener que "desperdiciar" tantos discos para desmaquillarme, además que no me siento igual de limpia que cuando me puedo enjuagar con agua y punto (manías mías).
Total, que estaba a punto de darme por vencida con este producto hasta que este fin de semana fui de viaje y, al no poder llevar en mi equipaje de mano mi desmaquillante preferido (ya os hablaré de él), cogí el Baby face (tuve que hacer una maleta relámpago así que tampoco hubo mucho tiempo de pensar en otra alternativa). Cuando llegué a mi destino me acerqué a una perfumería y me hice con una esponjita para la cara, a ver si así, en lugar de usar tantos algodoncitos me apañaba mejor con esto. Pues sí señor, menudo acierto. Esta vez, además de aplicar directamente la pastilla sobre la cara (poco higiénico quizá, pero efectivo), masajear y después retirarlo todo con la esponjita mojada me quedaba la cara limpia, sin ningún resto de maquillaje y, sobretodo, sin ninguna sensación aceitosa.
Otro punto a favor de esta limpiadora es que deja la piel hidratada, por lo que en un momento puntual de prisa podrías pasar sin hidratarte. De hecho yo lo hice una noche y por la mañana tenía la piel muy bien.
Así que sin duda, mientras queden existencias en las tiendas Lush, utilizaré este desmaquillante en mis viajes de fin de semana.
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