Hoy celebramos con gozo el 15 de agosto la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María a los Cielos. Para todas aquellas personas que no conocen, ¿Qué es? la Asunción de la Madre de Dios, y cómo se llevó a cabo. Os describo algunos detalles de la vida de María de Nazaret dictados por Jesús y María a una vidente-católica italiana, con autorización eclesiástica. Con ello nos ayuda a entender un poco mejor nuestra Fe, y cómo gracias a ello Nuestra Madre Santísima (Madre de todos) nos ayuda desde el Cielo.
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| Corona de flores inspirada en la Asunción de la Virgen María. |
María nació de manera excepcional en el pueblito de Nazaret, sus padres Joaquín y Ana eran de avanzada edad, no tenían hijos, y vivían uno para el otro. Como cada año subían al templo de Jerusalén durante las fiestas de las luces; piadosos y castos oraban con sus ofrendas a Dios a diario para que les concediera la gracia que tanto anhelaban. La vida de ellos transcurría entre las labores de campo del padre en su huerto, y su madre que era una experta tejedora en telar de pared, tejía alfombras, y todo lo necesario para la casa, vestidos, túnicas, mantos.. Pasado un tiempo la petición a Dios fue escuchada.
Y Ana agradecida cantaba y alababa a Dios mientras tejía el ajuar de su futura hija a la que le pusieron por nombre María. (todo el ajuar realizado, incluyó el vestido de novia para su hijita (lo estrenó en su boda con San José). Ana se emocionaba al pensar que no llegaría a verla vestida de novia por tener avanzada edad, así que llenó tres baúles con todo lo necesario para María).
Nació María, una preciosa niña rubia de ojos azules. Fue llevada al templo para la Purificación. Hizo las delicias de sus padres mientras crecía, y para cumplir la promesa que ellos hicieron en el templo (de consagrarla a Dios), la tuvieron con ellos hasta que cumplió los 3 añitos, después fue llevada al templo de las vírgenes para viviera allí hasta que por designio de Dios se casara.
María ya era una hermosa jovencita con sus trenzas rubias, que solo pensaba en servir a Dios, y destacaba de entre todas las demás jóvenes por su gran sabiduría y disposición en servir a la futura madre del Mesías; sin saber que ella era la predestinada por el Altísimo para esta gran misión, de ser la Madre del Redentor.
Llegó el día de dejar el templo y el Sumo Sacerdote reunió a todos los posibles candidatos parientes de ella, y para sorpresa de José un joven moreno de 30 años, apareció su nombre grabado por Dios en una rama en flor, junto con otras ramas secas que estaban en el templo para dicha elección. Después fueron presentados María y José, hablaron un poco. Ella le habló de su voto a Dios, y él lo aceptó.
Se casaron (bendición del Sumo Sacerdote y contrato de bodas con la dote) y su prima Isabel le entregó los tres baúles del ajuar que guardaba para María, después se fueron a la casita de María en Nazaret que heredó de sus padres, ella se quedó allí. Después José, quedó en visitarla con frecuencia hasta el día de la Ceremonia de la boda para formalizar el contrato en un año. (Sólo se podía romper el contrato mediante el repudio del novio-esposo). Mientras José, cumplía con sus trabajos de carpintería.
María, estaba tejiendo en su telar (Qué alegría de saber que a la Virgen María le gusta tejer!! y Qué gran honor para nuestro gremio de tejedoras), cuando de pronto la cortina de la puerta del huerto se movió varias veces, una gran luz iluminó la estancia y apareció un ser extraordinario con rasgos humanos luminosos, se mueve, sonríe, me mira y habla; y le dijo: Dios te guarde ¡María llena de gracia! No temas, el Señor está contigo. Eres bendita entre todas las mujeres. Ella tenía miedo.
Yo soy Gabriel, el ángel de Dios. Mi Señor me ha mandado a ti. El Señor te quiere. Concebirás ahora y darás a luz un Hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús. Será grande, será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre y reinará para siempre en la casa de Jacob, y su reino no se acabará jamás. ¿Cómo puede hacerse esto si no conozco a un hombre? María! serás madre no por obra de hombre. Eres la Virgen eterna, la Santa de Dios. El Espíritu Santo descenderá en ti, y el poder del Altísimo será en ti la sombra. El que nacerá de ti será llamado Santo e Hijo de Dios. Tu prima Isabel la estéril en su vejez ha concebido un hijo y será el Profeta de tu hijo, el que preparará su camino.
El Eterno espera tu respuesta. María dice humildemente: Aquí está la esclava de Dios. Haga de mí lo que Él dice. El Ángel brilla de alegría, en adoración se inclina, al ver el Espíritu de Dios descender sobre ella, y desaparece sin mover la cortina.
Después de la Anunciación, de la alegría y gozo inicial de saberse elegida por el Señor como Madre del Mesías, se acordó de José, y como le iba a comunicar la noticia. María oraba al Señor, pues no quería enorgullecerse del don de Dios. Y el Espíritu de quien estaba llena le dijo: "Cálmate, Yo te justificaré ante tu esposo", y ella confió plenamente dejándolo todo en sus manos.
Cenó María, llegó José y hablaron, ella le comunicó la noticia de que su prima Isabel había concebido en su vejez, y quería ir con ella para ayudarla. José aceptó y la acompañó a María en su viaje hasta Jerusalén en dos borricos. Él se quedó en la ciudad para tratar encargos, y María siguió su camino sola hasta la casa de su prima en un poblado de Judá. Estuvo con ella hasta el alumbramiento de Juan El Bautista.
