Entrados ya en el otoño los proyectos se encaminan a lugares calentitos de la casa y a que también es hora de cambiar un poco la decoración de las habitaciones.
Esto me pasa cada temporada siempre deseo cambiar la decoración según la estación que tengamos, he comenzado por la habitación de mis hijos, les he puesto cortinas nuevas y este cojín hecho para mi pequeña.
Y de paso he sacado tiempo como siempre para mi lectura y posterior reflexion de la semana!
En esa lectura me reconforte sabiendo que somos capaces de lograr las mejores cosas si nos lo proponemos., para esto les dejare una corta historia.
Sacado de las historias del Talmud:
...No podía haber peor oficio en el pueblo que ser un portero de prostíbulo, pero que mas podía hacer aquel hombre si no había podido aprender a leer y escribir. Estaba en el oficio que había heredado de su padre y este del suyo y así por muchas generaciones. Pero un día el dueño del prostíbulo murió y dejo en herencia el lugar a su único hijo el cual era un joven, entusiasta y emprendedor. El joven decidió modernizar el negocio e hizo algunos cambios para lo cual pidió al portero que le entregara un informe semanal con datos que los clientes dejaban, pero el portero enseguida interrumpió al joven diciendo que no sabia ni leer ni escribir, razón por la cual no podría hacer lo que el joven pedía.
A esto la decisión del joven fue despedir al portero dándole una indemnización que le permitiera subsistir hasta que encontrara otro trabajo.
El portero se fue a casa muy triste y preocupado porque nunca estuvo sin trabajar entonces recordó que cuando estaba en su antiguo oficio se le daba bien hacer algunos arreglos para lo cual necesitaria comprar unas herramientas, sin embargo en el pueblo no había ningún sitio donde los vendieran y tuvo que viajar 2 días de ida y 2 días de vuelta además de gastarse parte del dinero de su indemnización.
Cuando volvió le esperaba un hombre para pedirle comprar un martillo que casualmente tenia dentro de su maletín recién comprado, el hombre le dijo que no disponía de 4 días para ir a buscar la herramienta hasta el siguiente pueblo y que le pagaría todos esos gastos.
Fue así que el portero fue vendiendo sus herramientas y cada vez se hacia mas grande su negocio hasta que pudo montar la primera ferretería del pueblo y ya no tenia que viajar porque como era buen cliente la otra ferretería del otro pueblo le enviaba los pedidos.
Fue así que el portero se convirtió en un hombre millonario y generoso ya que dono dinero para construir la primera escuela en el pueblo y así muchos niños se beneficiarían de la educacion, por tal motivo el Alcalde le hizo entrega de las llaves de ciudad y le pidió firmar en el libro de actas de la nueva escuela.
A lo cual el portero se excuso y le dijo que no podría hacerlo ya que no sabia ni leer ni escribir, entonces el alcalde sorprendido argumento: Si Ud., no sabe ni leer ni escribir, Ud., construyo un imperio siendo un analfabeta, me pregunto que habría hecho si hubiera sabido leer y escribir?
El portero le contesto: Yo si se lo que hubiera sido.....un portero de prostíbulo!
Cuantas veces nos sentimos que hemos dado todo de nosotros y ya no sentimos que sepamos hacer otra cosa mas que la que hemos estado haciendo por tanto tiempo, pero la moraleja de este lindo cuento es que siempre hay una oportunidad que nos sacara de cualquier abismo en el que estemos a punto de caer, no desistir, no sufrir agonicamente es el secreto al éxito.
La perseverancia es mas que una cualidad cuando se transforma en esa fuerza interior que nos saca de cualquier oscuridad o abismo para poder volver a vivir.
Agradezco mucho todos vuestros comentarios siempre son un aliciente para poder seguir, deseo que todos tengáis una FELIZ SEMANA!!!
CARLA