Emocionada por ver su prima se abrazan, y exclama el Magníficat que todos conocemos, pasado los meses nace el bebé de Isabel, lo presentan al templo como era tradición. Llegó José para recoger a María y volver a Nazaret, notó algo en María al subir al borrico, no dijo nada, estaba serio durante el viaje de regreso. Al pasar por Jerusalén tuvieron su propia Pasión de dolor (3 días) al confirmarse el estado de María.
Estando en Nazaret, llegó José a casa de María, y le pidió perdón por haber dudado de ella, se arrodilló, ella se lo impidió. José emocionado le dice: Desconfié de ti. Ahora lo sé. (El ángel en sueños le comunicó la verdad sobre María y el niño). No soy digno de tener este tesoro tan grande. Falté a la caridad. Te acusé en mi corazón. María dijo: Soy yo quien te pido perdón por el dolor que te causé. Los dos se consuelan, se muestran respeto mutuo y amor sincero. Emocionado con el nacimiento de Jesús, le explica a María lo que tiene pesado hacer en la casa para acomodar al niño.
Viajan a Belén por el censo para empadronarse, allí nace nuestro Señor Jesucristo, llegan en Adoración los pastores y los 3 Reyes (les obsequian regalos: oro, mirra e incienso). Y en plena noche se despierta José apresurado, y le dice a María que un ángel le ha avisado: Toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. No hay tiempo que perder.
Mientras María prepara al niño, José sale en plena madrugada a comprar 2 borricos más para el viaje a Egipto con los regalos que los reyes les dieron. Cargaron los 3 borricos y emprenden su huida. Viviendo en Egipto, con esos regalos les ayudó de mucho: compraron una casita con el ajuar necesario para vivir, para comprar alimentos, una cabrita lechera y mantenerse, hasta que José encontrara trabajo.
De vuelta a Nazaret, María seguía con sus labores de casa, tejía toda la ropa de Jesús para cuando fuera mayor. A la edad de 12 años de Jesús, subieron al templo de Jerusalén, se perdió y fueron los primeros dolores de María. Ella sufrió mucho durante su vida: al dejar el templo de las vírgenes, cuando se quedó huérfana, luego viuda de San José, la despedida de Jesús para iniciar su vida pública, solo aplacada cuando venía Jesús a ver a su madre con algunos de sus discípulos. Jesús se los presentó a su madre para conocer su opinión y le dijo que no le gustaba el Judas Iscariote. Su ojo y su corazón no son limpios. Me causa miedo. Jesús lo sabía, pero le dijo que tenía que ser así.
Jesús continua con sus viajes, predicando, curando enfermos y haciendo milagros, hasta que llegó el día de Su Pasión. Su madre llegó a Jerusalén, se instaló en una habitación en la casa del Cenáculo donde se celebró la Última Cena junto con los 12 apóstoles propiedad de Lázaro.
Después de que Jesús en la cruz le diera al apóstol Juan a su madre para que la cuidara, él se hizo cargo de ella como si fuera su madre, pues él era huérfano. La ira y persecución en Jerusalén a sus discípulos crecía, y cuando mataron a Estebán, Pedro, Juan y Lázaro decidieron que María y Juan se instalaran en la casa del Huerto de Getsemaní (Huerto de los Olivos) propiedad también de Lázaro (la propiedad estaba protegida por Roma), ya lo habían vallado todo. También José de Arimatea valló el huerto del sepulcro de Jesús, para que la Virgen María pudiera visitarlo sin ser molestada, y les entregaron las llaves de los huertos a la Madre de Jesús.
Pasaron los años en aquella casa de Getsemaní después de la muerte de Su Hijo, hasta que llegó el momento ansiando por su madre de reunirse con Él (Ella tuvo la primicia de ver a Su Hijo Resucitado, y lo guardó en secreto). Juan le comentó a Pedro su preocupación de perder a la Virgen, se la veía más bella y alegre que nunca. Él sabía que la Virgen veía a su Hijo, pero no decía nada. Corporeamente está aquí, pero ella está espiritualmente en el Cielo, presentía que sería arrebatada como al profeta Elías.
Se acerca el momento de la Asunción de la Virgen María, le da sus últimos consejos, se extiende en su lecho, toda ella es luminosa, Juan se emociona, recita varios salmos, oraciones y por último entonando el Magníficat se percata de que la Virgen, ya no respira. Bañado en lágrimas baja corriendo a coger ramas de olivo y flores para hacerle una corona alrededor de su cuerpo.
Y aparecen seres angelicales rodeando el lecho, se inclinan y levantan el cuerpo inmóvil, y agitando sus alas el sonido es más fuerte, abren milagrosamente el techo de su habitación ubicado en la terraza y llevando consigo el cuerpo de su Reina, su cuerpo santísimo, pero no todavía glorificado. Juan queda adormecido y no entiende nada. Y ve, como después el techo ha desaparecido y ha ocurrido el milagro. Levanta la cabeza hacia el cielo y ve el cuerpo de la Virgen María subiendo entre un grupo de ángeles, las flores y el vestido caen a la terraza. Juan dolorido por su pérdida, gozoso por su destino glorioso. Bendita sea la Madre de Dios!!!
Nota: Para quienes no lo sepan el Niño Jesús nació un 25 de Noviembre, este dato fue facilitado por las visiones de la mística-vidente religiosa Beata Anna Catalina Emmerich (1774 -1824) en sus memorias, que describió la vida de la Sagrada Familia.
Perdonar por ser tan largo este post, pero Nuestra Madre Santísima lo merece y hay tantos detalles de Nuestra Madre que se desconocen... El texto continua, pero mi emoción no me deja seguir escribiendo. 😢😢😢
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"La vida y Asunción de la Virgen María a los Cielos"
Infinitas gracias por leerme! 🙏 🙏 🙏 PAZ y BIEN!
¡Cuídate mucho y feliz verano! saludos, Marisa
